Dudas y más dudas con respecto a las características de Xbox One, sobre todo cuando los jugadores quieren jugar sus videojuegos sean propios o prestados. Apenas el día de hoy, Microsoft ofreció algunos detalles el uso de juegos usados y conexión permanente del Xbox One, por lo que nos hemos dado a la tarea de analizarlos punto por punto de forma meticulosa para saber qué nos están vendiendo y sobre todo si nos conviene.
¿Y si no quiero conectarme, qué pasa? Pues en la consola principal se puede jugar 24 horas y si estoy en la de un cuate, sólo una hora. Después de eso a seguir buscando conexiones sin contraseña o pagar por una. Sincronizar tu smartphone o hablar con la familia por Skype no suena tan mal… hasta ahora.
El proceso para comprar nuestros juegos quizá se simplifique al tener disponibles los lanzamientos en formato físico y en línea el mismo día, total, la nube se encargará del almacenamiento a través del poder de sus 300 mil servidores mundiales.
“Diseñamos Xbox One para que los editores te permitan vender tus juegos con distribuidores participantes. Microsoft no cobra una cuota de plataforma para los distribuidores, editores o consumidores para permitir la transferencia de estos juegos.”
Sabemos que por esta venta de juegos, el siguiente comprador podría pagar una cuota para poder utilizarlo o que esto ya vendría incluido en el precio final del juego, cosa que aún no define la industria y que sí podría resultar contraproducente o desanimar el deseo por obtener un Xbox One.
Si le quiero vender el juego a mi amigo, la cosa cambia porque él tendrá que formar parte da la lista que tenga cargada en mi consola por al menos 30 días y ese juego sólo se podrá transferir una vez, lo cual no es tan bueno, pues muchos de nosotros solemos prestar más de una vez. Entonces ¿el juego quedará bloqueado a la tercera ocasión?
“Juegos de préstamo o en alquiler no estarán disponibles en el lanzamiento, pero estamos explorando las posibilidades con nuestros socios.”
Esto nos pone en encrucijada a los jugadores porque si quieres jugar un título y tus opciones eran rentarlo, o simplemente no quieres gastar todo tu dinero en un juego que sea bastante malo, pues la renta era la opción; con esta medida, quizá no tengamos otra opción más que comprar y comprar o ajustarnos a los requisitos para que un amigo nos lo preste.
El punto en el que toda la familia puede compartir la experiencia de tu Xbox One es interesante, porque una vez más vemos la clara apuesta de Microsoft por ganar a un público que no sea un adicto a Gears of War o Halo. Ya me imagino a algún chico queriendo convencer a su papá de comprar Xbox One “papá, pero también vamos a poder ver pelis y a hablar con la abuela y voy a poder jugar”, y el padre quizá diga “mmm, no suena mal poder ver el fútbol”.
El asunto es que la mayoría de nosotros conectamos la consola en la habitación para poder jugar de forma aislada, sin que nadie nos moleste, eso sin contar que un día pueda llegar mamá y decir “Xbox, pónle a La Tempestad, que ya quiero ver mi novela”.
Bueno, no tan rápido, aquí se supone que puedes personalizar tu Kinect en distintos rangos de privacidad que te permite controlar el acceso a la consola no sólo de tus familiares, sino de visitantes que de pronto quieran agarrar tu consola sin tu permiso (típico).
Varios comentarios humorísticos acerca de la medición que Kinect haría de tus costumbres de juego o preferencias de entretenimiento, giraban en torno a que el dispositivo funcionaría como una especie de espía o Big Brother siniestro.
“El sistema te permitirá navegar a través de diversas opciones de privacidad, como el inicio de sesión automático o manual, la configuración de privacidad, y las notificaciones claras acerca de cómo se utilizan los datos. Cuando Xbox One está encendido y simplemente tienes una conversación en el salón, la conversación no se está grabando o cargando.”
O sea, no sean paranoicos, chavos, eso dice Microsoft, que su consola no es HAL 9000 y no va a terminar con ustedes mientras duermen ¿o sí? Según Microsoft, Xbox One almacenará una especie de bio de y datos sobre expresiones faciales o reacciones del gamer al jugar, pero ninguno de los datos almacenados puede salir de la consola sin el permiso del dueño registrado.
“Para apagar el Xbox One, sólo di ‘Xbox Off’. Cuando el sistema está apagado, sólo está aguardando a escuchar el comando de voz ‘Xbox On’”.
En lo relacionado con la conexión a Internet y la nube, Microsoft ha enfatizado el uso de ésta para que puedan ser desarrollados extensos mundos y aplicaciones que envuelvan al jugador:
“Debido a que cada propietario de Xbox One tiene una conexión de banda ancha, los desarrolladores pueden crear mundos masivos, persistentes que te envuelven incluso cuando no estás jugando.”
Bien, digamos que me compro el Xbox One y soy norteamericano; no tengo de qué preocuparme, pues formo parte de la región conformada por Estados Unidos y Canadá, la cual ocupa el tercer lugar de personas con conexión a la red por debajo de Europa y Asia; ésta tiene el primer lugar con un 44% de la población mundial.
Pero no vivo en Estados Unidos y muchos dirán, “pos si México forma parte de Norteamérica”, quizá por latitud sí, pero ideológicamente y por lenguaje le corresponde ser clasificado en Latinoamérica y Caribe, que en este caso tiene un 10% de la población mundial conectada a la red, esto según Internet World Stats.
Bueno, qué importa, aún así yo quiero mi Xbox One y con mi súper conexión por ADSL o Cable voy a aprovechar lo máximo de mi Call Of Duty: Ghosts. Ya todos lo hemos visto y palabras como lo mencionado por Microsoft sólo hacen énfasis en que Xbox One es una consola hecha absolutamente para el mercado de Estados Unidos.
A nivel mundial, México tiene 42 millones de usuarios con acceso a Internet y según el INEGI, hasta el 2010 éramos 112 millones 337 mil habitantes. De toda esa cantidad, sólo el 26% cuenta con Internet; aparentemente el poder adquisitivo de ese porcentaje quizá le puede dar para comprar su Xbox One, pero también se debe tomar en cuenta que la mayor parte de esa población requiere de la conexión para realizar labores distintas al entretenimiento.
Todos estos detalles ya nos van dando un panorama más claro acerca de Xbox One que podrían derivar en un posible éxito de la consola en el mercado de Estados Unidos, incluso en México pero en nuestro caso los servicios de centro de entretenimiento tardarían al menos un año más en estar completamente disponibles y sí, forzosamente los que adquieran la consola deberán tener acceso a internet para poder explotarla como se debe.
Comunidad: ¿Acaso se acabaron las épocas en las que sólo tomábamos nuestro cartucho o disco para ir con los cuates a echar relajo sin tener que hacer tanto registro?
