3DS
3DS
Level-5
Nintendo
06/11/2015
Una de las quejas más comunes acerca de la serie Pokémon, es que sus raíces no han cambiado mucho desde su primera entrega. La imaginación de los fans voló bastante alto en los primeros años de popularidad de la serie y no los culpo, Pokémon Stadium y Pokémon Snap tenían ambiciones mayores a la pequeña dot matrix del Game Boy original.
Fuera de esos primeros títulos, aunque año con año la franquicia nos presenta nuevos spin-offs, las entregas principales siempre se sienten limitadas. La verdadera evolución de Pokémon nunca llegó, sus fans en Level-5 se cansaron de esperarla y crearon una nueva propuesta en 2013.
La intención de Akihiro Hino al desarrollar el concepto de Yo-Kai Watch era crear una franquicia que fuera amada y recordada por mucho tiempo. Después de su experiencia con otras propiedades intelectuales como Inazuma Eleven y Professor Layton, decidieron crear la más ambiciosa de sus franquicias. Yo-Kai Watch definitivamente lo es, por lo menos en Japón.
Yo-Kai Watch como videojuego toma las bases que Pokémon creo hace ya 20 años y las rediseña para una nueva generación, Level-5 hace un gran trabajo en hacer divertido y adictivo un JRPG para un público bastante distraído. Yo-Kai Watch se las arregla para mantener a sus usuarios (incluyéndome) obsesionados con “monstruos” virtuales, tal y como me pasó hace 18 años con Pokémon Blue y mi Game Boy Pocket.
El mundo japonés de Yo-Kai Watch (llamado Springdale en su versión Americana) está repleto de fantasmas que son visibles únicamente para quienes portan el reloj que bautiza a la franquicia, pero aunque la mayoría no pueda verlos eso no significa que no sean afectados por ellos. Estos misteriosos fantasmas hacen de las suyas en un mundo donde se supone que los humanos son inherentemente “buenos” y en donde la mayoría de nuestros problemas y defectos son causados por estos traviesos espíritus.
Para los mexicanos que disfrutamos tanto echarle la culpa a los demás por nuestras carencias, Yo-Kai Watch nos queda como anillo al dedo, y la comedia incluida tanto en el juego como en el anime seguramente será un éxito en nuestro país. Yo-Kai no es como la mayoría de contenidos “para niños” en el mercado, aquí no se tientan el corazón para tocar temas que involucran travesuras que todos hicimos cuando éramos pequeños: hacer del dos en la escuela y que la niña (o niño) que nos gustaba en la escuela se enterara, quedarse despierto hasta tarde para poder ver contenidos para adultos en la TV y demás temas cotidianos que el entretenimiento infantil generalmente evita al punto de crear tabúes innecesarios.
Quienes anteriormente han jugado otros RPGs de Level-5 como Ni no Kuni y Fantasy Life, ya tendrán una idea de lo que les espera en Yo-Kai Watch: progreso episódico con incontables tareas secundarias. Lo mejor de éstas es que más allá de hacerle un “favor” a alguien, en su mayoría te ofrecen oportunidades para encontrar nuevos Yo-Kai. Hablando de encontrar, aquí la mecánica de “atrapar” es distinta, ya que para poder disponer de un Yo-Kai tendrás que hacerte su amigo gracias a un medallón que ellos te entregan al cumplir con ciertos requisitos. Al principio es casi de manera automática, pero posteriormente los requisitos van subiendo de nivel a la par del rank de tu reloj. Los “salvajes” no estarán en los pastizales, tienes que buscarlos por todo Springdale con ayuda del radar de tu reloj. Algunos estarán debajo de un carro, en un basurero, en un árbol o rondando por un callejón. Una vez que detectas la presencia de alguno tienes que usar tu lupa para seguirlo por un tiempo determinado y así comenzar una batalla. Los Yo-Kai pueden evolucionar y también puedes fusionarlos con otros.
Hablando de batallas, este es uno de los temas en los que Yo-Kai más se aleja de Pokémon a pesar de compartir seis slots. Imaginen una pizza partida en seis donde únicamente tres piezas le hacen frente a tres enemigos, tendrás que decidir el orden de tus Yo-Kai de tal manera que sus tercias tengan un balance. La alineación más básica siempre es: dos ofensivos y uno defensivo que los cura. tus Yo-Kai son independientes a usar ataques menores, pero al ser un sistema activo tendrás que estar al tanto de todo lo que está pasando en ambas pantallas. Por ejemplo: los Soultimates son una especie de Limit Break (como en Final Fantasy VII) en el que tus Yo-Kai pueden usar un súper poder y requieren de una acción del usuario: un mini-juego de dibujar con la stylus (o tu dedo) ciertas formas y hacer círculos entre otros para “cargar” el poder. Al mismo tiempo que estás haciendo esto, la batalla sigue su curso. Puede ocurrir que tus enemigos hayan “espiriteado” a alguno de tus Yo-Kai, por lo que tendrás que rotar tu pizza hasta sacarlo del frontline y así poder curarlo tras bambalinas, estos son sólo algunos ejemplos de situaciones de cualquier batalla, y eso que ni siquiera mencioné los items para curar y demás, lejos de ser un sistema de batalla automático, Yo-Kai Watch es un verdadero sistema de batalla multi-tasking.
