¿Por qué de dos mundos? Porque el evento da cabida a las grandes y multimillonarias compañías de videojuegos, pero también a los estudios independientes que están en busca de un éxito a futuro. Era mi primera vez en PAX. Gracias a lo que había leído y visto de las últimas ediciones de este evento, sabía que no me lo tenía que perder y que tendría que buscar el pretexto para viajar a Boston cuando tuviera la oportunidad. Afortunadamente, el viaje llegó antes de lo planeado, ya que Blizzard me invitó a jugar por primera vez Diablo III en consolas y de paso dar un recorrido por esta convención. A continuación les comparto mi experiencia durante los tres días y las buenas impresiones que me quedaron.
PAX te recuerda el esfuerzo de todos aquellos que persiguen el sueño de crear juegos
Tres pasillos. Un pequeño espacio para cada estudio independiente (de muy bajo presupuesto para su decoración en algunos casos) y un letrero colgando que dice: “The Pax East Indie Showcase”. No hay más. Y, tomando en consideración el tamaño de la exposición y el centro de convenciones, es muy pequeño.
Pero éste es el punto de exhibición más importante para muchos de ellos y es la mejor oportunidad de escuchar los comentarios más sinceros de las personas que pueden probar su juego. Un cambio o decisión acertada puede hacer la diferencia para que su proyecto sea un juego del montón que pasa desapercibido o se convierta en un éxito que pueda conseguirles un contrato con una compañía para acabar el desarrollo o publicarlo. Sí, es una dura realidad pero así son las cosas.
“Nuestro equipo es de 5 personas por el momento. Una persona y yo nos hacemos cargo del diseño de los personajes. En este momento tenemos sólo a un programador pero estamos buscando otro. Es difícil encontrar a uno que sea bueno y que esté dispuesto a trabajar con poco o nada de dinero a cambio”.
“El desarrollo está a la mitad y esperamos lanzar el juego en 15 meses”.
“Buscamos ser un juego de plataformas diferente y con una narrativa excepcional. Queremos ser algo que no se ha visto y esperamos conseguirlo”.
“Bueno, lanzamos un kickstarter para que la gente que cree que es atractivo nuestro juego pueda apoyarnos. Esperamos llegar a la meta.”
“Esperamos lanzarlo en PS Vita. Pero, hasta no tener el contrato firmado no puedo decir nada. Necesitamos ese contrato. Lo es todo para nosotros”.
Si se dan cuenta, la palabra “esperamos” es la más usada por todos y esas son algunas de las cosas que escuchas cuando platicas con los desarrolladores independientes. Sus rostros lo dicen todo (en especial cuando el juego falla a mitad de una demostración).
Experiencias así te hacen reflexionar acerca de todo lo que se requiere para hacer un juego y que muchas ocasiones el consumidor no toma en cuenta. ¡Estamos hablando de equipos de trabajo de cinco y diez personas! Mi admiración total.
“¿Qué te pareció?”, “¿Cómo sentiste el control?”, “¿Te agrada nuestro diseño de personajes?”, “¿Es tu estilo de juego favorito?”, “¿Qué opinas de la música y el estilo visual?”, “¿Tienes una tarjeta de presentación para que estemos en contacto y te pueda mostrar el avance del juego?” Esas son algunas de las preguntas que te hacen. Necesitan opiniones reales y un poco de publicidad.
En esta sección indie había juegos de todo tipo y género, desde títulos para plataformas móviles como celulares y tablets hasta portátiles como el PS Vita y también de consolas por supuesto. Pero la plataforma de PC ocupaba un lugar importante, siendo Steam su única vía de lanzamiento.
Es evidente que el éxito lo alcanzan algunos y ahí estaba el booth de Super Giant Games. Seguramente se encontraban en la misma situación que los demás años atrás, pero después de lanzar Bastion todo cambió para ellos. En esta ocasión su booth era de los más grandes y lo más importante es que se podía jugar por primera vez su nuevo título llamado Transistor. Las filas alcanzaron las tres horas para poder probarlo. Impresionante, un juego indie era una de las sensaciones del evento.
Justo a un lado estaba el booth de Double Fine Studios y Capy Games. Veías al mismo Tim Schafer caminando por los pasillo del área saludando y jugando los títulos, pero estaba muy al pendiente de su booth y los juegos que Double Fine presentó. Super Time Force causó mucha sensación y era de los más jugados por todos. Si a esto le suman artistas gráficos, ilustradores, juegos de mesa, venta de cómics y juegos clásicos (hace más de 10 años), todo en conjunto era tan sólo un pedazo del alma y esencia de la convención.
No sé qué fue lo que sentí por todos ellos. Nostalgia sí, pues muchos de los juegos apostaban por una experiencia tipo retro de la época del NES, pero creo que la palabra adecuada es “admiración” por todo lo que implica perseguir su sueño y en verdad espero que lo consigan, aunque la realidad es que ni siquiera la mitad de esos juegos verán la luz debido a la falta de recursos.
Un mundo diferente a unos cuantos metros
Pasando la sección de Indie era como entrar a un mundo complemente diferente. A pocos metros estaban las grandes ligas con Blizzard, Deep Silver, Capcom, Square Enix, Ubisoft, Bethesda, Riot Games, Playstation y 2K. Sin mencionar los juegos masivos en línea que son muy exitosos como el caso de League of Legends que se ha convertido en un fenómeno mundial en los últimos años.
