Cuando alguien pronuncia la palabra “videojuegos”, lo más probable es que lo primero que se nos venga a la mente tenga que ver Mario. Este personaje creado por Nintendo no solo es la insignia de esta industria que tanto amamos, sino que también representa en buena parte, a todo el mundo del entretenimiento popular. A lo largo de su historia, hemos sido testigos de un sin fin de puntos que terminaron forjando el camino del medio entero, esto gracias a la gran influencia y legado que se ha ido sembrando.
Esta semana estaremos celebrando el 30 Aniversario de esta maravillosa saga que tantas vidas ha marcado, y como parte de todos nuestros contenidos especiales por los festejos, te presentamos 30 puntos clave en la historia del plomero saltarín más famoso del mundo. Esperemos que disfrutes mucho de este recorrido lleno de momentos épicos y que por supuesto, nos compartas tus comentarios al respecto. ¡Larga vida a Mario!
El origen de Mario se remonta a las arcades, y no precisamente era el protagonista de su propio videojuego, sino un personaje secundario cuya personalidad se adaptó según el título. Bajo el nombre de Jumpman, el personaje creado por Shigeru Miyamoto en 1981 rescató a Pauline en las arcades en el videojuego de Donkey Kong, un año después en Donkey Kong Jr. se convirtió más bien en villano al custodiar la jaula de Donkey Kong a quien su hijo tenía que rescatar.
Como sea, su gorra y su bigote fueron consecuencia de aspectos técnicos de las plataformas de la época más que decisiones de diseño sobre el personaje.
Llegó 1983 y fue el momento en que muchos consideran realmente el nacimiento del ícono de Nintendo, pues recibió su nombre de Mario y además recibió su oficio como fontanero. En el juego Mario Bros. vimos a los plomeros Mario y Luigi exterminar plagas que salían por tuberías en un juego single screen sumamente divertido y adictivo, una primera revolución con la que el personaje ya iba demostrando en lo que se convertiría.
La popularidad de creciente popularidad Mario provocaría que viéramos al plomero de Nintendo en otros títulos, o si no era él, personajes realmente parecidos al mismo. En 1984, un año del título que lo lanzaría al estrellato, vimos a un hombre con bigote muy similar a Mario protagonizando el juego de Golf de Nintendo, este patrón se repetiría constantemente a lo largo de su historia.
No nos imaginamos que después lo veríamos también como futbolista (Mario Strikers), basquetbolista (Mario Hoops), beisbolista (Mario Superstar Baseball), tenista (Mario Tennis), piloto (Mario Kart), pintor (Mario Paint), réferi de boxeo (Punch Out!!), atleta multidisciplinario (los juegos de las olimpiadas) y hasta arqueólogo (Mario Picross).
Llegó el momento definitivo que lanzaría a Mario al estrellato, y es justo este lanzamiento del que ahora celebramos el 30 aniversario. Mario se convirtió en 1985 en la estrella definitiva de un género que por todas sus revoluciones podríamos decir que prácticamente fundó: los juegos de plataformas.
Super Mario Bros. nos presentó a Mario una vez más al lado de su hermano Luigi en un juego que quizá es el más popular y emblemático de la industria de los videojuegos, mismo que sirvió para salvar a las consolas luego de la caída estrepitosa de Atari por una sobresaturación de juegos mediocres en el mercado.
De esta manera Nintendo se volvió el centro de las miradas del mundo entero, y se convertiría el líder de los videojuegos de consolas caseras gracias a la llegada de su título estrella.
Un año después del lanzamiento de Super Mario Bros., una secuela salió al mercado japonés para el Famicom Disk System bajo el nombre de Super Mario Bros. 2. El juego se mantenía muy fiel a la primera entrega con gráficos muy similares y una estructura muy parecida, por lo que América ni siquiera lo consideró para su mercado al “ser muy similar” según el presidente de la empresa en su rama occidental para entonces.
Otra de las razones por la que no llegó al mercado occidental es porque se consideraba que su alto nivel de dificultad podría alejar a la audiencia del primer juego.
