Aproximadamente 18 empleados serán afectados por este cierre. El movimiento está relacionado con la nueva estrategia de THQ, que busca eliminar sus programas de afiliados y concentrarse en franquicias de las que tengan la totalidad de los derechos. Esto quiere decir, en muchas ocasiones, adiós a estudios que no estén alineados con el nuevo rumbo de la compañía.
La decisión fue tomada luego de un análisis cuidadoso, pues quieren moverse de un modelo de ventas directo al de distribuidor. A fin de cuentas, para la gente que trabajaba en Melbourne, esto significa perder sus empleos. El presidente ejecutivo de publicaciones globales de THQ, Ian Curran, confirmó el cierre y lo justificó explicando que es una evolución en el modelo de distribución en la región y que les permitirá incrementar su alcance a un menor costo.
¿Cómo puede decir eso si acaban de cerrar una oficina? Pues bien, a partir de ahora, toda la distribución de software de THQ en la región estará a cargo de All Interactive Entertainment, quienes han trabajado con ellos en Nueva Zelanda y se beneficiarán de esta decisión.
THQ lucha por actualizar su modelo de negocios para competir en esta fiera industria. Esperemos que éxitos como Darksiders II los ayuden a seguir.
Fuente: Gamasutra.