¡Ponte el FIFA! Todos hemos jugado alguna vez este juego. Es uno de los títulos más importantes de EA a nivel mundial y en México es parte de la canasta básica. Año con año cientos de miles de jugadores esperan con ansias cada entrega nueva para probar las mejoras que cambian y ayudan a que sea un juego más realista. Sin embargo, hay algunas cosas de las que nadie se puede escapar aunque pasen los años y odiamos cuando nos suceden. Seguro odias alguna de estas 10 cosas cuando juegas FIFA.
Parece que no existen otros equipos. Entendemos que son las escuadras más populares del mundo pero es muy tedioso siempre enfrentar a estos equipos una y otra vez. No sólo en el juego en línea, también en las retas que se arman en casa o donde sea. El problema es que además ser los más comunes, ambos equipos tienen números tan altos o cinco estrellas que hace casi imposible ganarles con equipos medianos o menos competitivos en plantillas.
A quién no le ha pasado encontrarse con un mal perdedor. Hay cientos de ellos en línea que al verse en desventaja por una goleada y ponerles un baile se salen en media partida. Muy mal por esta gente.
Otros de esos nefastos jugadores son aquellos que adrede van a lesionar a tu jugador estrella hasta romperlo. Sabiendo que es el que tiene mejores habilidades y que será un dolor de cabeza para tu contrincante, muchas veces ha pasado que las barridas de cárcel contra éstos son infames. Todo con el fin de lesionarlos y perder a un gran jugador.
¡Todos han pasado por esto! Ya es una ley esconder el control o taparte mientras cobras los penales para evitar que adivinen hacia dónde va el tiro. Sin embargo, nunca falta el que se quiere pasar de listo e intenta de reojo o como sea tratar de ver tus manos y el control. ¡Tramposos!
Justo cuando escoges a tu equipo y estás listo para jugar se viene un trámite de 5 minutos o más cuando tu contrincante se las da de muy Director Técnico que se cree Pep Guardiola cambiando una y otra vez la alienación, los jugadores, la estrategia y hasta te cuenta por qué decide esa formación. ¡A jugar señores!
Típico el cuate que va ganando por la mínima diferencia y empieza a aplicar la básica de los Supercampeones, utiliza toda la defensa, mediocampo y portero para pasar el balón y no generar ni una sola jugada de peligro; cuando el balón llegue a mediocampo, con tal de que pase el tiempo regresarán el esférico hasta el portero, y así hasta que se genere un error. Desesperante.
Siempre tienes en la sangre esas ganas de humillar a tu amigo o a las personas, pero ellos también tienen el mismo ímpetu. Pero no hay nada que más regocije al contrario es sacar al portero y comenzar a hacer gambetas, fintas, ruletas y al final de cuentas sólo te desespera por si logras robar el balón, fallarla.
Qué tal el de tiene sangre sudamericana, ese colmillo que tienen algunos para llevar el balón a corner y hacer tiempo, esperar a que cometas el error, un rebote y obtener un tiro de esquina para hacer lo mismo. También puede aplicar para provocar la falta, de esta manera por más que quieras robar la redonda, ellos tendrán una oportunidad más para esperar que pasen los segundos.
¡No se hagan! seguro también la han aplicado. Te aseguramos que has jugado contra ese amigo con nula humildad y aprovecha cada oportunidad que tiene para hacer una jugada vistosa y restregártela en la cara. El clásico sonido burlón, los chiflidos con melodía irónica y cuando te anota gol aunque sea de churro, seguro se convertirá en el peor jugador del planeta. Dan ganas de meterle un puñetazo a este tipo de jugadores.
Así como cuando estás en el minuto 94 en el Estadio Azteca y de repente el portero te clava gol de último minuto. Exacto, cuando la cruzazuleas y la persona contra la que estás jugando te clave un gol agónico aunque tú hayas tenido el control del partido durante 90 minutos. Un descuido es suficiente, o un tiro de esquina, no existe nada que pueda hacerte sentir más derrotado que eso y sobre todo si lo hace cuando de menos tenías un empate seguro y te sacan los 3 puntos.