Ya se pueden imaginar el tamaño y clase de booths que tenían cada uno. Era un mundo diferente, pero es el que muchos conocemos. Playstation llevó a The Last of Us. Ubisoft (quizá el booth más grande) tuvo presencia con Splinter Cell: BlackList, Assassin’s Creed IV: Black Flag y Watch_Dogs (escribí impresiones de cada uno). Capcom tenía otro line-up atractivo con Remember Me, Resident Evil Revelations para consolas, Lost Planet 3 y los recién anunciados Ducktales en HD y Dungeons & Dragons: Tower of Doom (escribí un artículo de Capcom).
Por otro lado, Deep Silver mostró Dead Island:Riptide y Metro Last Light, mientras que Bethesda fue uno de los que se robó el show con The Elder Scrolls Online. Por supuesto Blizzard obtuvo la atención de todos los asistentes con su nuevo juego de cartas que anunciaron justo en Pax East con Hearthstone:Heroes of Warcraft y la versión de Diablo III corriendo en PS3.
Aunque muchas de las compañías tenían juegos atractivos, eran versiones que la prensa ya había tenido acceso o que se vieron en la última edición de E3. Sin duda PAX East es un evento importante, pero no lo suficiente como para dar anuncios grandes y por eso las compañías esperan el E3 y Gamescom ya que el Tokyo Game Show ha tomado una dirección más localista con anuncios para esa región.
Esto es para la comunidad
PAX East tiene muy bien definido el concepto que hay detrás de esta convención: es para la comunidad. Caminando por los pasillos, en la exposición y entrando a las conferencias (hablo de esto más adelante), se siente un ambiente muy distinto a un E3. Es un evento que reúne a todos los amantes de los videojuegos y lo que está relacionado a ellos. Hay quienes pasaron tres horas formados para jugar 15 minutos de Diablo III o ver una presentación de Watch_Dogs, pero también están aquellos que se formaron una hora antes de una conferencia para conseguir un buen lugar en el teatro.
La cordialidad está presente. Todos comparten un mismo interés y por eso están reunidos en el mismo lugar. No importa si alguien está disfrazado de Samus, de Sephirot, Ash de Pokémon o de alguno de los personajes de World of Warcraft. Todos comparten la misma pasión por los videojuegos.
PAX East no se trata de formarse para jugar algún demo, va más allá de eso y es gracias a que los tres días están llenos de actividades extra como es el caso de la conferencias y es quizá lo más atractivo. Son seis teatros los que hay en el centro de convenciones y cada hora había una nueva conferencia. Desde conocer el desarrollo y programación de código para un juego, hasta torneos, pláticas de la evolución de las consolas y cómo es que la tecnología de los videojuegos podría cambiar la educación los próximos 50 años. También había espacio para una sesión de preguntas y respuestas con los creadores de PAX.
Si eso no les atrae, qué me dicen de una conferencias dedicada a una serie en particular como Final Fantasy. O ¿cómo hacer música para videojuegos?, el futuro de los RPG, el factor sexual en los videojuegos. Incluso hay conferencias que explican el éxito detrás de estudios como Mojang (Minecraft) y pláticas con dueños de estudios como Gearbox con Randy Pitchford (quien se disculpó por lo sucedido con Aliens Colonial Marines). Estas son algunas de las conferencias a las que uno puede asistir. Cuando Randy anunció que aumentarían 11 niveles en Borderlands 2 todo el teatro estalló, gritaron de felicidad.
Pero, una de las que conferencias que más me gustó fue una llamada “Who wants to be a Nintendoire”, que era un concurso de preguntas y respuestas acerca de los conocimientos de todos los juegos de Nintendo. Sí, ése es nuestro mundo.
El propio Tim Schafer y Double Fine dieron una conferencia explicando cómo es que tuvieron el éxito masivo con su kickstarter. Recordemos que ellos fueron los primeros en recaudar más de tres millones de dólares con este modelo para hacer un juego.
Ya me cansé de leer, Clau.
Lo sé y ahora termino. PAX East no es un evento para la prensa, es para la comunidad. Si bien el día viernes la prensa tiene algunos beneficios para probar los juegos, todo el evento está pensado para la comunidad. Hay filas de gente que llega para jugar en computadoras, en torneos de juegos de cartas o para comprar juegos y encontrarse alguna joya clásica (me encontré un Omega Boost nuevo y cerrado por $20 dólares).
Conferencias, talleres, juegos. PAX East es una gran convención que lo tiene todo y para todo tipo de jugadores. Es una de las mejores experiencias que he tenido y recomiendo que si algún día tienen la posibilidad de asistir lo hagan.
Por si se preguntan qué se necesita:
¿Dónde es PAX? Hay dos ediciones por año (en Estados Unidos): Una en Seattle y otra en Boston (Pax East).
¿Qué se necesita? – Visa y pasaporte vigentes y unos tenis cómodos.
¿Cuánto cuesta el boleto? – Acceso para los tres días $70 dólares
¿Cuánto cuesta el hospedaje? – Varía dependiendo la zona, pero alrededor de $1000 a $1,500 pesos por noche en un hotel sencillo pero adecuado y las comidas pueden ser de $200 a $250 pesos aproximadamente (comiendo en lugares sencillos).
¿Necesito saber inglés? – Poco más que lo básico ya que no hay tanta gente que hable español como en otras partes de Estados Unidos.
¿Cuánto dinero necesito para sobrevivir? – Depende qué tanto quieras gastar, sugiero que lleves bastante ya que hay muchos juegos que comprar o una tarjeta de crédito.
Ojalá que les haya podido compartir un poco de la experiencia que es PAX East con este texto. Nos estaremos leyendo por aquí y es un gusto regresar a Atomix.
Un abrazo y buena vibra.