La pelea está en la cultura del mexicano. No es casualidad. El himno nacional de este país es un llamado a la batalla. El boxeo es el deporte que más glorias internacionales ha brindado a la nación. El pueblo ha adoptado a la lucha libre no como el deporte nacional, sino como una religión. La mayor cantidad de medallas olímpicas que se han obtenido ha sido a través de deportes de combate. Las explicaciones que se han dado de este fenómeno han ido de la dureza de las condiciones de vida al hecho de que, en realidad, nuestra herencia cultural alienta esta pasión por la agresividad. Lo único cierto es que dicha afición se expresa en más de un terreno. Los videojuegos no están exentos de ello.
Existe un debate muy serio si los torneos de la Fighting Game Community pueden considerarse eSports o no. En lo que se resuelve, podemos decir que los torneos del género están entre aquellos que han dejado mejor colocado al gaming mexicano. Sin embargo, entre este particular abanico del FGC hay una serie en donde México ha destacado de manera muy especial. Donde ver a representantes nacionales es parte de la seña de identidad de este país. Se trata de la saga de The King of Fighters. Sus torneos en EVO han brindado a nuestros connacionales la oportunidad de coronarse campeones y subcampeones, representando a una legión de jugadores que han hecho de la franquicia parte de la cultura popular.
Platicamos con algunos especialistas, tanto de la escena competitiva de The King of Fighters como de los eSports, acerca de los orígenes y desarrollo que ha tenido en nuestro país. Porque en un momento donde la serie alcanza una nueva era, es imposible no hablar de una faceta que nos ha dado campeones y muchas glorias.
Lo llaman Colt y es uno de los miembros más reconocidos en México de la comunidad de juegos de pelea. Principalmente por la máscara que siempre lleva al momento de aparecer ante el público para una transmisión. Caster de fighting games, se ha dejado ver su cariño por la serie de The King of Fighters. Al ser un referente entre la comunidad, le preguntamos su parecer acerca de cómo se ha forjado la misma a lo largo de los años. Una que, para él, tiene orígenes ciertamente humildes.
“La mayoría de los jugadores provienen del barrio. La mayoría de los jugadores provienen del hecho de no poder adquirir sus propias consolas y no poder disfrutar los juegos en casa. Entonces tenían que salir a la calle y buscar jugar videojuegos, eso sólo lo ponían obtener en las arcades. Eso forjó mucho a la comunidad competitiva de The King of Fighters”, afirma el entrevistado.
Será una comunidad humilde, es cierto. Pero eso no le quita que haya un esfuerzo para crecer y llevar a cabo proyectos. Los cuales han definido a sus miembros ya la ha llevado a alturas importantes, como el mismo Colt nos cuenta.
“La comunidad proviene del barrio, proviene de la calle. Tiene su origen en gente humilde, pero con muchas ganas de crecer, de fomentar, de mejorar. Que hoy por hoy son personas que viajan por el mundo, dan un buen papel y demuestran que no importa de dónde vengas, tú puedes ser lo que quieras en el caso de que te esfuerces lo suficiente”.
De ahí también proviene la definición de un campeón. Es el hecho que realmente se le imprime cantidad de esfuerzo, tiempo, estudio, dedicación, práctica u entrenamiento para poder llegar ahí. Somos una comunidad que proviene de la calle, no creo que tenga nada de malo decirlo y es hasta un orgullo. Una que es ya reconocida a nivel mundial por la calidad de juego que se tiene, al nivel de que los desarrolladores la eligen para celebrarla”, comenta.
The King of Fighters no era el único juego de su tipo en los años de su apogeo. Es más, ni siquiera era el más popular a nivel global. Hubo detalles, tanto culturales como económicos, que hicieron de la serie una extremadamente querida en nuestro país. Nuestro entrevistado nos cuenta una teoría al respecto.
“Es una versión que yo tengo. Los arcades originales de The King of Fighters se empiezan a posicionar en cada esquina del país, debido a que eran menos costosas que las oficiales de Capcom. Esto en los noventas. Se posiciona por ser una arcadia barata que podían comprar las tienditas, las farmacias, las chispas y empezó a popularizarse porque más o menos algunos reconocíamos a los personajes. Verlos una vez más con una serie de mecánicas que lo volvían mucho más rápido. Eso ayudó a arraigar al juego en la comunidad mexicana”, señaló.
