2022 es un gran año para todos los amantes de los RPG por turnos. Aunque el reciente retraso de Marvel’s Midnight Suns ha sido un golpe fuerte para el género, aún hay varias opciones que valen la pena. El pasado mes de febrero llegó Triangle Strategy, uno de mis juegos favoritos del año, y en noviembre por fin estará disponible el tan esperado Tactics Ogre: Reborn. Afortunadamente, antes de que esto suceda, Square Enix tiene otro JRPG táctico que ha llamado la atención. The DioField Chronicle llegará a nuestras manos en septiembre, y recientemente tuve la oportunidad de probar un demo anticipado, en donde se deja en claro todo el potencial que tiene esta entrega, así como algunos de los errores que parece cometerá este título.
The DioField Chronicle está siendo desarrollado por Square Enix en colaboración Lancarse, estudio japonés reconocido por Monark, Zanki Zero: Last Beginning, Lost Dimension y Strange Journey, el spin-off de Shin Megami Tensei. De esta forma, el juego está en muy buenas manos. El demo que tuve la oportunidad me posicionó justo al inicio de la aventura, y aquí es donde uno de los principales problemas con esta entrega sale a relucir. The DioField Chronicle comienza de una forma nada amigable. En lugar de ofrecer un pequeño contexto sobre su mundo, y poco a poco introducir a los personajes principales, una cinemática nos recibe con lo que parece ser una sección que bien podría haberse llevado a cabo un par de horas después de comenzar la aventura.
En un abrir y cerrar de ojos, la cinemática inicial nos presenta con un par de conceptos bastante importantes, y establecen parte del contexto que marca a nuestros protagonistas. Después de esto, saltamos en el tiempo y por fin se nos presentan a los héroes de esta historia. Aquí encontramos a Andrias Rhondarson y Fredret Lester, dos jóvenes que después de perder a sus familiares y amigos en una guerra, deciden convertirse en mercenarios, y unirse al grupo conocido como Blue Foxes. Al mismo tiempo, una nación vecina comienza un gran conflicto bélico. El Imperio Trovelt-Schoevian y la Alianza Rowetale entran en guerra, con el primer grupo obteniendo la victoria inicial. Esto pone a la región de Alletain, en donde viven Rhondarson y compañía, en una situación bastante complicada.
Aunque claramente la historia se dirige en una dirección en donde nuestros héroes tendrán que enfrentarse al Imperio Trovelt-Schoevian, el primer capítulo del juego, el cual se incluye en este demo, está más enfocado en presentar lo que parece ser un sin fin de conceptos y diferentes alianzas, grupos políticos y organización dentro de Alletain en donde el conflicto es similar a Game of Thrones, con traiciones por todos lados.
Como ya lo mencioné, el problema que parece tener la historia, es su mal inicio. Aunque eventualmente todo se va aclarando poco a poco, aún hay muchos nombres y personajes que son introducidos y eliminados sin una gran explicación, todo esto mientras el juego espera que tengas un gran conocimiento del gran contexto político y social que marca a las tres naciones de este mundo. Afortunadamente, una biblioteca que explica detalladamente muchos conceptos se encuentra al alcance de todos los jugadores, pero esto es algo que claramente necesitaba más trabajo por parte de los desarrolladores.
Mientras que la historia parece que es algo que eventualmente valdrá la pena, el gameplay logró cautivarme desde el primer minuto. Aquí se nos presenta un JRPG táctico, pero en lugar de tener un tablero, nos encontramos con sistema similar al que posee títulos como XCOM y Valkyria Chronicles, pero en tiempo real. Así es, aquí no hay turnos. Junto a esto, la forma en la que interactúas con los personajes y enemigos es similar a un RTS, estilo Age of Empires. Con esto me refiero a que tú mueves a los personajes, ya sea uno por uno, o en grupo, a una dirección marcada en el mapa, y directamente les indicas que ataquen, tomen control de alguna estructura para abrir camino en un mapa, o recojan algún tesoro. De igual forma, puedes marcar exactamente el camino que tus unidades pueden tomar, evadiendo así algún conflicto, o atacando por la espalda, con lo cual harás más daño.
Una vez que decidas iniciar una pelea, aquí vemos algo más tradicional. Cada una de las unidades atacará de forma automática en cuánto vean a un enemigo en su rango de visión. Durante el demo tuve la oportunidad de probar cuatro clases diferentes. Tenemos a los clásicos espadachines, los cuales causan un buen daño directo. Después tenemos a los jinetes, quienes son rápidos. Seguido nos encontramos a los arqueros, quienes funcionan perfecto a la distancia. Por último, los magos se especializan en causar grandes cantidades de daño en una zona determinada.
Además de los golpes sencillos, cada unidad tiene a su disposición diferentes habilidades, y cada una requiere cierta cantidad de EP, el MP de esta entrega. Estas congelan el tiempo, para que no te preocupes por ser algo lento en seleccionar la opción que más te convenga. Aunque durante el demo todos los poderes especiales eran bastante generales, como un golpe más fuerte, o una lluvia de flechas, también hay rastro de algunas más interesantes, como un golpe que es capaz de aturdir y retrasar los ataques más fuertes de tu contrincante, o un choque a caballo que cambia la posición del contrincante. Claramente, habrá una gran selección de habilidades que jugarán un gran papel al momento de prepararte para el combate en las misiones futuras. Cada encuentro tiene diferentes objetivos, como cumplir el objetivo sin que una sola de tus unidades muera, o terminar antes de cierto tiempo, y cada una ofrece algunas bonificaciones que puedes usar en tu cuartel.
Similar a Fire Emblem: Three Houses, al terminar cada misión regresarás al cuartel de tus mercenarios, en donde puedes interactuar con diversos personajes, comprar ítems, usar los puntos de habilidades para que tus unidades obtengan nuevos movimientos, y mejoren sus atributos. Además del árbol de habilidades personales, también encontramos uno general para las clases, y esto permite que, por ejemplo, todas las magias que curan sean más efectivas, o que cierto movimiento sea más poderoso.
Algo que me gustó mucho, es que, pese a que a las misiones solo te permiten usar cuatro unidades, cada uno de tus soldados puede usar las habilidades de aquellos que estén fuera del campo de batalla. Claro, esto tiene sus limitantes, pero, por ejemplo, uno de tus espadachines con mejores atributos puede usar ciertas habilidades que solo tiene uno de sus compañeros. Además de que esto te incita a experimentar, también te obliga a conocer detalladamente todas las cartas que tienes a tu disponibilidad, y prestarle atención a cierta información que tal vez pases por desapercibida en otro juego.
Aunque solo tuve la oportunidad de jugar un demo con una duración de poco menos de dos horas, The DioField Chronicle logró cautivarme. Pese a que su narrativa tiene problemas, claramente hay una historia por descubrir que vale la pena. Junto a esto, su gameplay es sumamente adictivo, y considerando que todo se lleva a cabo en tiempo real, siempre estás pensando y reaccionando de una forma bastante natural, y el juego te obliga a pensar en estrategias, usar ítems, seleccionar habilidades, y más en un instante.
The DioField Chronicle llegará a PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC el próximo 22 de septiembre. Por su parte, el demo del juego estará disponible para todo el mundo el día de mañana, 10 de agosto.