Después de mucho sufrir y de tratar de evitar lo inevitable, THQ ha confirmado el día de hoy que, de manera voluntaria, se declara en bancarrota. Con esto, la compañía se ha acogido al capítulo 11 de la ley de protección de bancarrotas y venderá sus estudios y sus juegos en desarrollo.
A pesar de este anuncio, su presidente, Jason Rubin, asegura que todos los estudios de la compañía permanecerán abiertos por ahora y que los equipos de desarrollo continuarán trabajando, por lo que no debería de implicar un problema para que se lancen los juegos que actualmente se están creando en ellos.
Entre ellos se encuentran Metro: Last Light, South Park: The Stick of Truth y Homefront II. Lamentablemente THQ venderá sus activos al grupo de inversión Clearlake Capital Group, el cual se quedará con el negocio operativo de la compañía que incluye cuatro estudios y los derechos de todos los juegos en desarrollo.
De acuerdo con Rubin, ahora se encuentran buscando una colaboración con inversionistas experimentados para un nuevo comienzo mientras continúan usando sus propiedades intelectuales para desarrollar juegos de alta calidad y crear nuevas sagas ya sea en la demanda tradicional o por canales digitales.
Fuente: THQ
