Era 1984, Trip Hawkins y Joe Ybarra habían avanzado ya en el proyecto de brindarle a EA un título de fútbol americano. No era el primer simulador del emparrillado en los videojuegos, pero sí existía la intención de hacer el juego lo más realista posible.
La inspiración, al fin y al cabo, provenía del Strat-O-Matic. Una especie de juego que combina el rol de dados con el Fantasy Football, en el cual los datos realistas de los jugadores, la toma de decisiones y la buena fortuna intervenían en los resultados. Sin embargo, el mayor punto de realismo vendría a darlo uno de los hombres que más brillo dieron al deporte.
El nombre de John Madden es, para los más jóvenes, sinónimo de videojuego. Pero para los aficionados veteranos, y en especial los fanáticos de los Raiders, se trata de uno de los grandes estrategas que han dirigido a un equipo. Miembro del Salón de la Fama, llevó a los malosos a ganar el Super Bowl XI en 1977.
EA ya tenía tratos con el coach, ya convertido en analista televisivo, para que diera nombre a su juego. Sin embargo, puso una condición particular o de plano: O se hacía lo posible por lograr que el juego fuera de 11 contra 11, como en los emparrillados reales, o no participaba en el proyecto.
Debido a la naturaleza del proyecto y hasta dificultades legales con Bethesda por un proyecto similar, el juego tardó 4 años en completarse. Lanzado para las computadoras Apple II, contó con un libro de jugadas amplio y detalles tácticos interesantes. Sin embargo, el juego no fue tan dinámico y resultó más limitado en cuanto a características respecto a otros juegos.
Por ello, pasó sin mucha fama. Aunque Sega, al final del día, vio con buenos ojos llevar el juego al Génesis. Aunque bajo la bandera de Joe Montana Football y hasta con la oportunidad de que EA compitiera contra su propio producto.
Madden empezaría en este punto su camino, compitiendo con este enfoque de simulación ante la serie de Sega u otras como Tecmo Bowl. Aclamado por su tipo de juego, pronto se vio en desventaja debido a la falta de licencias. Tanto en la versión del primer juego lanzada para Super Nintendo y Génesis, como sus secuelas lanzadas para PC y consolas, tuvieron buenos números. Sin embargo, la explosión de la franquicia no llegaría hasta 1993.
Madden NFL 94 podría considerarse el pilar de la expansión por EA en los juegos deportivos durante los años que vendría. El slogan que da identidad a la marca EA Sports (“It’s in the Game!”), apareció en dicho juego. Además desde el título queda claro que por fin la saga contaría con la licencia de la NFL para así competir cara a cara con otros juegos.
La posibilidad de modificar las jugadas, así como los cambios de perspectiva se ofrecieron como detalles que brindaron mayor realismo al gameplay. Del mismo modo, ahora era posible jugar una temporada completa. Sin duda, la simulación había alcanzado un nuevo límite.
Para la siguiente edición, Madden NFL 95, contó con la licencia de la asociación de jugadores (NFLPA) para utilizar los nombres reales de cada atleta. Esto dio la oportunidad de colocar equipos clásicos e incluso alineaciones estelares. Por supuesto, esto representó una forma distinta de asumir el reto en el campo de juego.
Madden llegaría a la generación del Nintendo 64 y PlayStation con amplias expectativas. Sin embargo, errores de logística y la oportunidad de sus contendientes provocaron que, luego de un tropiezo, tuviera que enfrentarse a una competencia fiera.
Madden NFL 96 estaba planeado para hacer su debut en PlayStation. Sin embargo el estudio responsable, Visual Concepts, tuvo dificultades serias para tenerlo listo. Al final, esta edición en 32 bits fue cancelada. Sin embargo, tuvo mejoras interesantes en la inteligencia artificial y hasta se dio el lujo de permitir crear a tus jugadores.
Aun así, tuvo que hacerle frente a la competencia fiera que representaron juegos como NFL GameDay o Quarterback Club. Si bien contaba con detalles interesantes, la serie no pudo ofrecer una experiencia completamente en 3D en todas sus formas hasta Madden 99.
En dicho juego no sólo tuvimos una mejora gráfica importante. Sino que, a su vez, nos ofreció una jugabilidad con más opciones en la carrera y, de paso, aumentó la inteligencia artificial. Es notable señalar que dicha combinación ayudó a la saga a recuperar la cima. Lo cual no quiere decir que hicieran falta oponentes.
Con la llegada de consolas como Xbox y PS2, la guerra inició entre EA y Sega. Ésta última compañía tuvo, de su lado, a Visual Concepts. Sí, los mismos que habían fallado al crear Madden 96 para PlayStation. Sería el inicio de una batalla entre la serie Madden y la franquicia 2K.
Sega apostó por un ambiente televisivo, con la oportunidad de mirar la acción en primera persona y, de paso, la oportunidad de utilizar la información de los jugadores como arma para crear estrategias. Incluso, en 2004, se atrevió a lanzar NFL 2K5 a mitad de precio que Madden. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de competir.
Posibilidades como cambiar de manera más profunda las jugadas en la línea de golpeo o aumentar la potencia del impacto con el Hit Stick fueron aspectos básicos para que Madden mantuviera durante aquella generación su supremacía.
Pero aún fue más importante la exclusividad otorgada por la liga y la asociación de jugadores a EA Sports. Esto evitó que intentos posteriores por competir prosperaran, como All-Pro Football 2K8. Al punto que hubo reclamos legales al respecto, los cuales no prosperaron.
En la anterior generación, la franquicia ha tenido el camino completamente libre para establecerse como una potencia en la industria. Por ello, los cambios estuvieron enfocados en cimentar la supremacía y ofrecer mayor realismo en las jugadas o la presentación. Movimientos y celebraciones irónicas de cada jugador fueron colocados, al tiempo que detalles técnicos como el motor Infinity para tacles más espectaculares se hicieron presentes.
Madden 15 representa una generación completamente nueva. No sólo de consolas, también de aficionados. Además de mejorar a la defensiva (sector menospreciado por años), los desarrolladores trabajaron en hacer el juego algo más comprensible para la audiencia no tan clavada. Desde los libros de jugadas hasta modos como el de entrenamiento fueron reconstruidos con dicho fin. Y qué decir del modo Ultimate Team, que al permitirte construir tu equipo alcanza no sólo a los aficionados radicales sino a los entusiastas del juego en línea.
Como es posible notar, la serie se ha construido a través de pasos ligeros. Sin embargo, ha hecho frente a su competencia de manera inteligente, al punto de poder superarla y mantener su hegemonía por casi una década. Y, por lo visto, está lejos de perderla.