Al establecerse las condiciones para que el juego llegara a diversos puntos del país, también debieron darse las condiciones culturales para que los jugadores locales adoptaran una serie tan particular. También hubo aspectos que hicieron click en la comunidad, considerando este tipo de detalles. Cuestiones que hicieron a los mexicanos enamorarse de esta franquicia.
“Se adapta mucho a la creatividad que tenemos. Hay personajes en los que uno puede adaptar su forma de ser, su personalidad y su forma de juego. Un amigo me dijo: ‘es como las luchas, hay tercias’. Eso dicen que también ayudó a posicionarlo, aunque no lo creo. En algún momento los desarrolladores se empezaron a dar cuenta de que el mercado mexicano les respondía. Que había grandes jugadores. Se empezaba a brillar en esta competitividad con América del Sur, incluso con Japón. Se empiezan a ver los primeros personajes mexicanos en el juego. No como T. Hawk, que es un rip off de algún apache o tribu norteamericana, sino verdaderas cuestiones como Ramon con movimientos de lucha libre muy particulares de nuestra cultura”, nos cuenta Colt. “Cuando todo mundo juega lo mismo empezamos a creer que somos los mejores. Realmente lo puedes demostrar. No es lo mismo decir que eres el mejor en algo que sólo tú juegas a ser el mejor en algo que todo mundo juega”.
Por más que tengas amor por un juego, el crear y mantener una comunidad es un trabajo particular. Especialmente dado siempre necesita crecer y consolidarse. Al respecto, el comentarista ha señalado algunos de los esfuerzos que ha llevado el poder mantener viva esta pasión y llevarla a nuevas alturas.
“La comunidad se ha mantenido viva a partir de garra, la verdad. Yo he visto centros de juego crearse en varios barrios donde una serie varias máquinas son suficientes para movilizar verdaderos grupos de amigos que se han generado a partir de juego. Todo ha sido un movimiento de personas dedicadas a no dejar morir esta serie por diferentes motivos”, señala.
“La comunidad ha sido más que fuerte y, conforme se ha tornado este mundo en uno de redes sociales, pues se ha hecho muchísimo más fácil”, nos cuenta el entrevistado. “En sí ha sido un esfuerzo de personas, de individuos, el que ha mantenido esta comunidad en conjunto. A fin de cuentas. queda una comunidad que aunque a veces puede ser muy tóxica, es agradable ver cómo se ponen las pilas y se echa la mano para poder enviar a jugadores nacionales al extranjero, o para ayudar a aquellos miembros de la comunidad que han sufrido momentos de desgracia”.
Como toda comunidad, han existido momentos geniales y momentos en los cuales se ha destacado. Tanto a nivel individual como colectivo. Algunos han incluso coincidido con momentos importantes para la franquicia en general.
“Es difícil no apuntar como momento destacado al EVO de 2012, cuando Bala (destacado jugador mexicano) estuvo en la final y llevaba dos años de no haber perdido en The King of Fighters XIII. No nada más fue el momento en el que un jugador nacional brilló más en el mundo de los eSports, sino también más fue el momento en el que The King of Fighters brilló más entre los juegos de pelea. A partir de la fama de una persona que no había perdido en dos años, que había recibido el desafío de personas de todo el mundo y salió victorioso. Eso ayudó muchísimo a que la popularidad del juego creciera rumbo al gran match final contra MadKOF que, lamentablemente nuestro paisano perdió”, relata el enmascarado.
“También está el KOF Challenge que fue en Tijuana en 2013. Fue organizado por la buena gente del Team Lago. Ayudó a que gente jugadores que iban al EVO pudieran cruzar la frontera hacia México para poder enfrentar a los jugadores nacionales que no pueden pasar al otro lado por cuestiones migratorias”, añadió.
