Bien lo hemos venido leyendo desde hace tiempo: el panorama para el Nintendo Wii U no es tan alentador como se pudiera esperar. Hemos visto pasar varias noticias que hacen evidente que las ventas de Nintendo respecto a su consola casera no son lo que planeaban, o que han sido mucho más bajas respecto a otros lanzamientos similares en el pasado. En una temporada competida por las nuevas opciones de hardware, resulta quizá difícil para muchos darle una oportunidad a esta gran consola.
Hace unos días, nuestra editora Katya Ocampo nos compartió un artículo en el que toca interesantes aspectos del Wii U y lo que representa en el mercado en cuanto a que es una opción fresca de entretenimiento. En esta ocasión, deseo complementar lo que dijo con una reflexión basada en mi experiencia personal: me gustaría proponer algunas posibles razones por las que quizá sus ventas están de esta manera.
En aquel tiempo, cuando llegó la ocasión de elegir una consola de videojuegos –desafortunadamente no podía comprar más de una–, sin pensarlo dos veces opté por un Nintendo Wii, pues en ese momento ya tenía grandes títulos en su catálogo como Mario Galaxy, The Legend of Zelda: Twilight Princess, Super Smash Bros: Brawl y Mario Kart Wii. Siempre hubo cierta magia en los productos de Nintendo que me hace verlos como algo distinto a lo demás que hay en el mercado, llámenle nostalgia, música o diseño, y por eso siempre fui fiel fan de la marca.
Pasó el tiempo, fui viendo grandes franquicias third party que llamaban mi atención, pero mi sorpresa fue que las versiones que hacían para Wii eran mediocres y poco disfrutables. Estaba contento con lo que Nintendo me ofrecía de sus propias marcas pero, como jugador que disfruta de varias experiencias, sabía que un Wii no me bastaría pues había títulos para los que, desafortunadamente, su hardware no era suficiente. Por mucho tiempo, me vi como un niño que comía un pequeño caramelo junto a un niño que comía un gran y ostentoso helado; no era precisamente que no disfrutara mi caramelo, sino que veía que había muchas cosas de las que me perdía si no adquiría una consola como PlayStation 3 o Xbox 360.
El tiempo pasó y me decidí por un PlayStation 3. Aproveché para probar prácticamente todas las exclusivas de la plataforma, además de los más populares juegos third party. Regresaba ocasionalmente a Wii, sobre todo compartiendo momentos con amigos y familiares en títulos que “nunca mueren”, como Mario Kart Wii o Super Smash Bros. Brawl. Mis regresos a Wii fueron completamente memorables con títulos como The Legend of Zelda: Skyward Sword, que me marcaron por completo como videojugador.
Al finalizar la generación pasada de consolas, me quedó claro un detalle que seguramente todos los que leen este artículo conocen: Nintendo siempre ha sido algo distinto a la competencia y ha tomado su propio rumbo. Sin embargo, también es necesario mirar hacia otros lados para experimentar diferentes propuestas, que muchas veces no encajan en las plataformas de Nintendo por su propia filosofía. En pocas palabras, siempre hay que tener un equilibrio y al lado de la consola de Nintendo, creo que no debe faltar otra consola (o PC quizá) para tener una experiencia de juego mucho más completa, supliendo así algunas limitantes de la Gran N.
En el momento en que se presentó Wii U, el concepto que se señalaba en la filosofía de la consola era que tenía algo especial para “ti” (something for “U”), incluyendo a un mercado de jugadores que se llaman a sí mismos como hardcore y que buscan experiencias para un público más adulto. De esta manera, la consola se presentó con grandes series third party en su catálogo: Mass Effect, Call of Duty y Assassin’s Creed entre otras franquicias populares.
Personalmente, por mi experiencia en la generación pasada, no me gustó este nuevo enfoque de Nintendo; no precisamente porque pensara que las versiones de Wii U fueran inferiores, sino porque simplemente si ya tenía mi PlayStation 3 o Xbox 360, no le veía sentido a jugar los mismo juegos sólo por algunas nuevas funciones y mejoras.
