Cuando fue revelado formalmente en E3 de 2017, muchos no pudieron dejar de comparar a Code Vein con los juegos de Dark Souls. Esto resultaba algo casi imposible de evitar ya que, a primera vista, parecía una replica casi idéntica a estos que apenas y se diferenciaba por aspectos estéticos de sus personajes y su mismo mundo.
Aunque con el paso del tiempo Bandai Namco nos fue explicando y revelando algunos de los aspectos que distinguirían al juego y harían de éste una propuesta nueva, los constantes retrasos y la escasa información del título siguieron generando incertidumbre e incógnitas. ¿Qué es Code Vein y qué es lo que lo distinguirá respecto a su competencia?
En días recientes y durante un evento especial realizado en la ciudad de San Francisco, tuvimos la oportunidad de charlar brevemente con Keita Iizuka, productor de Code Vein. Durante nuestro encuentro, el creativo nos habló un poco más a profundidad sobre este nuevo proyecto y sobre los aspectos que harán de éste una propuesta original y especial.
Desde su revelación, Bandai Namco dejó en claro que Code Vein era un juego inspirado en la serie Dark Souls que buscaba ofrecer una experiencia de juego similar a la vista en los títulos de From Software. Si bien esto ayudó a posicionarlo rápidamente en el radar de muchos jugadores, su sola jugabilidad no bastaba para hacerlo sobresalir entre las demás propuestas similares.
Iizuka estaba consciente de que el juego debía de contar con un elemento en el que hasta ahora no se hubiera hecho tanto énfasis en otros exponentes del género y es por ello que optó por dotar a Code Vein con una historia profunda y de cuya narrativa guiara al jugador. Pero para asegurarse de hacer de esto algo más atractivo, fue que reunió a un talentoso equipo de guionistas y creativos para que ayudarán a forjar su trama dentro de un mundo que luciera nuevo pero familiar. El resultado fue este universo postapocalíptico en el que la humanidad ha sido casi aniquilada y en el que los pocos sobrevivientes luchan por su vida con poderes asombrosos y frente a criaturas que se asemejan a los vampiros.
En palabras de Iizuka, la historia es uno de esos elementos clave dentro de Code Vein ya que de ésta se estructura la manera en la que se progresará dentro de la campaña. Su sola narrativa intentará motivar a los jugadores para que sigan adelante en su aventura y no tanto en sí el deseo por querer eliminar a los jefes y enemigos con los que nos toparemos. Con esta combinación de elementos, el creativo considera que han forjado una nueva especie de género autodenominado como “Juego de acción RPG con exploración dramática” en el que el drama y la narración tendrán un mayor peso que la propia jugabilidad, aspecto al que otros títulos Souls le han dado más importancia.
Ahora bien, con esta aproximación el productor no quiere decir que el juego no ofrecerá un esquema de controles adecuado y un nivel de reto importante, sino que éste será un tanto menos agresivo con los jugadores. Después de todo, desde el inicio intentaron que Code Vein no fuese un juego que frustrara fácilmente a las personas y de cuya duración pudiera extenderse por más de 30 horas, brindando así una mayor sensación de satisfacción tras completarlo.
Pero su historia no es el único elemento con el que los desarrolladores han jugado para crear una propuesta que resulte atractiva. Junto a ésta el apartado visual es otro al que le dieron enorme peso y eso se ve reflejado en su singular estilo anime que les permitió combinar un tono oscuro para su trama con un mundo que lucía más colorido. Con esta mezcla entre historia, ambientación y jugabilidad compleja y retadora, el juego cuenta con elementos suficientes para apelar a todo tipo de jugador: desde los más hardcore y clavados que aman los combates de gran dificultad, hasta aquellos que jamás han tocado un título similar o, incluso, de quienes buscan disfrutar de un relato interesante.
Para bien o para mal, los juegos de Dark Souls se han vuelto populares por el enorme nivel de dificultad que tienen; así como hay quienes adoran someter a prueba sus destrezas con estos juegos que llevan al límite nuestras habilidades, hay otros más que consideran esto como algo intimidante, poco atractivo y que terminan por ahuyentar a los usuarios. En el caso de Iizuka, el productor considera que no hay nada de malo en aumentar el nivel de dificultad de un juego para así intentar atraer a quienes estén en búsqueda de desafíos, pero también cree que sería un error creer que esto último hace que un proyecto sea mejor que otros.
Entonces, ¿qué fue lo que los desarrolladores optaron por hacer con Code Vein? Según se me explicó, el título ofrecerá el nivel de reto adecuado: ni muy fácil ni muy difícil, aunque la dificultad llegará a topar niveles altos en diversos momentos. Que todo se mantenga balanceado es el resultado de ideas que implementaron para el gameplay como lo son el sistema para subir de nivel y personalizar al personaje con clases o habilidades (Codes y Gifts) que incentiva a que experimentemos con diversas combinaciones de ataques, equipo y destrezas para así forjar múltiples estrategias que nos puedan ser de ayuda para enfrentar a los enemigos.
Aunque todavía resta saber el grado de aceptación que tendrá el nivel de dificultad de Code Vein, Iizuka y su equipo se sienten seguros de que éste será bien visto. No obstante y en caso de ser necesario, el productor no se cierra a la idea de realizar ajustes a la misma para que así puedan volver el juego ya sea más difícil o sencillo, todo dependiendo de la retroalimentación que obtengan. Después de todo, los desarrolladores quieren que éste sea un juego que motive a los usuarios a seguir adelante y no uno que acabe por frustrarlos con algo que parezca imposible de vencer.
Aunque breve, la platica que sostuve con el productor del juego me permitió entender un poco del concepto detrás del título. No es como si éste fuera una copia de Dark Souls en estilo anime; se trata de una propuesta que, aunque no oculta las fuentes de su inspiración, intentará ofrecer algo que pueda mantener a los jugadores atentos e interesados en su concepto y que va más allá de un gameplay retador plagado de enemigos poderosos a vencer. No será pues, un mero Souls convencional, sino uno que planea llevarnos a vivir una lúgubre historia en la que habrá más de un camino para llegar a su desenlace.