¿Qué reputación tiene el jugador mexicano al momento de hablar a nivel internacional. En el caso de The King of Fighters, una muy buena. En este lado del mundo se le ve como un juego con grandes representantes nacionales. Incluso hay quienes vienen para aprender y mejorar como jugadores a México.
“Se sabe y se considera que The King of Fighters es el juego de México. Los americanos lo saben, los canadienses lo saben. Los japoneses no lo aceptan. Los coreanos nos la pelean y los chinos está orgullosos de tratar de lograrlo. Si nos vamos a la opinión del mundo occidental, se sabe que The King of Fighters es lo que se juega en México y que aquí es donde vas a venir a aprenderlo. Al nivel de que algunos jugadores tremendamente interesados en este juego han viajado aquí para poder experimentarlo o se han hecho de amistades en la zona fronteriza”, nos comentó.
Su nombre es Marco Velarde. Sin embargo, durante muchos años la comunidad lo ha conocido como Kanibalito. Es un jugador originario de Tijuana, miembro de Team Lago, que ha representado a México de manera más que grata en torneos importantes. En el side tournament de KOF XIII en EVO 2015, resultó subcampeón mundial. También tuvo una destacada participación en el ID Global Tournament celebrado en Corea del Sur, uno de los torneos más grandes dedicados a la serie. Por ello, es una voz importante al momento de hablar de lo que ha sido la serie en México.
Más que una comunidad unificada, para Kanibalito se trata de un grupo de comunidades las que componen la escena de The King of Fighters en México. Sin embargo, para el jugador hay una característica principal que define al conjunto de comunidades en México: el ser una muy agresiva a la hora de competir. También nos habla de que el origen evidente de las mismas es el arcade.
“Lo primero que se me viene a la mente son los arcades, con una ficha, en alguna tiendita esperando el turno para jugar, fue el origen de la mayoría de los jugadores”, nos cuenta. “El hecho de ir a la tienda de la esquina y jugar con tus amigos del barrio, se metió muy dentro en la cultura mexicana. Casi en cualquier lugar donde había maquinas de arcade se jugaba más KOF que otros juegos, mucha gente creció con eso”.
Al ser una comunidad con espíritu competitivo, para Marco la rivalidad ha sido uno de los factores que han arraigado la serie a la cultura mexicana. Esto debido a que la franquicia es una donde la competencia resalta mucho. A veces ésta es sana y otras no tanto, pero siempre es referente al juego. Por tanto, son los torneos los sitios donde la comunidad se ha unido para mantener viva la serie.
“Mucho ayuda ir a los torneos, siempre se tiene muy presente la convivencia. Más que sólo torneo es ir y convivir con los amigos, conocer personas y lugares, siempre es divertido”, nos cuenta el jugador.
Para Kanibalito, quien como mencionamos ha llegado a instancias importantes en torneos internacionales, México tiene una buena reputación fuera de sus fronteras en cuanto al nivel de juego en la franquicia. Nos comenta que el jugador mexicano de The King of Fighters es muy respetado. Por ello, le preguntamos a quienes considera como jugadores destacados que representen al país.
“Depende qué versión de KOF. Si hablamos de la más reciente lanzada que es KOF XIII diría sin orden: Violent Kain, Koopa, Bala, Huevo, Layec, Kula, Luis Cha, Hugo, entre otros que se me están olvidando”, nos señala.
Lo llaman Raytone y actualmente comenta partidas de League of Legends a nivel Latinoamérica. Sin embargo, Raúl González ha tenido un importante contacto tanto con la comunidad de juegos de pelea en México como con la dedicada de manera específica a The King of Fighters. Por ello, acudimos a él para preguntarle su parecer acerca de lo que esta serie ha dado en una escena competitiva. No extraña que las palabras que dedica a la misma sean más que gratas.
“Es una comunidad increíble en cuanto a juegos competitivos se refiere. Nos han salvado torneos, han llevado sus propias consolas a torneos para que se termine jugando. Es una comunidad que quiere mucho al juego y se nota cuando compiten. Los mejores jugadores que tenemos en México son bastante buenos. Hace poco invitaron a varios de ellos a un torneo en América del Sur y les fue bastante bien”, apunta.
