En septiembre pasado pudimos comprobar el poder de convocatoria de los videojuegos. Cuando asistimos al Auditorio Nacional a ver la primera temporada del concierto The Legend of Zelda: Symphony of the Goddesses nos congregamos miles de fans de los videojuegos a celebrar un cuarto de siglo en la historia de Nintendo, cuya saga Zelda tiene uno de los soundtracks más queridos de la industria.
Después del gran éxito que tuvo esta primera presentación, el concierto llamado First Quest llegó a otras ciudades de la República Mexicana, como Guadalajara y Monterrey, donde los fans de provincia pudieron disfrutar sus melodías preferidas. Sin embargo, la aventura no terminó ahí, ya que el día de ayer, lunes 9 de noviembre, el show regresó a la capital del país con Second Quest de Symphony of the Goddesses.
La cita fue una vez más en el Auditorio Nacional pero ahora, en lugar de la Orquesta Sinfónica Nacional, contamos con la presencia de la Orquesta de las Américas, ensamble independiente con mayor prestigio del país, que estuvo acompañado del coro Harmonia Vocalos.
Además de volver a escuchar los cuatro movimientos que componen la Sinfonía de las Diosas, pudimos escuchar más de 30 minutos nuevos de música, incluyendo temas de juegos como Spirit Tracks, Link’s Awakening y Skyward Sword.
Como era de esperarse, no sólo se trató meramente de un concierto, sino de un show multimedia en el que se proyectaban, en tres pantallas, escenas de los diferentes juegos de la saga para revivir los pasajes más memorables de las aventuras de Link. Otro extra de esta segunda temporada fue la actualización de la parte correspondiente a Wind Waker, ya que la proyección durante su música contó con gráficos de la reedición en alta definición que este año salió para Wii U.
La ejecución fue excelente. Nos llevaron por los momentos más oscuros y dramáticos de la serie, nos levantaron el ánimo y también nos enternecieron con las historias de Link y la princesa Zelda.
La reacción del público fue más que positiva: al concluir el programa dieron una ovación de pie al ensamble y a la directora, Susie Seiter, que por segunda vez deleitó a la Ciudad de México en la batuta de temas tan memorables.
Al final, el concierto fue otra oportunidad de convivencia de fans, que en muchos casos fueron acompañados por sus familias; chicos y grandes haciendo streetpass o compartiendo sus experiencia con sus amigos.
El panorama de la música de videojuegos en México no podría ser más alentador, de nuevo pudimos ver la increíble respuesta de la comunidad en un evento de clase mundial. Creo que sólo podemos decir que ya era la hora para nuestro país.