La industria de los videojuegos se encuentra en una complicada y hasta comprometedora situación. Ahora más que nunca, el entregar un producto de enorme calidad no garantiza que su resultado comercial vaya a ser el necesario como para que sus creadores puedan seguir trabajando bajo la misma línea. Lo voraz que está siendo el mercado de los móviles, por ejemplo, ha causado que el medio tenga violentas mutaciones que por supuesto, comienzan a afectar de manera muy importante a la forma en la que se desarrollan estas obras que tanto amamos.
A pesar de todo lo anterior, en los últimos años hemos visto cómo es que una serie de estudios han encontrado la manera de sobrevivir en la parte financiera y a la vez, entregar productos brillantes que constantemente nos recuerdan por qué es que este medio es tan especial. Hacer memoria de la historia reciente de la industria es muy importante, por lo que consideramos prudente destacar a aquellos desarrolladores que en la actualidad, ocupan un lugar de elite por el gran trabajo que han hecho.
*En el listado solo se incluyeron estudios que actualmente están activos y que en los últimos años se han ganado un lugar especial entre los grandes. Sabemos bien que a lo largo de la historia, hemos tenido a muchos otros desarrolladores que han dejado un gran legado y que seguramente, serán repasados en otro contenido.
Nuestro listado de gigantes simplemente no podía empezar de otra manera. Con todo y lo mal que la está pasando la Gran N, varios de sus estudios internos se levantan como los más talentosos de toda la industria, incluso al punto de seguir marcando tendencia en la actualidad. Muy probablemente, no vayamos a encontrar a un equipo que siga funcionando y que pueda presumir haber transformado al medio de la manera en la que lo hizo Nintendo Entertainment Analysis & Development, padres de cosas como Super Mario Bros. y The Legend of Zelda, por ejemplo.
Después de haber vivido momentos dorados en el NES, SNES y Nintendo 64, Nintendo EAD siguió siendo el principal estudio interno de la compañía, pues a ellos se les continuaba encargando el desarrollo de los juegos insignia de la marca. En los últimos 20 años han estado detrás de obras maestras como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Pikmin, Luigi’s Mansion y Super Mario Galaxy, entre muchos otros. En tiempos más recientes, estos verdaderos genios nos entregaron Super Mario 3D Land, The Legend of Zelda: A Link Between Worlds, Mario Kart 8 y Splatoon.
Algunos dicen que lo complicado no es llegar, sino mantenerse. Hacer un videojuego que de qué hablar puede ser algo que cualquier desarrollador consiga con un poco de talento y de suerte; no obstante, solo los verdaderos grandes consiguen forjar historias que superan las dos décadas de duración. Desde que Blizzard Entertainment llegó a la industria con RPM Racing, dejó claro que su forma de trabajar no se asemejaba a la de ningún otro, por lo que estaba listo para convertirse en uno de los estudios desarrolladores más importantes de todo el mundo.
A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Blizzard siempre ha encontrado la manera de adaptarse comercialmente a los cambios del medio y a la vez, nunca perder de vista sus valores de calidad que lo han llevado al punto que actualmente ocupa dentro de la industria. Cada vez que el padre de Warcraft lanza algo, el mundo entero se detiene, incluso es capaz de convertir en fenómeno a juegos que aún no han salido al mercado, ejemplo concreto el de Overwatch. Por si esto no fuera poco, los californianos han conseguido que su famoso World of Warcraft siga siendo relevante tras una década desde su lanzamiento original y ni qué decir del sensacional trabajo que se ha hecho con Diablo III y Starcraft II. Hearthstone es otro ejemplo de cómo es que han conseguido mutar para seguir en el gusto del público. ¿Qué marca se puede dar el lujo de hacer su propia convención en la que más de 30 mil fanáticos se dan cita casi cada año?
No todos los cambios que actualmente ha tenido la industria han sido negativos. Uno de los más positivos tiene que ver con el enorme crecimiento que el desarrollo de videojuegos está teniendo en diferentes partes del mundo. A pesar de que Europa siempre ha sido una región importante para la industria, la realidad es que no había sido sino hasta los últimos años que en prácticamente todo el continente han surgido verdaderos gigantes de los que vale mucho la pena hablar. Puede que la historia de CD Projekt Red no sea tan extensa como la de algunos de los estudios que te presentamos en este especial, sin embargo, podemos decir que el trabajo de estos polacos habla por si solo.
