La NASA reportó que el mes pasado un asteroide impactó contra la atmosfera de la Tierra, tan solo unas horas tras ser detectado por sus sistemas. La roca espacial, denominada 2024 UQ, fue detectada por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides, más conocido como ATLAS, por sus siglas en inglés.
ATLAS es un proyecto financiado por la NASA, que consiste en una red de cuatro telescopios, de los cuales dos se encuentran en las islas hawaianas, otro se encuentra en tierra sudafricana y el último se encuentra en la nación chilena. Como sugiere su nombre, su propósito es vigilar el cosmos con la intención de detectar posibles amenazas que se avecinen a nuestro planeta.
El 22 de octubre, uno de los telescopios en Hawái detectó por primera vez al asteroide que tan solo dos horas después había entrado en nuestra atmosfera.
Afortunadamente, el asteroide no era nada más que una pequeña roca con un diámetro de alrededor de un metro, por lo que no suponía ninguna amenaza para la superficie terrícola, ya que se desintegró completamente sobre el Océano Pacífico al hacer contacto con nuestra atmosfera.
Sin embargo, este incidente pone en cuestionamiento la efectividad de este sistema de prevención en el caso de encontrar un asteroide o meteorito de mayor magnitud. La Agencia Espacial Europea (ESA), y su centro de coordinación de asteroides, no recibió ninguna información sobre este objeto sideral, sino varias horas tras que este impactara en el planeta.
Esta es la tercera vez, en lo que va de este año, que un objeto sideral logra llegar a nuestra atmosfera, evento que los astrónomos llaman “impactadores inminentes”.
Vía: Space.com