Independientemente de que estén o no de acuerdo con mi perspectiva, parece que a Nintendo no le funcionó muy bien esta estrategia para su consola, a tal grado que incluso comenzó a perder una vez más el apoyo de third parties, como el caso de EA, que retiró sus juegos de la plataforma. Al final parece que Nintendo volverá a la fórmula que nos gusta a sus fans, con exclusivas que sólo ellos saben hacer. Cuando tuve mi Wii, me di cuenta de que un 95% de mis juegos eran first party, y con Wii U sucede lo mismo.
¿De verdad Nintendo necesita un catálogo fuerte de third parties? Sí y no. Sí porque es la única manera en que puede competir con las otras consolas abarcando un mercado amplio de jugadores. No porque, al final, la mayoría de los que buscamos a Nintendo lo hacemos por sus exclusivas. ¿Qué piensan ustedes? Sería interesante conocer su opinión en los comentarios.
Además de los juegos third party, Wii U también tuvo sus propias exclusivas que llevan ese toque especial de la gran N. Llegaron grandes títulos que, quienes tuvieron la oportunidad de jugarlos estarán de acuerdo en que hacen grandes aportes a la industria de los videojuegos. Por mencionar algunos: New Super Mario Bros. U ofreció el diseño magistral de niveles de un juego de Mario en 2D; Nintendo Land dio una muy buena demostración del hardware de Nintendo y sus nuevas posibilidades; Pikmin 3 nos presentó la tercer entrega de esta gran franquicia de la gran N; The Wonderful 101 llegó a lo que muchos consideraron la cima de Wii U, en un título divertido y propositivo con la fabulosa dirección de Hideki Kamiya. Todos los anteriores pertenecieron a esos juegos “mágicos” que sólo pueden jugarse en las consolas de Nintendo, pero… ¿qué tal les fue con la gente?
Sin discutir lo buenos que pudieran ser estos títulos, para varios no fueron una motivación para comparar la consola de Nintendo. Pareciera que muchos de estos juegos son para un nicho muy específico de jugadores o para una sección específica del mercado de Nintendo y que no van precisamente dirigidos a un público amplio que quizá esperaba nombres como Zelda o Metroid.
En este año, Sony y Microsoft comenzaron a promocionar fuertemente sus nuevas consolas, y Nintendo tenía que responder de alguna manera. Fue así que se anunció para esta temporada otoño-invierno que llegarían grandes títulos como The Legend of Zelda: The Wind Waker HD y Super Mario 3D World.
El primero de estos dos convenció a muchos de comprar un Wii U (sobre todo por la opción del bundle), pero el segundo juego salió en una de las fechas más complicadas del año: final de noviembre, compitiendo así con el lanzamiento de las nuevas consolas. 3D World es un excelente juego de Mario en 3D que muchos consideran entre lo mejor que vimos este 2013, pero ¿competir directamente contra nuevo hardware? Esto provocó una distracción muy fuerte en los consumidores que podrían comprar un Wii U, e incluso en algunos que ya lo tenían.
No vamos a juzgar si PlayStation 4 o Xbox One fueron mejores opciones para los usuarios, lo que sí podemos decir es que llegaron con una fuerte campaña publicitaria que dejó un poco atrás a un Mario que sigue siendo igual de mágico que siempre, pero que, quizá en este caso, fue un poco soberbio por parte de Nintendo pensar que podría opacar las ventas del nuevo hardware.
Yo, como consumidor, me remito a mi experiencia con Wii. Sé que con Wii U puedo tener experiencias únicas, sin embargo, sé que es una muy buena opción el hecho de comprar Xbox One o PlayStation, hardware en el que los siguientes años podré jugar muchos títulos multiplataforma que quizá no lleguen a Wii U.
El resultado de esta temporada es –hasta el momento– muy favorable para PlayStation 4 y Xbox One, que en unas cuantas semanas han vendido casi la mitad que el Wii U… por separado. De cualquier manera, falta esperar el final de las ventas navideñas.
Mientras Wii U no logra levantar en ventas como se hubiera deseado, tenemos al Nintendo 3DS, una consola portátil que lidera el mercado y que tiene sólidas ventas de software. Inició muy lento y con pocos juegos, e incluso tuvo que bajar su precio de forma emergente para motivar a los usuarios a adquirirlo. El tiempo pasó y su catálogo se fue llenando de grandes títulos, llegando a tal grado de que uno como consumidor ya no sabe qué elegir de entre tantas opciones exclusivas que tiene la portátil.
