David Anfossi comentó sobre el punto más débil del juego: las peleas con los jefes. Human Revolution sin duda alguna fue uno de los mejores juegos del año (pueden leer aquí nuestra reseña), no me extraña que su desarrollo fuera un gran desafío. Esperemos que para la secuela, Eidos Montreal se encargue personalmente de este aspecto tan importante.
“Ha sido una pesadilla, para ser honesto. Empezamos desde cero. Desde reclutar gente hasta la fecha de lanzamiento, ha sido una pesadilla. Es el proyecto más retador que jamás he tenido que organizar. Aunque Deus Ex no es perfecto, fue un juego sólido. Estoy muy orgulloso del equipo. Creo que cumplimos con la expectativa.
“Sabíamos que [las peleas con los jefes] serían la debilidad del juego, teníamos que cumplir un compromiso en dos niveles. El primero es que las peleas con los jefes fueron forzadas, lo que no es la experiencia Deus Ex. El segundo es que no hay distintas soluciones para resolverlas, lo que tampoco es Deux Ex.
“El problema no fue el desarrollador [las peleas con los jefes fueron desarrolladas por Grip Entertainment, un estudio externo], sino lo que hicimos con ellas. Simplemente eran demasiado para el equipo interno que teníamos y el tiempo del que disponíamos. No estimamos lo suficiente el esfuerzo para hacerlas correctamente. Tuvimos que trabajar con un estudio externo, pero el diseño y todo lo demás es del equipo de Eidos Montreal”.
Sin duda alguna, fueron el punto más débil del juego. A pesar de eso, a mí me parece un título fantástico que simplemente no puede faltar en la colección de nadie. Eidos Montreal se rifó como los grandes. Sin duda alguna, cuando alguien hable de Deus Ex: Human Revolution en el futuro, alguien correrá a jugarlo de nuevo.