La comunidad de The King of Fighters en México es una muy competitiva. La cual ha requerido de circunstancias muy particulares para gestarse. ¿Cuál era dicha situación en sus orígenes? Raytone nos da su punto de vista al respecto.
“The King of Fighters llegó en una tormenta perfecta. No era la edad de oro de los arcades, pero tampoco estaban muriendo. Era más barato ir a jugar una maquinita que tener una consola en casa. KOF, por muchas razones, se terminó expandiendo hacia todos lados. Entre que era fácil comprar cartuchos piratas de Neo Geo, así como el éxito que tenían los juegos, han llegado a darse historias de pueblos alejados en los que había Coca Cola y había The King of Fighters. Llegaban más rápido el refresco y la maquinita que el agua”, señala el entrevistado.
También las forma en que se jugaba en aquelllos años forjó una cultura propia, de la cual los gamers mexicanos tomaron aspectos para formar una actitud competitiva. La misma que les ha hecho destacar a nivel internacional.
“Además de eso no había internet como tenemos ahora. Se trataba de aprender a jugar contra la máquina y contra otras personas. No había de otra. No podías meterte a una página para sacar el frame data de tu personaje o conocer cuál era el mejor castigo en una tarde. Más bien se trataba de un proceso largo de aprender y con mucha gente. Más, y es algo que le he acreditado mucho a los mexicanos, el que somos muy aguerridos y muy aferrados a lo que nos gusta. El hecho de jugar en un local y representarlo en otro local de maquinitas, o el de representar a tu estado e ir a jugar a otro estado fue el escenario ideal para dejar el legado en los jugadores que tenemos ahorita”, nos relata acerca de este contexto, el cual para él ha dejado un legado.
“La razón por la que los jugadores mexicanos son tan buenos en juegos de peleas es la misma por la cual los jugadores de futbol llanero son buenos: porque nos gusta. No se trata de qué es lo que vamos a ganar, sino de que tenemos que ganar y queremos ganar. Eso ayudó mucho a que en los juegos de peleas, si vas a jugar en contra de alguien, lo tienes al lado. Eso tiene muchas implicaciones y posibles consecuencias. La generaciones ‘grandes’ le pasan esa mentalidad a los jugadores nuevos, para que entiendan de dónde vienen”, añade.
Uno de los detalles que más llama la atención es, porque siendo ambos juegos de pelea, en México hubo más cariño por The King of Fighters que por Street Fighter. Incluso hasta la fecha se tiene más aprecio y mejores resultados en la saga de SNK. Las razones parecen venir desde la forma en que el juego fue comercializado, hasta la manera en que el público mexicano y latinoamericano compite.
“Mucho tiene que ver que se hacía más fácil la distribución de cartuchos piratas, porque The King of Fighters va en un cartucho de Neo Geo y Street Fighter viene en una placa completa. Si un locatario de maquinitas tenía 80 Neo Geo, tiene 80 posibilidades de juegos distintos. En cambio Street Fighter II sólo era un Street Fighter II. Es más fácil y barato cambiar un cartucho que una placa completa”, nos comenta. “Además, para muchos jugadores actuales Street Fighter se les hace lento y The King of Fighters les parece un juego más rápido. Es un atractivo que no podemos negar. En México nos gusta el futbol soccer más que el americano, nos gusta el box en lugar de otros deportes. Es por nuestra cultura y eso no lo podemos cambiar”.
Es así como conocemos un poco más de cómo se ha gestado el juego competitivo de The King of Fighters en México. Uno que ha tenido orígenes aparentemente humildes, es cierto. Pero el cual se ha gestado entre rivalidades y en espacios que han dejado un legado para actuales generaciones. Las circunstancias se dieron para que una serie muy particular no sólo fuera venerada, sino que también le permitiera a los campeones del barrio representar tanto a su calle como a su nación en los escenarios más importantes de la FGC internacional.
Un nuevo juego ha llegado y, desde antes que eso sucediera, ya hay contendientes mexicanos demostrando que la escena sigue viva y fuerte. Es una nueva era, pero en la cual los gamers nacionales están dispuestos a demostrar su valía. Al final del día, hay un legado por defender.