Nadie veía venir que en 2007 tuviéramos un RPG tan relevante como lo fue The Witcher, el cual, por su propia naturaleza pasó un tanto desapercibido. Dicho asunto cambió radicalmente unos años más tarde con la llegada de The Witcher 2: Assassins of Kings, juego que al ser lanzado también en algo tan popular como el Xbox 360, comenzó a colocar el nombre de Polonia en el mapa de industria. A pesar del buen camino que había tenido la marca adaptando novelas literarias, no fue sino hasta The Witcher 3: Wild Hunt que CD Projekt Red entró al club de los chicos grandes, revolucionando al género al menos en occidente y dejando un estándar tan alto que estamos seguros, pasarán varios años para que alguien siquiera se pueda equiparar con ellos.
Sí, todos sabemos que Platinum Games además de ser un estudio relativamente joven, muchas veces resulta ser muy incomprendido por la forma en la que busca conquistar nuevos horizontes dentro de la creación de videojuegos; sin embargo, hay que tomar en cuenta el pedigree de estos japoneses, pues básicamente nacieron después de que Capcom decidiera apagar al más que brillante Colver Studio, responsable de grandísimos juegos como Viewtiful Joe y Ōkami.
Por diferentes razones, Platinum Games terminó siendo apoyado por Sega y Nintendo para hacer juegos verdaderamente especiales en todo sentido, esto claro, gracias a que mentes como la de Hideki Kamiya y Shinji Mikami se mantuvieron en el barco. Dos entregas de Bayonetta, Vanquish, The Wonderful 101 y por supuesto el más que polémico pero sensacional Star Fox Zero, son solo algunos ejemplos de maravillosos videojuegos que nos ha entregado este desarrollador nipón que esperemos, siga fiel a esa filosofía de innovación que tanta falta le hace al medio.
Japón y Estados Unidos siempre han sido el principal semillero de estudios de videojuegos, no obstante, durante los últimos años hemos visto cómo es que varias naciones diferentes, han demostrado su gran potencial para ayudar a que este medio crezca en todo sentido. Canadá es casa de varios de los desarrolladores más talentosos de todo el mundo. Ejemplo de lo anterior es BioWare, el cual, constantemente ha demostrado que con el presupuesto indicado, es capaz de crear las experiencias más increíbles que jamás nos haya tocado vivir.
Cosas como Baldur’s Gate marcó a toda una generación de fanáticos a finales de los años noventa, pero muy pocos vieron venir que BioWare se volviera la verdadera insignia de los RPG occidentales gracias a lo que se logró con Dragon Age y Mass Effect, incluso al punto de apagar de manera bastante importante lo que se estaba haciendo con el género en oriente. Lo mejor del asunto es que el surgimiento de cosas como CD Projekt Red, seguramente causarán que los canadienses levanten aún más su estándares para entregar experiencias mucho mejor logradas en todo sentido.
Con más de 30 años de experiencia en el mercado, Naughty Dog se ha convertido gradualmente en uno de los estudios más influyentes de la industria con las experiencias de más alta calidad para las consolas de PlayStation. Ubicado en Santa Monica, California, este estudio fundado por Jason Rubin y Andy Gavin bajo el nombre Jam Software en 1984, inició con desarrollos de títulos educativos como Math Jam para Apple II y fue incrementando su popularidad gradualmente con juegos como Rings of Power para Sega Genesis y Way of the Warrior para 3DO.
Quizá su etapa más fructífera comenzó en el momento en que Mark Cerny convenció al estudio de enfocarse en desarrollar un juego de plataformas en tres dimensiones para el PlayStation de Sony que iba a estrenarse a mediados de la década de los noventa, fue así que surgió Crash Bandicoot con tres títulos que los lanzaron al estrellato. A partir de ese momento y de su compra en enero 2001 por parte de Sony, Naughty Dog se convirtió quizá en el mayor pilar para las exclusivas de Sony desarrollando propiedades intelectuales para cada generación de consolas PlayStation entre las que destacan además de Crash Bandcoot, Jak & Daxter, Uncharted y The Last of Us, estos últimos galardonados y aclamados por la manera en que nos entregaron una historia a través de un videojuego como pocos saben hacerlo.
¿Quién puede darse el lujo de tomarse todo el tiempo necesario para que sus juegos sean perfectos? Si tenemos que elegir entre todos los estudios de videojuegos quizá podríamos pensar en Rockstar Games como una respuesta obvia, pues además de hacer productos de la más alta calidad son los reyes de las ventas con algunas de las franquicias más exitosas de todos los tiempos. Rockstar Games fue fundada en 1998 por los británicos Terry Donovan, Sam Houser, Dan Houser, Jamie King y Gary Foreman; actualmente su cuartel central está en la ciudad de Nueva York pero tiene estudios importantes tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra, incluso llegó a tener oficinas en Austria, Japón y Canadá.
