Una prueba de cómo han crecido los presupuestos necesarios para el desarrollo de los videojuegos es el nuevo título de Tomb Raider. Este aumento es algo que lleva incrementándose desde hace varios años y lejos de cambiar su rumbo sólo nos demuestra por qué los publishers están tan desesperados por hacer que los jugadores gasten más de los $60 dólares promedio.
El jefe de Eidos Montreal, David Anfossi, declaró en una entrevista reciente algo que muchos por acá tenemos claro: “Shadow of the Tomb Raider, y otros juegos AAA para un jugador, cuestan entre $75 y $100 millones de dólares.” Por supuesto, eso no es todo: “Aquello solamente son los costos de producción; la promoción cuesta cerca de $35 millones de dólares más.”
Si además consideramos los sueldos de cada empleado es fácil alcanzar presupuestos que superan los $200 millones de dólares en gastos generales. La ubicación también es clave, producir un juego en San Francisco es mucho más costoso que en Montreal en donde además la empresa se beneficia por los apoyos gubernamentales locales. En todo caso por cada juego físico comprado el publisher apenas recibe cerca de la mitad de su costo (una venta digital le genera una ganancia neta un poco mayor).
Shadow of the Tomb Raider, por supuesto, no es un caso aislado dentro de las costosas producciones de juegos AAA en la industria. Se estrena el 14 de septiembre en PS4, Xbox One y PC.
Vía: Kotaku