Una de las diferencias que presentó el título fue que por primera vez Mario y Luigi tenían diferentes habilidades. Su nombre fue cambiado en muchas regiones del mundo a Super Mario Bros.: The Lost Levels.
A falta del segundo juego de la serie Super Mario Bros. en América, se publicó una versión del juego conocido en Japón como Doki Doki Panic. Es realmente muy evidente la manera en que este juego cambia su clásica fórmula, y quizá por eso muchos lo tenemos entre nuestros favoritos.
En Super Mario Bros. 2 –conocido como Super Mario Bros. USA en Japón– vimos a cuatro personajes jugables con diferentes habilidades (incluyendo a Peach y Toad) en niveles en los que desenterramos rábanos, nabos y zanahorias para usarlos como armas e incluso llegamos a escalar hasta el cielo o volar en alfombras voladoras. Todo un sueño bizarro que disfrutamos ampliamente.
Después del éxito de sus antecesores, una tercer entrega era inminente, y una vez más Mario nos demostró al iniciar la década de los noventas que es el verdadero rey de las plataformas. Super Mario Bros. 3 se sentía realmente avanzado a todo lo que vimos en el NES y revolucionó el género con avances muy positivos.
Presentándonos sus niveles en mundos temáticos que apreciábamos en un mapa antes de cada uno de ellos, el género evolucionó con una gran cantidad de power-ups para Mario, incluyendo uno que le dio la oportunidad de volar.
Con un excelente diseño de niveles, gráficos muy avanzados para la época, un sistema de almacenamiento de ítems y la presentación del juego en mapas, los títulos de plataformas no volverían a ser lo mismo y Mario alcanzaría la cima de su reinado en el género.
De manera prácticamente simultánea a la llegada de Super Mario Bros. 3 al NES, se lanzó el primer juego de Super Mario para una consola portátil, y es que el éxito del Game Boy no podía ser ignorado por Nintendo. El equipo de Gunpei Yokoi se encargó de desarrollar un juego de la serie que seguiría sus propias reglas, y aunque conservaba muchas de las mecánicas que hicieron popular al juego en consolas caseras se tomó muchas libertades como una historia que involucraba enemigos extraterrestres y hasta una princesa nueva: Daisy.
Gracias a la popularidad de la portátil, Super Mario Land se convirtió en el tercer juego más vendido de la serie con 18 millones de copias distribuidas entre los usuarios del Game Boy.
Para inicio de la década de los noventas, un contemporáneo de Super Mario Bros. 3 y Super Mario Land, fue Dr. Mario, la exitosa apuesta de Nintendo dentro del género de los populares puzzles. Por extraño que pareciera ver al hasta entonces plomero vestido de médico y arrojando píldoras, el juego fue todo un éxito que cautivó a los jugadores más entusiastas del género con sus frescas y originales mecánicas.
Yoshisaur Munchakoopas es nombre científico de nuestro dinosaurio bodoque preferido. El tierno Yoshi llevaba en la mente de Shigeru Miyamoto desde la época de Super Mario Bros., tristemente las limitaciones del NES impedían su aparición. Yoshi tuvo dos inspiraciones, el dinosaurio Tamagon en Devil World y la forma en que los motociclistas de Excitebike iban en sus vehículos.
Fue Super Mario World y la fuerza de SNES que nos dieron la primera aparición de Yoshi, quien había sido capturado en un huevo por Bowser. Hasta la fecha este personaje se ha convertido en uno los sidekicks más emblemáticos de los videojuegos y su carisma lo llevó a protagonizar sus propias aventuras en el futuro.
Habiendo solucionado la situación en Mushroom Kingdom los hermanos Mario decidieron tomar unas vacaciones en Dinosaur Land, pero el malvado Bowser tenía que aparecer para arruinar la diversión. Super Mario World representó la llegada de Mario al mundo de los 16-bit y lo hizo como un título de lanzamiento del SNES. Fue un éxito.
El juego siguió las mecánicas de las entregas del NES pero agregó elementos interesantes como la llegada de Yoshi y el salto giratorio. Algunos personajes como Goomba fueron rediseñados e interesantes powerupssustituyeron a los de Mario 3 como la capa y el globo P. Con más de 20 millones de copias vendidas, este título puso la barra de los platformers en 2D muy alto. ¿Recuerdan su caricatura?
