Si eres de los que gusta leer la nota roja en los floridos periódicos que circulan en la Ciudad de México, seguro recordarás que el lunes pasado se informó que un joven de hasta ese entonces, identidad desconocida, había atacado con un cuchillo a un sacerdote dentro de la Catedral de la capital azteca. Ahora, se reporta que dicho personaje perpetró la agresión contra el religioso gracias que es fanático de Assassin’s Creed… sin comentarios.
La persona en cuestión fue identificada como Juan René Silva de San Luis Potosí, el cual, después de haber sido detenido por las autoridades y examinado, pidió hablar con el Papa Francisco, la Reina de España, el Embajador de Francia y el presidente Enrique Peña, esto tras asegurar que su nombre real era John Rockchild y que era de origen francés.
Posteriormente y luego de dar con la verdadera identidad del atacante, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México aseguró que la agresión se dio gracias a que Juan René Silva cuenta con un trastorno de identidad provocado por su fanatismo por Assassin’s Creed. La loca teoría completamente fuera de lugar se dio gracias a que éste cuenta con un tatuaje en el pecho con el logo de Abstergo Industries, mismo que seguramente los fans de la franquicia de Ubisoft reconocerán inmediatamente.
De manera adicional, se investigó su perfil de Facebook, en donde además de corroborar la identidad del atacante, se descubrió que estudió Diseño Urbano en la Universidad Autónoma y música en el Hermes Music Education Centre, pero lo verdaderamente interesante fue que en enero del año pasado compartió sus siete trofeos obtenidos en Assassin’s Creed III: Liberation.
Por el momento no se sabe la situación jurídica exacta de Juan René Silva, pero seguramente pasará un rato tras las rejas. Una vez más, las ignorantes autoridades culpando a lo más sencillo que tienen a la mano de un problema de la sociedad mucho más profundo y complicado. Esperamos tus comentarios al respecto.
Fuente: Mientras Tanto en México