De pronto, Nintendo 3DS se convirtió en un producto muy exitoso, que incluso recibió algunos rediseños en su hardware para tener varias opciones en el mercado (3DS XL y 2DS). La base del éxito del Nintendo 3DS no sólo fue el hacer más accesible su precio, sino que también lo fue el hecho de inundar su biblioteca de geniales exclusivas que terminaron siendo la “cereza del pastel” para garantizar su éxito. Grandes títulos llegaron en momentos clave de 2013. Por mencionar algunos tenemos: Animal Crossing: New Leaf, Luigi’s Mansion: Dark Moon, Mario & Luigi: Dream Team, Pokémon X/Y, The Legend of Zelda: A Link Between Worlds y Mario Party: Island Tour; sin contar un gran catálogo de títulos clásicos y propuestas independientes disponibles en eShop.
Considero que este hecho también pudo haber funcionado como un distractor para potenciales compradores de un Wii U, que finalmente están viendo saciadas muchas de sus expectativas de Nintendo desde su portátil con tantos juegos exclusivos. Llegó un momento en el que los Nintendo Direct se convirtieron prácticamente en noticias sobre la portátil.
Para quien tiene un Nintendo 3DS resulta complicado sentir que necesita comprar un Wii U, a menos que se busque un título muy específico. Pareciera que el mismo Nintendo compite consigo mismo, lanzando a la par atractivos juegos para su consola casera y su portátil, siendo estos últimos los que claramente dominan las ventas. Véase como ejemplo el 22 de noviembre con Super Mario 3D World, y A Link Between Worlds. ¿Cuál creen que haya vendido más?
Afecta también el hecho de que lanzamientos tan esperados como Super Smash Bros. también estén en la portátil de Nintendo; si se podrá jugar en 3DS, para muchos no habrá mucha necesidad de un Wii U.
Nintendo se ha caracterizado por una protección muy fuerte de precios en software. Inicialmente la consola de Nintendo era una buena opción para los consumidores, es decir, más barata que las consolas de nueva generación de Microsoft y Sony; no obstante, considero que los precios de su software muchas veces son un obstáculo importante en nuestra región.
Nintendo tiene una protección muy fuerte de sus precios de software first party: pasan los años y algunos títulos de Wii siguen teniendo precios elevados y poco accesibles. Sus competidores han tomado estrategias en las que el software first party más popular baja de precio a los pocos meses de su estreno, por lo que, a la larga, los consumidores tienen mejores ventajas económicas con ellos, mientras que Nintendo conserva precios estándar de estreno en muchos de sus juegos más exitosos.
De esta manera, a largo plazo y teniendo la experiencia con otras consolas de la marca, la protección de los precios del software puede resultar desalentadora para muchos consumidores, aunque de entrada la consola sea más económica.
El próximo año pinta para ser muy competido entre las consolas de nueva generación, considerando entre ellas al Wii U. Además de Donkey Kong Country: Tropical Freeze, vienen dos grandes lanzamientos que quizá para muchos sean la razón definitiva para adquirir la consola de Nintendo: Mario Kart 8 y Super Smash Bros.
Si a eso le sumamos el potencial que tiene Nintendo de hacer anuncios nuevos sobre muchas propiedades intelectuales que aún no han sido explotadas en Wii U, puede ser que el futuro para la consola de Nintendo luzca más prometedor el año que viene.
Múltiples títulos nuevos de los third party dejarán a un lado a Wii U, muchos usuarios pondrán en una balanza el hecho de adquirir la consola de Nintendo o una consola de nueva generación para no quedarse fuera de lo que viene.
Es un hecho que Nintendo enfrenta a nuevos retos. No podemos asegurar su éxito o fracaso, pero podemos decir que, hasta el momento, algo está pasando y provoca que Wii U se esté quedando un poco atrás en esta carrera.
Todavía hay muchos puntos más por analizar, pero es sólo especulación frente a lo que el futuro realmente depare a esta genial consola. Por eso los invitamos a dar su opinión y puntos de vista.