Al gozar de una inmensa popularidad en los 90, no tomó mucho tiempo para que a alguien le pareciera buena idea incluir a Mario en juegos educativos con el fin de, imaginamos, atraer a los niños al divertido mundo del conocimiento. Fue un fracaso. Entre 1992 y 1993 salieron al mercado Mario is Missing y Mario’s Time Machine, juegos que pretendían enseñarnos geografía e historia (el primero con Luigi con protagonista). Tristemente su pobrísimo y bastante aburrido gameplay seguramente distanciaron a más niños de los que pensaban atraer.
Uno de los objetivos que derivaron en el origen de Super Mario Kart fue que sus creadores buscaban hacer un juego de carreras que permitiera a dos jugadores participar al mismo tiempo, algo que F-Zero, título de lanzamiento del SNES, no tenía. De hecho Mario ni siquiera estaba contemplado para aparecer sino hasta meses después de que iniciara el desarrollo.
Super Mario Kart, como muchos otros juegos de Mario, marcaron un estilo único que debido a su éxito muchos otros estudios retomarían. El incluir powerups que modificaran los resultados de la competencia prácticamente creó un sub género en los juegos de carreras que hasta la fecha sigue vigente y con la misma adictiva diversión que surgió con este clásico del SNES.
Para 1993 Mario ya había tenido varios programas de TV (algunos con actores caracterizados y otros más en formato animado) y todo parecía indicar que el siguiente paso para su popularidad era tener su propia película. El resultado fue Super Mario Bros., con la actuación de Bob Hoskins como Mario y John Leguizamo como Luigi. Tristemente la producción no tenía pies ni cabeza y fue un fracaso en todos los sentidos. Quizá uno de los momentos más oscuros en la historia del plomero.
El SNES estaba terminando su ciclo para darle paso al Nintendo 64 pero no se despediría sin darnos fabulosos juegos. Con un desarrollo que tomó 4 años, Super Mario World 2: Yoshi’s Island llegó a las consolas en 1995. La crítica se volvió loca y la recepción fue por demás increíble. Tratándose de una precuela tropical, ésta fue la primera aparición de Baby Mario y el primer rol protagónico de Yoshi.
Por su estilo crayoloso, su delicioso soundtrack, su único gameplay y sus fabulosos niveles, Yoshi’s Island es sin duda el mejor juego de Yoshi hasta la fecha y una prueba más de que los juegos de plataformas en 2D de Nintendo parecen ir uno o dos pasos delante que el resto de la oferta de títulos.
Cuando Squaresoft y Nintendo eran más amigos los resultados también eran muy buenos. Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars fue el último juego de Mario en el SNES y también el último en el convenio de Square y la Gran N. Con una historia encantadora y dotada de humor, la incursión de Mario al género RPG fue un paso con pie derecho, el título mezclaba de manera positiva los elementos que constituían a la franquiciaFinal Fantasy con la destreza necesaria de los juegos de Mario.
El equipo que hizo Super Mario RPG también fue genial incluyendo personalidades como Chihiro Fujioka (Tomato Adventure) y Yoko Shimomura en la música. Sin duda fue un gran juego para cerrar la etapa del SNES y supo aprovechar muy bien las características de dicha consola. Su recepción no fue menos positiva; todavía hay quienes piden a Geno en Smash Bros.
Así como Mario 1 marcó un punto clave en la historia de los juegos de plataformas en 2D, Super Mario 64 hizo lo propio al llegar al 3D. Entre la enorme cantidad de elementos que juegos posteriores tomarían de la aventura de Mario en el Nintendo 64, quizá la cámara es el elemento clave y al que más atención se le presta: el sentimiento de libertad al poder mover la cámara 360 grados alrededor del personaje era algo sin precedentes en la industria. Inolvidable también escuchar por primera vez a Mario con la icónica voz de Charles Martinet.
