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Tener un pasatiempo siempre representa un gasto, esto sin importar cuál sea la actividad en cuestión. Si hablamos de videojuegos, el tema económico cobra aún más relevancia, pues sobre todo en los últimos meses, este maravilloso medio de entretenimiento se ha convertido en un verdadero lujo gracias a la forma en la que sus precios han aumentado, sobre todo en nuestra región gracias a lo que se ha vivido con el dólar estadounidense.
A pesar de esto, hasta el momento, la gran mayoría de títulos que salen al mercado principal de esta industria, sólo nos piden hacer un gasto inicial para entregarnos una experiencia completa, sin embargo, la verdadera tendencia es otra. A continuación te presentamos nueve juegos que han encontrado la manera de exprimir las carteras de sus usuarios de maneras bastante eficientes.
Nuestro listado simplemente no podía comenzar de una manera distinta que hablando sobre muy probablemente, el primer juego que consiguió convertirse en un servicio de paga mensual y a la vez, cada determinado tiempo vender expansiones a precios completos. Resulta verdaderamente impresionante la cantidad de dinero que Blizzard ha hecho con su famoso World of Warcraft, pues además de mantener a millones de usuarios pagando $15 dólares cada mes, se han liberado cinco expansiones a precio completo que quien está dentro de este mundo, no duda ni un segundo en comprarlas.
Al ser una industria que en un corto lapso de tiempo se volvió multimillonaria, lo volátil que puede llegar a ser normalmente resulta en diferentes modelos de negocio, muchos de ellos bastante polémicos por la forma tan agresiva en la que buscan monetizar ideas. Activision fue el publisher en dar el primer golpe certero en el mercado de los famosos juguetes NFC con sus Skylanders. La forma en la que este juego encendió el sentimiento de coleccionismo en todo tipo de público es verdaderamente impresionante, pues además de estar ofreciendo contenido extra en formato físico, estaba el hecho de que muchos querían ver su casa llena de estas divertidas figuras de plástico.
El término “Free-to-play” se ha convertido en uno de los más importantes para esta industria durante los últimos años. Este más que polémico modelo de negocio, tiene como objetivo captar a una enorme cantidad de usuarios para después, intentar monetizarse de diferentes maneras. Si alguien sabe hacer dinero es Blizzard, y más cuando está utilizando un sistema ya probado como lo es el de los MOBA “gratuitos”. Heroes of the Storm fue lo que muchos necesitaban del género: un juego no tan complicado, mucho más casual y que contara con personajes verdaderamente reconocibles en este mundo. El resultado fueron miles de personas gastando cientos de dólares en skins y compra de nuevos héroes para utilizar en el campo de batalla.
La idea de tener un Final Fantasy Online que pudiéramos compartir con miles de personas en todo el mundo, parecía ser la cosa más sensacional del universo, sin embargo, el primer intento por parte de Square Enix por hacer que esto funcionara, no fue satisfactorio. Para nuestra fortuna, hace no mucho por fin se consiguió que este maravilloso mundo funcionara en el ciberespacio gracias a lo que es Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. Como era de esperarse, esta propuesta cautivó a miles de usuarios que simplemente ya tienen dentro de sus gastos básicos el pagar la suscripción mensual que requiere este título.
Después de que Activision demostrara que vender figuras de plástico junto con videojuegos era una idea financieramente espectacular, otras marcas se comenzaron a subir al barco en busca de una pieza de ese gigantesco pastel. La casa de Mickey Mouse echó mano de sus años de tradición y recientes adquisiciones como Marvel y Star Wars, para sustentar el proyecto de Disney Infinity. Después de tres versiones distintas y decenas de figuras NFC en el mercado, hay quien ha gastado cientos de dólares con tal de tener absolutamente todo lo que ofrece esta plataforma de juego.
Hay muchos ejemplos allá afuera de compañías logrando que el Free-to-play se convierta en un modelo de negocios viable para los videojuegos, sin embargo, no existe alguien que siquiera se acerque a lo que Riot Games está haciendo con League of Legends. Sí, hay muchos jugadores que han pasado cientos de horas de este MOBA sin gastar un solo dólar, pero los número nos dicen que la gran mayoría, al menos ya invirtió lo que cuesta cualquier otro título que uno puede comprar en una tienda, esto sin mencionar a las famosas “ballenas” del consumo que llegan a gastar milles de dólares en la compra de skins y otros contenidos que se venden dentro del juego.
Por diferentes razones, la idea de un Zelda multiplayer nunca ha podido despegar. Después de que Four Swords demostrara que en términos de gameplay, la idea tenía mucho potencial, Nintendo decidió expandirla en el Gamecube con The Legend of Zelda: Four Swords Adventures. Este juego era verdaderamente sensacional, sin embargo, para tener la experiencia correcta, se necesitaba que tuvieras cuatro Game Boy Advance, cada uno con un costoso cable para poderlo conectar a la consola casera. La inversión tan fuerte que este título requería para poderse jugar como se debía, terminó haciendo que la mayoría simplemente no volteara ni a verlo.
Al ser una de las marcas de juguetes más importantes del mundo y a la vez, tener gran presencia en la industria de los videojuegos, a muchos nos extrañó que no fuera sino hasta hace unos meses que Lego decidiera combinar estos dos mundos en un mismo producto. Por diferentes razones, Lego Dimensions no está siendo el fenómeno que muchos de nosotros esperábamos. Seguramente, uno de los puntos que más está afectando su desempeño en el mercado, tiene que ver con lo caros que son cada uno de sus paquetes para expandir la experiencia.
Las necesidades y muchas veces desesperación de algunos publishers por hacer que sus súper producciones puedan seguir siendo viables financieramente hablando, ha causado que varios de ellos caigan en prácticas que afectan directamente al consumidor. Star Wars: Battlefront es ejemplo de lo anterior, pues se nos vende una experiencia muy reducida a precio completo, la cual, se irá robusteciendo gracias a la publicación de DLCs que por supuesto, tendrán un costo extra que se puede cubrir con el Season Pass que básicamente nos pide desembolsar lo mismo que gastamos por el supuesto juego principal.