A día de hoy existen personas que se convirtieron en leyendas del cine de acción en Hollywood, alguien que ha prevalecido a pesar de los años es Sylvester Stallone, quien es reconocido por papeles icónicos que van desde Rambo hasta Rocky, donde su franquicia sigue viva a través de Creed. Sin embargo, su ascenso al estrellato no fue fácil, pues pasó por momentos bajos, y en uno de ellos le iba a dar vida a cierto personaje querido por millones de fans del mundo del cómic.
A principios de los 2000, Stallone buscaba revivir su carrera tras una serie de fracasos en taquilla, y una oportunidad inesperada se presentó en el cine independiente. En 2003, el actor estuvo cerca de protagonizar Batman: Dead End, un fan film que se convirtió en un referente entre los seguidores. El proyecto, dirigido por Sandy Collora, fue presentado en la Comic-Con de San Diego y aún es recordado como una de las mejores producciones hechas por aficionados.
Collora, un apasionado del personaje, invirtió 30 mil dólares de su propio dinero para crear un Batman inspirado en el arte de Alex Ross, enfrentando al Joker en un tono más oscuro y realista. Aunque el corto finalmente contó con Clark Bartram en el papel de Batman y Andrew Koenig como el Joker, Stallone estuvo a punto de asumir el rol protagónico. Según el documental Behind the Mask: The Batman Dead End Story, el actor se interesó en el proyecto tras conocerlo a través de su abogado y llegó a considerar que podría ser su gran regreso.
Durante una reunión en su casa, Stallone mostró entusiasmo y llegó a decir: “Está bien, me anoto”, lo que llevó a Collora a creer que financiaría el proyecto. Sin embargo, el actor realmente quería interpretar a Batman, viendo en el cortometraje una oportunidad para reinventarse en Hollywood. Incluso, en el documental se muestran modelos de arcilla de Stallone con la capucha del superhéroe, lo que confirma lo avanzado que estaba su posible participación.
A pesar de su interés, terminó abandonando la idea debido a la presión de su agente, quien consideró que un fan film no era la mejor estrategia para su carrera. Su salida también influyó en la decisión de Mark Hamill, quien había sido considerado para interpretar al Joker pero optó por no unirse al proyecto tras la renuncia del actor. Finalmente, Batman: Dead End se convirtió en una obra de culto, pero la historia pudo haber sido diferente con la presencia de Stallone en el icónico traje del ‘Caballero de la Noche’.
Vía: RPP