Algo que se ha notado en los últimos meses es el hecho de que Square Enix no ha logrado ciertas metas con los juegos que han sacado a la venta, la prueba más importante de la actualidad es Final Fantasy XVI, título que si bien no es un desastre de manera financiera, tampoco dio la talla que la empresa hubiese querido. Eso se ha reflejado en su valor en la bolsa, el cual ha caído de forma significativa.
El precio de las acciones de la publisher japonesa alcanzó su punto más alto este año en los días que se extienden hasta el lanzamiento de su juego estrella del 2023 este 16 en junio, pero cerró el miércoles en su nivel más bajo desde mayo de 2022. A eso suma, que también se pudo repercutir debido al lanzamiento de Forspoken, juego al que realmente le ha ido mal, ya sea en la consola de Sony o hasta en la PC.
Según un artículo de Bloomberg que analiza la reciente recesión de Square Enix, empleados y contratistas anónimos afirmaron que la compañía está sufriendo problemas con su estructura de desarrollo y control de calidad, mientras que los analistas expresaron su preocupación por sus perspectivas a más largo plazo. Para ser más concretos, las acciones han caído un 30% desde su máximo este año, borrando casi 2.000 millones de dólares del valor de mercado.
El futuro de Square Enix a pesar de todo esto parece que puede levantarse, dado que ya hay contemplados nuevos juegos como dos de Dragon Quest que serán lanzados este mismo, uno enfocado en el anime de Las Aventuras de Fly y otro es Monsters 3. De igual manera, en 2024 será lanzada la siguiente parte de los remakes de Final Fantasy VII, y claro, la promesa de que algún día veremos Kingdom Hearts IV.
Vía: VGC
Nota del editor: Esperemos que la empresa no llegue a un punto en el que se tenga que poner a la venta, pues no quiero que Sony la adquiera, ya que quiero ver cosas como Kingdom Hearts en Nintendo.