Mario 64 nos trajo mundos que incitaban al jugador a vagar y explorar. Valioso también señalar el énfasis que, durante la etapa de desarrollo se le dio a los movimientos de Mario que, en esta ocasión, no sólo saltaba y tomaba objetos; ahora podíamos hacer muchas cosas más como dar golpes, gatear, dar piruetas y hasta saltos de longitud. ¿Recuerdas la primera vez que volaste con la gorra alada? Años después los jugadores tuvimos la oportunidad de revivir esta aventura con Super Mario 64 DS que mejoró varios detalles y gráficos y le dio nuevos giros con más personajes disponibles.
En 1998, cuando Hudson Soft todavía existía, llegó al Nintendo 64 un juego que pronto se convertiría en una de las series más longevas de Mario. Hablamos de Mario Party, título que como su nombre lo indica, es unparty game dotado con minijuegos. Retomando a los juegos de mesa, el objetivo del juego era obtener la mayor cantidad de estrellas posibles. Por supuesto la diversión aumentaba una vez que te juntabas con tus amigos y el odio brotaba cada que el Chance Time hacía de las suyas.
El equipo de Intelligent Systems estuvo a cargo de la segunda aventura en el género RPG de Mario. Paper Mario llegó al Nintendo 64 una vez iniciado el nuevo siglo. Con una historia mucho más tierna en comparación con Super Mario RPG, el juego (desde sus visuales) nos hacía pensar en una aventura que bien habríamos podido hallar en un libro para niños.
Uno de los mayores aciertos de este juego fue la forma en que se incorporaron los elementos característicos de los títulos de Mario con el RPG. Un buen ejemplo de esto es la importancia del ritmo en los combates y cómo un botonazo bien medido podía generar mejores resultados. En alguna ocasión Shigeru Miyamoto señaló que el juego se concibió pensando en jugadores amateur, así que también es una buena forma de ir explorando el género RPG si aún no conoces demasiado.
Una de las mejores consolas portátiles de la historia es obviamente el Game Boy Advance que llegara en 2001. El primer juego de Mario que salió para dicha consola fue Super Mario Advance, un remake de Super Mario Bros. 2 que incluía diversos elementos refinados en cuanto a gameplay y un remake adicional de Mario Bros el cual pronto se convirtió en un clásico para las retas entre los amigos con GBA. Su desarrollo se debe en parte al éxito que tuvo Super Mario Bros. Deluxe para el Game Boy Color.
Este remake contó con jefes nuevos, gráficos mejorados, voces y el inolvidable Yoshi Challenge. Si tuviste un GBA seguramente pudiste disfrutarlo como muchos de nosotros.
¿Un juego dónde Mario no es el protagonista sino Luigi? Por primera vez en toda su historia el plomero bigotón decidió cederle el honor a su hermano no solo para que protagonizara su propio juego (¡que era de terror!) sino que, además, éste fuese el título de lanzamiento para una consola de Nintendo. Si bien el temeroso hermano fue el que se llevó las palmas en aquella ocasión, esto no evitó que, aunque fuese por algunos momentos, apareciera el salvador del reino champiñón para robar cámara.
El título con el cual de debutó formalmente Mario en su propia aventura terminó por no ser del agrado de todo mundo. Sin embargo y aunque fue fuertemente criticado, Super Mario Sunshine se convirtió en una muestra clara de que inclusive con apuestas arriesgadas como lo fue el incluir nuevas mecánicas de juego (F.L.U.D.D.), los juegos de Mario podrían brillar frente a los demás y ofrecer experiencias sumamente entretenidas.
Paper Mario resultó ser todo un éxito y se convirtió en el ejemplo de que Nintendo podía ser capaz de hacer RPGs sin la ayuda de nadie. Tras esto la gran N decidió hacer un nuevo proyecto del género de rol pero ahora a través de un título donde sus protagonistas fueres los hermanos Mario. El resultado de ello fue un juego que logró cautivar la esencia de la relación entre el dueto de plomeros y generar una nueva franquicia repleta de comedia y diversión, una donde la elocuencia y trabajo en equipo se convirtieron en la piedra angular de su razón de ser.
