Hace 25 años, a finales de noviembre de 1998, Dreamcast hacía su debut en el mercado japonés, dando el pistolazo de salida de las consolas de 128 bits y ofreciendo una plataforma totalmente adelantada a su tiempo que pese a su corta duración comercial, fue capaz de establecer estándares en la industria del entretenimiento.
Después de la accidentada andadura del Sega Saturn, la compañía nipona planeó que su sucesor fuera más fácil de programar y contara con una amplia variedad de títulos, ejecutándose a la perfección, además de incluir otras funcionalidades técnicas vanguardistas.
La librería de juegos sumó grandiosas experiencias como: Crazy Taxi, Jet Set Radio, Metropolis Street Racer, Shenmue, Skies of Arcadia y Sonic Adventure, por mencionar algunos. Otro punto a favor, fue que las conversiones de las producciones oriundas de los arcade, eran excelsas, poniendo como ejemplo a: Marvel vs Capcom 2: New Age of Heroes, Power Stone y The House of The Dead 2.
Dreamcast también fue pionero en incorporar una unidad visual de memoria conocida como VMU por sus siglas en inglés, la cual hacía las funciones de una mini consola y agregaba complementos a su potente catálogo de videojuegos. De igual modo, marcó el comienzo de las partidas en línea fuera del entorno de las computadoras personales, gracias a Quake 3 Arena y ChuChu Rocket!
Pese a su vasto potencial, esta plataforma tuvo un paso efímero y a sus pocos más de dos años de vida, fue descontinuada y Sega decidió abandonar definitivamente la comercialización de hardware para pasar a ser un desarrollador third party gracias a su numeroso portafolio de propiedades intelectuales.
El fracaso quedó marcado por el inminente lanzamiento de PlayStation 2 en 2000, aunado a las agresivas campañas de marketing de Sony, pero sobre todo, al nulo apoyo que recibió de Electronic Arts, propiciando que sagas como Madden o FIFA, jamás apareciera en la consola de Sega.
Dreamcast logró convertirse rápidamente en un producto de culto para los gamers y es considerado como un artículo esencial entre los coleccionistas alrededor del planeta, ya que no sólo ofreció un sinfín de horas de entretenimiento, sino que hasta la fecha siguen existiendo desarrollos independientes para la misma.
Tristemente, la mayoría de las consolas de Sega han sido incomprendidas, ya sea por gestiones corporativas confusas o por haber estado adelantadas a su época, sin embargo, no se puede concebir al sector del entretenimiento sin las contribuciones que cada una de ellas hizo en su momento.