Tal parece ser que en Australia están decididos a poner mano firme frente a la clasificación de todos los juegos que ahí se lanzan. Recientemente un reporte de parte de la cadena ABC de la nación en Oceanía ha revelado que, en los últimos cuatro meses, se han prohibido más de 220 títulos debido a sus contenidos, los cuales resultan ser sumamente ofensivos o explícitos para los parámetros de aquel país.
Desde el pasado mes de marzo, Australia decidió unirse a la Coalición internacional de clasificación por edades (IARC por sus siglas en inglés) y a su programa piloto, el cual ha buscado y evaluado más de 150 mil juegos para otorgarles una clasificación acorde al sector al que puede ir dirigido. Por medio de éste, el gobierno de aquella nación busca ahorrar esfuerzos y recursos que se destinaban a dicha actividad e, inclusive, gozar de una evaluación mucho más estricta y menos viciada.
Hasta el momento, de todos los juegos que han logrado clasificar, más de 220 han sido catalogados para audiencias adultas y de los cuales el gobierno australiano ha optado por prohibir su venta. Dicha cifra representa más del cuádruple de juegos que el gobierno se negó a clasificar y permitir en los últimos 20 años.
Al IARC también han decidido unirse otras naciones como lo son Brasil, Estados Unidos Canadá, Reino Unido y varios países de Europa, todas ellos con la intención de facilitar y mejorar sus propios mecanismos de clasificación. Aunque se desconoce la manera en la cual opera el programa de la coalición, se sabe que muchos de los juegos que evalúan consisten en títulos para móviles, mismos que antes solían no ser analizados previo a su salida.
De esta forma, la revelación se une así a un amplio repertorio de casos en los que la censura ha actuado de manera drástica en el mercado australiano. Tan sólo recordemos el caso más reciente de hace unos meses en el cual diversas tiendas removieron de sus estanterías el juego de Grand Theft Auto V por considerarlo inapropiado y violento, sobre todo con las mujeres.
Fuente: ABC Aus