Como parte de Take Two Interactive, Rockstar tiene bajo sus riendas la considerada para 2014 como mayor franquicia de videojuegos de todos los tiempos con más de 250 millones de copias distribuidas: Grand Theft Auto, y es que además de su gran éxito comercial la calidad e innovación de cada uno de los títulos de dicha serie ha redefinido el rumbo de la industria en varias ocasiones demostrándonos cómo deben ser los mundos abiertos y marcando tendencias entre una gran cantidad de desarrolladores. Entre sus filas también tenemos los no menos importantes Red Dead, Max Payne 3, Bully, L.A. Noire, Midnight Club entre otros.
Lograr que te compre un publisher por marcar tendencias es un logro del que puede presumir Rocksteady Studios, casa desarrolladora fundada en 2004 por Sefton Hill y Jamie Walker en Kentish Town, Londres, Inglaterra. Los inicios del estudio se remontan a un juego de policías del género FPS para PS2 y Xbox llamado Urban Chaos: Riot Response, pero no fue sino hasta que desarrollaron la serie Arkham inspirada en los cómics de Batman que el estudio se catapultó al éxito y a la élite de los desarrolladores por su alta calidad.
Muchos dudábamos de los juegos de licencia y de lo que se pudiera hacer con Batman, pero en 2009 Rocksteady nos sorprendió con un juego realmente bueno que además de entregarnos todo el fan service que necesitábamos nos presentó un mundo abierto bastante decente y un combate divertido con su free-flow-system que marcaría tendencias en la industria. Un año después el estudio fue comprado por Warner y nos entregó el multi-galardonado como juego del año Batman: Arkham City y posteriormente Batman: Arkham Knight que tomó a su favor las ventajas del hardware más reciente para seguir experimentando. Hoy Warner es uno de los fuertes competidores entre los publishers y no sólo se lo debe a sus juegos familiares de Lego, sino también a este estudio que ya dejó una fórmula de cómo se deben hacer videojuegos que ha sido retomada por otros desarrolladores como Monolith Productions o Avalanche Studios para hacer juegos como Middle Earth: Shadow of Mordor y Mad Max que se publicaron bajo el sello de Warner también.
Una vez más Japón se hace presente en este listado y no con cualquier representante. From Software tiene ya treinta años como empresa e inició fabricando software de oficina para después convertirse en desarrollador de videojuegos para la mitad de la década de los años noventa; ha destacado por su desarrollo de series como Armored Core, la saga Souls y la exclusiva de PlayStation, Bloodborne.
Su historia dentro de los videojuegos se remonta al lanzamiento de King’s Field como juego de lanzamiento del original PlayStation y a partir de ese momento hicieron juegos para Dreamcast, Nintendo DS, GameCube, PlayStation, PS2, PS3, PS4, Xbox, Xbox 360 y Xbox One. Quizá su momento más importante llegó cuando el creativo Hidetaka Miyazaki se unió a las filas del estudio como programador de la serie Armored Core en 2004 para después tener su propia serie llamada Souls que debutó en 2009 con Demon’s Souls y seguiría dos años después con el inicio de la trilogía Dark Souls. Actualmente poco tenemos que reclamarle al trabajo de Miyazaki quien ahora funge como presidente del estudio, pues tanto con la serie Souls como con Bloodborneque se han llevado múltiples galardones y reconocimientos nos han demostrado que su maestría en diseño de gameplay y de niveles han alcanzado niveles muy altos que se han recompensado con grandes ventas que permiten que los creativos sigan con su excelente trabajo.
Cuando hablamos de los juegos de Ubisoft hay una línea muy delgada entre una gran cantidad de estudios puesto que son enormes maquinarias que generan en conjunto y de forma colaborativa un montón de franquicias de forma simultánea que han colocado al publisher francés en la posición que se encuentra ahora. Algunos son de los mejores recuerdos que tenemos, algunas otras producciones –principalmente en los últimos años– han dejado mucho qué desear al quedarse cortas respecto a sus promesas, pero no por eso dejamos de reconocer la influencia que han tenido los estudios de Ubisoft en el mercado contemporáneo de los videojuegos.
Del lado de Montreal tenemos desde la serie Rainbow Six y Prince of Persia hasta Splinter Cell, Assassin’s Creed y Far Cry que son pilares económicos para el publisher. Del lado de Montpellier tenemos al increíble Rayman y experimentos como Beyond Good and Evil, ambos del creativo Michel Ancel. De ambos lados incluso hemos visto proyectos pequeños como Child of Light (Montreal) y Valiant Hearts (Montpellier) y la verdad es que aunque hay algunas decepciones son más las alegrías que tenemos al recordar el trabajo tanto de los estudios canadiense y francés de Ubisoft.