Si bien el concepto de piedra, papel y tijera de Pokémon es vital para vencer a tus adversarios, el sistema de “Tribe” de Yo-Kai no es tan esencial. De hecho, durante las casi 50 horas de campaña usé básicamente a los Yo-Kai que más me gustaban basándome únicamente en sus ataques ofensivos/defensivos que me funcionaban, y aunque esto podría leerse como un sistema condescendiente y simplón, lo más adictivo de este sistema de batalla es definitivamente las situaciones espontáneas y tu habilidad de adaptarte a ellas. Aun con todos estos elogios, es claro que Yo-Kai Watch tiene mucho por mejorar. Por ejemplo, los Yo-Kai podrían personalizarse más a fondo (equiparlos con un item definitivamente no es suficiente) y la ausencia de una opción competitiva real le restan puntos y no le permiten ser el verdadero sucesor de la serie en que se inspira.
Hay algo en el sistema de batalla que describe toda la experiencia que tiene Level-5 con sus mecánicas aplicadas a las pantallas touch de consolas portátiles de Nintendo. Aunque simples, podemos ver detrás al equipo que desarrolló Inazuma Eleven, Professor Layton y demás claramente. Pocos estudios se sintieron tan en casa en DS y 3DS como Level-5, al punto que sus títulos siempre parecen ser first party, y decir eso tratándose de Nintendo son palabras mayores.
Yo-Kai Watch es precioso y está completamente en 3D, bien podríamos decir que es uno de los títulos más bellos del Nintendo 3DS, todas las locaciones están bellamente detalladas, el diseño de los Yo-Kai es mucho mejor que el de las últimas generaciones de Pokémon, las animaciones, el trabajo de arte, interfaz y demás por parte de Level-5 son sencillamente un trabajo impecable.
Otra gran diferencia de Yo-Kai con Pokémon es el hecho de que este último siempre se trató acerca de estar lejos, casi como si estuviéramos de vacaciones. Aunque ese sentimiento es bienvenido, las situaciones de Yo-Kai Watch tratan más acerca de un micro entorno, la vida de un niño en Japón, los problemas de sus padres y el día a día de su vecindario. Si bien la variedad no es comparable con el largo viaje de Johto o Kanto, Yo-Kai sí se siente como un pequeño pero detallado paisaje para una aventura, donde lejos de ser pueblos con casas de cartón, a las 20 horas de juego comienzas a sentirte en tu propio barrio al caminar por las calles y alrededores de Springdale. Ir al bosque, tomar el tren, comprar cocas en la combini, ir a la tienda de mangas y demás actividades reflejan perfectamente el sentimiento de estar en un suburbio de Japón.
La música del juego es excelente, será imposible no sonreír cuando de repente se escucha el tema de la casa de Nate/Keita o las animadas rolas de las calles de New SakuraTown/Springdale en el anime (también confieso que amo las ridículas rolas del intro y los créditos, aunque yo no las bailo como Jorgito Díaz), mi favorita por supuesto es la guitarrita del bosque, aquí se las dejo.
Como mencionaba al principio, crear un RPG para “niños” en la era de los smartphones y las tablets es una tarea casi imposible, y Level-5 definitivamente lo logró. Si bien en el tema social Pokémon (crianza, trading, torneos, batallas PvP) definitivamente sigue siendo el rey, Yo-Kai Watch podría potencialmente ser el mismo fenómeno para una nueva generación, aunque supongo que eso solo el futuro lo dirá ya que vivimos en otra época. Una en la que quizás todos nuestros niños americanos no sean capaces de digerir un título tan japonés, nosotros crecimos con Dragon Ball y Saint Seiya, mientras que ahora crecen con Minecraft y Minions.
Ahora, el tema de los “niñotes” Pokemoneros como nosotros es un asunto completamente distinto, al punto en que me atrevería a decir que somos el target más prometedor de esta franquicia. Si eres o en algún punto fuiste fan de Pokémon te recomiendo que le des una oportunidad a Yo-Kai Watch. Compararlos como lo estoy haciendo en esta reseña es terrible pero sin duda es la mejor referencia con la que puedes descubrir si es un título de tu interés.
Algo importante para disfrutar Yo-Kai Watch es intentar consumir el anime de manera simultánea, donde se profundiza un poco más con las situaciones que vivimos en el juego. Lejos de lo cursi de ver Pikachus llorando, Yokai es full comedia y cada capítulo te cuenta varias historias alrededor de los Yo-Kai sin hacer énfasis en la vida de Nate/Keita, ya si de plano son como yo no dejen de checarse la película (este fin de año sale otra) ¡donde podemos ver Yo-Kais del futuro!
Yo-Kai Watch es probablemente mi título favorito de Level-5 y es fantástico ver lo que hacen en las portátiles de Nintendo. Yal vez vamos dos años tarde pero es una excelente noticia ver a Yo-Kai Watch por fin llegar a América, una serie que algunos esperamos desde el día que la anunciaron en aquel Tokyo Game Show de 2012 y que ahora 100 episodios de anime, 8 mangas y casi 3 juegos después tenemos la certeza de que Akihiro Hino cumplió su promesa de crear algo entrañable.
Si tu al igual que yo creciste con Japón en tus pantallas, no dejes de jugar Yo-Kai Watch, pocos juegos son un pedacito de el país del sol naciente como este.