Bien lo ha dicho Miyamoto: si por algo Mario se ha convertido en lo que es hoy en día, es por su sus mecánicas de juegos simples que pueden ser entendidas por todo mundo. Aunque las experiencias en 3D fueron todo un deleite para los fans, por desgracia éstas no lograron incrustarse en el gusto de todos los jugadores. Por ello y para evitar que la magia no se perdiera, tras varios años el plomero regresó a sus raíces y lo hizo de una manera tan refrescante que logró hacer que su vieja fórmula volviese a aparecer en el mapa.
Con ello, una nueva generación de gamers conoció las razones por las que Mario es tan grande y por la que muchos adultos lo siguen queriendo hoy en día.
Cuando Mario dio el salto al 3D y nos sorprendió a todos con sus increíbles mecánicas de juego, pocos pensamos que el plomero sería capaz de sorprendernos de la misma forma que a como lo hizo en la era del N64; qué equivocados estábamos.
Con Super Mario Galaxy y su secuela, Nintendo demostró que no sólo son los expertos en el género de plataformas sino que, además, Mario podía ser capaz de reinventarse a sí mismo. No por nada esta serie se ha vuelto una de las preferidas y más mágicas dentro de sus tres décadas de vida.
El experimento de revivir a los Mario en 2D fue todo un éxito, sobre todo en la parte comercial, pues el público demostró que aún existía un gran amor por ver a plomero saltando en un escenario plano. Sabiendo perfectamente todo esto, Nintendo puso manos a la obra para lanzar New Super Mario Bros. Wii. El fenómeno que causó este juego ya es parte de la historia, pues la idea de poder jugar algo así con tres amigos más, simplemente nos voló la mente. La Gran N había encontrando una nueva mina de oro la cual, a pesar de ser muy interesante, simplemente no tuvo las piernas para que el lanzamiento del Wii U despegara.
Todos amamos Super Mario Galaxy con locura, pero la base sobre la cual estuvieron construidas sus dos entregas, simplemente era muy difícil de sostener, incluso para Nintendo. Conociendo los riesgos que esto implicaba, los de Kyoto tuvieron que tomar una importante decisión para que Mario pudiera seguir siendo el rey absoluto de los platformers en 3D. La apuesta para lograr todo esto fue Super Mario 3D Land, título de 3DS que tomaba elementos modernos del género, los combinaba con buena parte del legado de Super Mario Bros. 3 y el resultado, lo colocaba en un ambiente perfectamente controlado… el futuro de la serie había tomado camino firme y seguro.
Las arcas de Nintendo se desbordaban de dinero luego de los gigantescos éxitos del Wii y DS, no obstante, la compañía debía avanzar hacia tecnologías mucho más actuales que la mantuvieran en el mapa. El Wii U llegó con la promesa de revolucionar de nuevo a la industria, pero debido a un pésimo trabajo de comunicación con el público, la consola HD de la Gran N jamás levantó vuelo. Una de las cartas más fuertes para conseguir lo anterior fue New Super Mario Bros. U, juego que buscaba agarrarse del fenómeno que fueron sus antecesores pero que al final, resultó que no era el vende consolas que todos estaban esperando.
Super Mario 3D Land dejó claro cuál era el rumbo que debían tomar los platformers en 3D del plomero si es que querían mantener un mínimo de calidad en cada una de sus entregas. El paso lógico era seguir por ese sendero introduciendo nuevos conceptos que hicieran más rica la experiencia. Super Mario 3D World consiguió exactamente eso, presentado el título de su género más sólido y muy probablemente, mejor logrado de todos los tiempos. Jugar con tres amigos más hacía que todo cambiara radicalmente, asunto que demostró lo flexibles que podían ser el gameplay y el diseño de niveles.
El próximo domingo 13 de septiembre, el mundo de los videojuegos estará de verdadera fiesta, pues Super Mario Bros. estará celebrando 30 años de existencia. Como parte de las celebraciones, Nintendo lanzará Super Mario Maker, juego que llega a cumplir el sueño de muchos de nosotros. Por primera vez de manera oficial, la Gran N le dará completo poder al usuario para hacer y deshacer el impecable diseño de niveles de Super Mario Bros., Super Mario Bros. 3, Super Mario World y New Super Mario Bros. U. Esperemos que la comunidad sea lo suficientemente madura como para crear una plataforma digna de la saga más importante de toda la industria.