Luego de todos los errores que derivaron de la exagerada y errónea exposición de Watch Dogs en E3 de 2012, misma que no se reflejó en el producto final, en Ubisoft han aprendido una enorme lección de la cual, aseguran, no volverán a repetir. Así lo ha asegurado el propio presidente de la compañía, Yves Gullemot.
En una entrevista con el periódico The Guardian, el ejecutivo reveló que aquel fatídico error que significó prometer de más con Watch Dogs a través de una versión mucho más avanzada de la que pudieron implementar en el juego final, se han asegurado de no caer en la misma falla. Por ello, desde ese momento y cada que Ubisoft presenta algún juego, se han encargado de que en la mayor parte del tiempo estos cuenten con una versión jugable del título en cuestión, misma que permita demostrar lo que estos serán exactamente.
“Con E3 2015 dijimos muy bien, asegurémonos de que los juegos sean jugables, que corran en la plataforma a la que se encuentran destinadas. Cuando mostramos algo, le pedimos a los equipos de desarrollo que lo hagan jugable para que los gamers sepan como será exactamente. Eso fue lo que aprendimos de la experiencia de Watch Dogs – si no puede ser destinada en la consola a la cual va dirigida, entonces podría ser algo sumamente riesgoso” explicó el presidente de la desarrolladora francesa para el diario británico.
En la edición de este año de E3, toda la gama de juegos que Ubisoft presentó (salvo Ghost Recon: Wildlands) contó con un demo jugable dentro del piso de exhibiciones. Si desean saber qué tal nos parecieron los títulos exhibidos, pueden checar nuestros Hands-on que preparamos sobre Assassin’s Creed: Syndicate, Rainbow Six: Siege, Tom Clancy’s: The Division, For Honor y las impresiones de Ghost Recon: Wildlands.
Fuente: The Guardian
