Entre el creciente catálogo de ofertas free-to-play de PlayStation 4, destaca la presencia de Spelunker World; en primera instancia porque se trata de un tributo al clásico de plataformas lanzado en 1983, y también por el nombre de la compañía que lo respalda: Square Enix.

Nos enfrentamos a juego sumamente casual con un gran potencial de diversión, que aunque contiene todos los elementos dignos de cualquier free-to-play (microtransacciones, presentación simple, premios diarios, notificaciones y publicidad), puede llegar a ser encantador para jugar de a ratos y sin culpas.

Desde su salida hace más de 30 años, el título ha sido motivo de sarcasmo incluso por sus mismos creadores. Llaman al protagonista “El héroe de acción más débil en la historia de los videojuegos”, y en Spelunker World no le temen a reafirmar esta aseveración incluso en los primeros segundos de su trailer de lanzamiento.

En este título de plataformas controlamos a un espeleólogo que va en búsqueda de su padre después de 10 años desde que desapareció en una de sus aventuras. Al ser novatos en el oficio, nuestro personaje comienza con el equipo más básico y un muy bajo rendimiento en cuanto a sus habilidades. Mientras progresamos a través de las decenas de niveles que conforman los varios “mundos” del juego, vamos obteniendo mejor equipo y podemos expandir nuestras herramientas para que tengan mejor efecto.

El gimmick o truco que le da personalidad a Spelunker World y lo hace irónicamente atractivo es lo vulnerable del protagonista y el absurdamente austero control. Moriremos incontables veces de las maneras mas estúpidas e irónicas, ya sea calculando mal un salto y cayendo de una distancia ligeramente más alta a la que tolera el héroe o de asfixia por no llegar a un punto de control antes de que se nos acabe el tiempo.

El juego es un tributo brutalmente honesto y fiel a los títulos de antaño. Con todo y su look e interfaz modernos, el control es verdaderamente un dolor de cabeza para gente que quizás nunca haya tocado un NES o un Atari. Los saltos son cortos y verticales, el movimiento es relativamente lento y en general se siente tosco, cuadrado y cero fluido. Ni siquiera llega a tener el feeling de física del que gozaba Super Mario Bros. en 1985, con sus saltos a distintas distancias, el deslizamiento cuando íbamos a cierta velocidad o la capacidad de correr. Spelunker World es un clavado a la nostalgia de los primeros plataformeros de consolas.

Hablando de nostalgia, pasado y presente se fusionan al momento de enfrentarnos a la pantalla de Game Over. Navegamos en un mapa general y podemos seleccionar niveles que a su vez se dividen en secciones. El objetivo del juego es llegar a la meta en cada sección para superar el nivel completo con las tres vidas que se nos otorgan. Si se nos acaban, el juego habrá terminado y nos regresarán al mapa principal, a menos que decidamos invertir Moon Gems en una segunda oportunidad en la que nos reponen nuestras tres vidas y nos otorgan invulnerabilidad temporal.

Las Moon Gems son el elemento principal en el que reside el aspecto free-to-play del juego. Esta moneda puede ser utilizada para obtener más vidas, como expliqué anteriormente. En la mayoría de las ocasiones no consideraremos valioso gastar tan preciadas gemas en una segunda oportunidad, sobre todo si nos ponen Game Over en las primeras secciones de un nivel; pero si vamos muy avanzados y estamos a punto de terminarlo después de sufrir varias veces a prueba y error, será fácil caer presos ante dicho gasto.

Otras utilidades para las Moon Gems tienen que ver con la expansión de nuestro inventario. Al explorar cuevas, lógicamente encontramos loot, mismo que podemos convertir en nuevo equipo, accesorios o gemas para mejorar nuestras herramientas. Eventualmente podría terminarse nuestro espacio, mismo que podemos ampliar gracias a la moneda del juego.

Acceder a niveles especiales que se van abriendo temporalmente conforme introducen eventos en el juego, y mandar a nuestra mascota en misiones especiales para encontrar tesoros son otras maneras de gastar. Afortunadamente, Spelunker World no es nada demandante ni abusivo en cuestión de microtransacciones, y el progreso natural de nuestra experiencia nos permitirá obtener suficientes gemas para ignorar por completo los pagos con dinero real.

Un elemento que le da otra vida al título es el multijugador. A través de internet podemos jugar en pantalla dividida en partidas de hasta seis jugadores. La manera de superar los niveles en esta modalidad es mucho más dinámica ya que cada usuario puede dedicarse a recolectar diferentes llaves al mismo tiempo. Si morimos, existe la posibilidad de que nos revivan sin necesidad de gastar gemas y en general la comunicación a través de emoticones resulta suficientemente entretenida para seguir progresando en conjunto.

Cabe destacar que el loot se comparte entre todos los jugadores, y regularmente en partidas multijugador se premia con tesoros más raros a quienes completen los niveles, por lo que existe ahí un incentivo más para ser social. Es una lástima que haya tan poca gente para jugar, en varias ocasiones intenté en vano encontrar partidas sin éxito; pero para resolver esto se implementan eventos continuamente donde incentiva jugar ciertos niveles para obtener premios especiales.

Como mencioné al principio, comenzamos con las herramientas más básicas y el equipo más simple. Conforme avanzamos podemos ir mejorando nuestras bombas para que tengan más alcance y nuestras bengalas para que duren más tiempo en el aire, por ejemplo. También podemos ir desbloqueando trajes y accesorios, dándole un alto nivel de personalización al título. Hay algunas vestimentas especiales de otros juegos de Square Enix como Rise of the Tomb Raider o Just Cause 3, por ejemplo, además de niveles únicos con alusiones a dichos títulos.

En nivel de producción el título resulta bastante simple. Spelunker World presenta personajes exageradamente austeros, poca música extremadamente repetitiva y efectos de sonido nada sofisticados. No obstante, eventualmente nos encontramos con una que otra sorpresa como escenarios bastante creativos con fondos interactivos, efectos de lluvia, amplias zonas con jefes gigantes e invencibles y un cuidado diseño de niveles que compensa por los demás elementos. En general, la curaduría y el control de calidad de Square Enix es notable, y no pude dejar de sentir que los menús y la interfaz pertenecen a la misma familia de otros juegos como Dragon Quest Heroes, por ejemplo.

Spelunker World es una gran oportunidad para revivir la nostalgia de un control de plataformas retro en una consola de nueva generación. Divertido a ratos, el título representa un tributo fiel al clásico de 1983 que se disfruta más en sesiones cortas.