Terribles decisiones a nivel directivo. Promesas incumplidas. Proyectos incompletos y a medias. Malas prácticas comerciales. Excesos de ambición y egos inflados. Éstas son solo algunas de las razones por las que la imagen de Ubisoft entre todos los entusiastas de los videojuegos, se vio fuertemente afectada hace poco pero que en el último par de años, se ha venido revirtiendo de manera muy marcada, esto para retomar el buen camino y para recordarnos por qué el nombre del publisher francés es uno de los más icónicos de la historia de este medio.
Nos gusta resaltar lo malo, pero también sabemos decir cuando las cosas se están haciendo de mucho mejor manera. Por tal motivo, decidimos presentarte este contenido en especial en el que listamos cinco razones por las que consideramos, es prudente volver a creer que Ubisoft regresará a viejas glorias. Por supuesto que al final, tú tendrás la mejor opinión, misma que esperamos leer en nuestra sección de comentarios.
Como te comentábamos al inicio de este contenido, uno de los grandes problemas de Ubisoft con juegos como las primeras versiones de Watch Dogs y The Division, tenía que ver con que se dejaban llevar por su propio ego y se hacían promesas que al final, se quedaban muy lejos de ser cumplidas; es decir, el publisher pensaba que era capaz de mantener un ritmo de lanzar tres o cuatro súper producciones AAA al año. Finalmente, se dieron cuenta de que lo mejor era dar un par de pasos hacia atrás y mejor apostar por juegos de menor tamaño, pero más sólidos en sus elementos. Far Cry 5, Watch Dogs 2, Trials Rising o incluso los propios Starlink: Battle for Atlas o Assassin’s Creed Syndicate, demostraron que este era un mucho mejor camino.
Si algo estaba quemado, desgastado y fuera de control al interior de Ubisoft, eso era su franquicia estrella. Volver anual algo como Assassin’s Creed dejó claro que era una pésima decisión en todo sentido, llevándonos a puntos verdaderamente bajos. Como parte de todo este cambio de filosofía y de entender que mantener producciones de este tamaño en periodos de desarrollo tan cortos no era posible, el publisher decidió darle un respiro a sus asesinos para replantear todo su futuro. El cambio tuvo efectos positivos casi inmediatamente, pues se nos entregó a los sensacionales Assassin’s Creed Origins y Odyssey. Ahora esperemos que el ritmo pausado se mantenga y no vuelvan a caer en lo mismo.
Todo apuntaba a un nuevo fracaso. El mal paso del primer The Division combinado con todos los problemas que ha presentado el subgénero en el último par de años, nos indicaban que lo más probable, The Division 2 fuera otro loot shooter online sumamente mediocre y sin nada qué aportar. Vaya sorpresa la que nos llevamos cuando luego de un par de horas con este título, nos dimos cuenta que de alguna manera, Ubisoft y los suecos de Massive Entertainment, dieron en el clavo para poner entre nosotros una sensacional experiencia a la que es muy complicado quitarle las manos de encima. Contra todos los pronósticos, el publisher francés lanzó la mejor propuesta de este tipo hasta el momento. Ahora esperemos que puedan mantenerla relevante.
Otra de las grandes sorpresas que Ubisoft nos ha dado, sobre todo por lo que se dijo antes y durante su lanzamiento, es Rainbow Six Siege, aproximación completamente competitiva y online de esta serie con tanta historia. Muchos lo dimos por muerto, pero en poco tiempo, formó una sólida comunidad de fans que hasta la fecha, lo han mantenido vigente y que por momentos, alcanza cierto status de esport que no muchos juegos pueden presumir. Se está cumpliendo con una complicada tarea que solo le podemos atribuir a buenas decisiones en todo sentido.
Apostar por el arte de autor hoy en día, sobre todo cuando involucra una producción multimillonaria, es algo cada vez más raro, por lo que no podemos evitar seguir sintiendo asombro ante el hecho de que algo como Beyond Good and Evil 2 esté ocurriendo. De alguna manera, Ubisoft decidió creer de nueva cuenta en Michel Ancel y en sus locas ideas, dándole luz verde para crear un videojuego que llevamos esperando muchos años. Ahora solo nos queda cruzar los dedos para que el proyecto no se les salga de las manos por excesos de ambición y al final, se nos entregue el título que nos merecemos.
