Finalmente tuvimos la oportunidad de jugar este esperado título de Virgil Games. Aquí controlas a Guerra, uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis. Además de una enorme espada y poderes, tendrás a tu caballo Ruin. En una de las escenas derrotábamos a un enorme enemigo encima de Ruin, muy al estilo Shadow of the Colossus. Pero la mayor parte del tiempo es más tipo God of War, peleas con enemigos con combos violentos, pasas por segmentos donde debes escalar y trepar por tubos, para al final tomar algún artefacto o poder que nos ayudará a seguir avanzando.
En otro de los segmentos debíamos recolectar 400 almas, en otras palabras, matar muchos enemigos para seguir avanzando. Esta sección era muy grande y debíamos entrar a varios de los edificios en ruinas para seguir eliminándolos. Sinceramente fue algo tedioso, pero por lo menos sirvió para acostumbrarnos a los controles.