Hace un mes finalmente se estrenó la película de Borderlands, cinta que adapta los acontecimientos de la serie de videojuegos estilo shooter con un tipo de humor particular, razón por la cual muchos fans tenían en mente que haría sentido llevarlo al cine. Sin embargo, parece que las cosas no se hicieron del todo bien y eso se tradujo en las taquillas, siendo un desastre al tal punto de que a pocas semanas de su llegada también salió en streaming para tratar de recuperar algo de lo invertido en la producción.
La película ha resultado ser un fracaso mayor al esperado, ya que apenas cubre los gastos de publicidad. Aunque desde su estreno el 9 de agosto se anticipaba una recepción modesta, las cifras finales superaron las expectativas negativas. Con un presupuesto de 115 millones de dólares en producción y 30 millones adicionales en marketing, la película recaudó solo 8.6 millones en su primer fin de semana, alcanzando un total mundial de 30.9 millones de dólares.
En comparación con otras adaptaciones, el desempeño de Borderlands en taquilla ha sido malo. Mientras que éxitos recientes como Super Mario Bros. lograron más de 1.3 mil millones de dólares a nivel mundial, y Uncharted alcanzó los 401 millones, no se acercó siquiera a cubrir su presupuesto inicial. Esto la posiciona como una de las mayores decepciones en cuanto a adaptaciones de videojuegos.
La crítica también ha sido igualmente dura con la película. En Rotten Tomatoes,obtuvo una calificación de solo el 10% de aprobación entre los críticos, quienes la consideraron un fracaso en cuanto a calidad cinematográfica. Este bajo puntaje refuerza su fracaso tanto en la taquilla como en la recepción crítica, dejando poco espacio para redenciones.
A pesar de estos números desalentadores, algunos fanáticos encuentran un leve consuelo en el hecho de que, al menos, la película no ha sido catalogada como la peor adaptación de videojuegos. Comparada con las notorias producciones de Uwe Boll, ha logrado superar esos estándares negativos. Por ahora, ya se puede comprar en plataformas digitales.
Vía: The Numbers