China levantó temporalmente la prohibición de vender consolas de videojuegos tras 14 años, dejando el camino libre para que Nintendo, Sony y Microsoft entren al tercer mercado de videojuegos más grande del mundo. China genera ganancias por 14 mil millones de dólares, más de un tercio respecto al 2012, pero los fabricantes de consolas ya podrán competir en un país donde las casa sólo tienen, hace varios años, un PlayStation, un Xbox, un Wii o una PC, consolas que, al mismo tiempo, dominan el mercado.
La ausencia de consolas permitió que los juegos de PC conformaran 2 tercios de las ventas, de acuerdo a la conferencia de la industria que hubo en diciembre; los juegos en línea fueron el 15% y los móviles, tuvieron el 14%. El sector de los videojuegos ha sido atacado por las opciones para móviles y PC: en China los más populares sean aquellos títulos free to play, donde los jugadores únicamente pagan por vidas adicionales u armas especiales.
“Si Sony y Microsoft quieren entrar al mercado chino, tendrán que pensar en cambios para su modelo de negocio y en hacer un estudio del éxito de los juegos a través de navegadores de Internet, donde los proveedores de juegos cobran por operarlos y no por el juego en sí”, dijo el director de la firma de investigación Gartner, Roger Shang.
China prohibió la venta de consolas en el 2000. La suspensión de la prohibición para hacer de Shangai una zona de libre comercio, luego de una inspección por el departamento cultural, hizo que la máxima autoridad, el Consejo del Estado, hiciera un comunicado, sin embargo éste no especifica la duración de la suspensión.
Aunque los manufacturadores de consolas expandan sus ventas a China, el mayor problema será el precio en el que se ofertarán: más del 70% de los jugadores en ese país ganan menos de 634 dólares mensuales. “Para comprar un juego en el 2000, necesitabas 200 o 300 yuan, es decir, de 33 a 50 dólares, lo que es ahora impensable para mí”, comentan varios estudiantes de alrededor de 23 años.
Yasuhiro Minagawa, encargado de las relaciones públicas de Nintendo, comentó que no estaban seguros de cómo procederían en Shanghai, y luego en el país completo desde hace algunos meses, cuando se rumoró sobre la posibilidad de que la prohibición desapareciera: “tanto en hardware como en software hay muchas cosas que debemos considerar, por ello no podemos decir nada en concreto”.
Por otra parte, Satoshi Nakajima, vocero del área de PlayStation dentro de Sony Computer Entertainmet, dijo que reconocen que es un mercado prometedor y que, por supuesto, considerarán la posibilidad. Microsoft, por ejemplo, en septiembre pasado, anunció que invertiría 237 millones en juegos para la familia y otros servicios en colaboración con BesTV New Media Co Ltd.
De entrar al mercado, las grandes compañías también tendrán que enfrentarse al mercado ilegal de consolas en Zhongguancunm, donde los consumidores saben que pueden encontrar dispositivos extranjeros. Hemos de aclarar que las consolas disponibles en este país están modificadas para correr juegos piratas, que son vendidos por un dólar o que pueden ser descargados a un CD.
Ofrecer las consolas de nueva generación quizá sea un enorme reto a vencer considerando los precios y la piratería; la inclusión del Xbox 360, el PS3 también podría ser una opción más accesible para el mercado, aunque las grandes compañías no han dicho nada respecto a si incursionarán o no en el mercado.
¿Será que las grandes compañías aceptarán el reto de ofrecer un precio distinto para este país o, después de 14 años están dispuestos a seguir prescindiendo de la posibilidad de ser una opción para los jugadores de China? Si bien disminuir el precio puede ser una opción para atraer a tantos jugadores, la piratería será un enemigo más difícil de enfrentar.
Fuente: TheMalasyanInsider