Toda época de adversidades también representa oportunidades para los participantes de mercado y aunque la industria de los videojuegos está atravesando nubarrones que han causado despidos y cancelación de proyectos en diversas organizaciones, existen otras que están pasando por su mejor momento.
Nintendo no tiene prisa por dar a conocer su nueva consola de sobremesa y aprovechó el MAR10 Day para mostrar múltiples novedades, entre las que destaca la confirmación de la segunda parte de la película animada de Super Mario Bros. en colaboración con Illumination Entertainment, cuyo debut será el 3 de abril de 2026.
Asimismo, la gran N puso fecha a dos de sus próximos estrenos en Nintendo Switch. Paper Mario: The Thousand-Year Door debutará en mayo del presente año, mientras que Luigi’s Mansion 2 HD hará lo propio durante julio. Sin duda, una gran apuesta para tener cubierta la primera mitad del año con una producción first party por mes.
En paralelo, las colaboraciones con la empresa danesa LEGO no parecen tener fin y si bien, recientemente se lanzó la colección de Animal Crossing, se develaron tres nuevos sets de Super Mario y lo más llamativo es que para 2025 habrá una gama enfocada a Mario Kart. Por si fuera poco, ha trascendido que The Legend of Zelda también recibirá productos de construcción en esta temporada navideña.
Otra compañía japonesa que goza de cabal salud es Capcom, cuya cúpula directiva comunicó que aumentará los salarios tanto a colaboradores actuales como a los recién egresados de universidades, convirtiéndola en uno de los mejores lugares para foguear a nuevos talentos creativos.
El corporativo en cuestión se encuentra de manteles largos, toda vez que el remake de Resident Evil 4 ha logrado distribuir más de siete millones de unidades y Street Fighter 6 ha tenido un excelente recibimiento tanto a nivel jugable como comercial, por lo que el personaje Akuma se sumará a la plantilla de luchadores y habrá un crossover con la franquicia Monster Hunter.
Nintendo y Capcom son claros ejemplos de una planificación exitosa para realizar videojuegos rentables ya sea en el formato AAA o de un corte más casual, pero nunca pierden su enfoque principal. La realidad es que está etapa de bonanza se debe no sólo a sus aciertos en los últimos años, sino al constante aprendizaje de fracasos en el pasado.