3DS
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Ambrella
The Pokémon Company
29/04/2016
Ya lo había dicho antes: Si hay una franquicia de Nintendo que se presta para experimentos, esa es sin duda Pokémon. Con más de 20 años de existencia, la serie de los monstruos de bolsillo ha logrado consolidarse de manera tan contundente que puede darse el lujo de incursionar en diversos mercados y géneros que, incluso ahora, Nintendo sigue analizando sobre si debe hacer lo mismo con sus demás propiedades. Así de fuerte es Pokémon.
Hablando de los videojuegos en sí, durante los años hemos visto como Pikachu y compañía se han abierto paso entre diversos géneros que se separan de la fórmula y los títulos clásicos que gozan de amplia popularidad en el mundo. Puzzles, juegos de acción, estrategia, minijuegos y hasta carreras son sólo parte de esa gama de áreas a las que se han lanzado los monstruos de bolsillo en búsqueda de expandir sus horizontes.
El año pasado y en una época en donde los smartphones y los juegos gratuitos predominan en el mercado, The Pokémon Company lanzó un título que, si bien retomaba una sub serie existente, llamó la atención por el formato con el cual lo abordaba. Su nombre era Pokémon Rumble World y era un juego free-to-play, o como la propia gran N le ha gustado decir, Free-to-start. Ahora y a poco más de un año de su salida, nos llega una versión física del mismo título, la cual promete ofrecernos la misma experiencia aunque con la omisión total todas esas funciones gratuitas y microtransacciones que predominaban en su gameplay original.
¿Qué tanto de diferencia esta versión de su contraparte F2P y cómo es que afecta la ausencia de sus funciones iniciales? Eso es lo que te vamos a explicar a continuación.
Si pudiéramos describir a Pokémon Rumble World con una palabra esa sería “simple”. No es para menos ya que en muchos aspectos que van desde su gameplay hasta gráficos e historia, el título denota que es sumamente sencillo y fácil de entender. Para empezar, su trama no es compleja en lo absoluto; en esta ocasión nos embarcaremos en un viaje hacia un reino en el cual un rey, el Rey de los juguetes Pokémon, desea obtener y ver a todos los pokémon que hay en el mundo (o mejor dicho hasta ahora). Para poder lograr su sueño nos pedirá para que recorramos el mundo a bordo de globos aerostáticos con tal de visitar diversas regiones en donde los juguetes habitan.
Mientras viajamos nos iremos topando con diversos retos, riesgos y hasta enemigos que intentarán interponerse en nuestra misión y el sueño del rey. Así mismo, también será posible llevar a cabo misiones dictadas por el propio monarca en las que tendremos que cumplir ciertos objetivos específicos.
Visto de otra forma, la historia no es sino una mera excusa para situar a esta nueva entrega, una que en definitiva termina por sentirse muy absurda si es que la comparamos con los juegos previos de la serie. Pero vamos, no es como si ésta fuese más diferente respecto a la trama de sus predecesores o que acudamos a él con la intención de profundizar en su narrativa. Es un mero argumento con el cual se justifica de manera coherente todo lo que vemos en pantalla.
Casi de manera similar a su narrativa, Pokémon Rumble World cuenta con un gameplay por demás sencillo y simplista. Éste es un juego de acción en donde tomaremos el control de un juguete pokémon, mismo que moveremos de manera libre con el circle pad y que es capaz de hacer un solo ataque (dos conforme avancemos) con el presionar de un solo botón. Como se podría esperar de un titulo de la franquicia, los ataques que tendrá el pokémon serán acordes a los tipos a los que pertenece o a aquellos con los que pueda ser afín. Por ello y si son fanáticos de la serie principal de juegos de rol, pueden esperar ver reflejado aquí un poco de ese esquema de fortalezas y debilidades que predomina entre los diversos tipos de los monstruos.
Con estas ideas en mente, la premisa del juego termina por convertirse de igual forma en algo sencilla. Con ayuda de nuestros pokémon, tendremos que explorar diversas islas habitadas por otros juguetes que no dudarán en lanzarse contra nosotros. Por medio de nuestros ataques nos abriremos paso a lo largo de diversos niveles plagados de juguetes y en donde al final siempre nos esperará un jefe (o Pokémon más poderoso). Todo ello lo haremos con las firmes intenciones tanto de ir recaudando la mayor cantidad de dinero y joyas que nos sea posible, como de atrapar a los juguetes pokémon que vayamos venciendo.
Conforme más juguemos e islas exploremos, mayores recompensas serán las que obtendremos y que nos servirán para muchas cosas como lo son subir de nivel, adquirir globos distintos que nos puedan llevar a otras islas con pokémon diferentes y hasta comprar vestuarios y fondos con los que personalizaremos nuestros perfiles. Vaya pues, la captura de juguetes no será lo único que podremos hacer en el juego.
¡Y… eso es todo! De eso trata prácticamente toda su jugabilidad y, como tal, el juego no ofrece mayor complicación alguna ni mayor diversidad en gameplay que vaya más allá de lo antes expuesto. Si bien es verdad que hay aspectos que le añaden cierto reto por momentos a las partidas como lo es el esquema de fortalezas y debilidades entre los tipos de pokémon o las clases de ataques que éstos realizan, al final del día esto es algo que los más veteranos dominarán desde el inicio y que aquellos que apenas comienzan con la serie aprenderá a dominar rápidamente.
En ese sentido, el título se convierte en una plataforma ideal para comprender uno de los apartados más básico de Pokémon, pero no en un juego que ofrezca un verdadero reto.
Tal y como mencionamos anteriormente, Pokémon Rumble World inicio como un juego free-to-play en el cual solamente era posible jugar mientras tuviésemos dinero y joyas disponibles para su uso. Para esta versión física, los jugadores tendrán a su disposición desde el inicio un total de 3,000 joyas así como al codiciado taladró que nos brinda 40 diamantes adicionales diariamente.
Pese a que toda esta cantidad aparentaría ser suficiente para que no dejemos de jugar en ningún momento, por desgracia existen otros aspectos que nos hacen recordar que éste era un título de paga opcional. La muestra más clara deriva del tiempo de espera que se suscita tras explorar una isla, misma a la cual será posible regresar a menos de que esperemos un poco de tiempo. Obviamente esto último hace lucir peor a un juego como éste que, desde el inicio, parecía prometer no le pondría traba alguna a sus usuarios.
Otro aspecto que ofrece Pokémon Rumble World y que por desgracia se ve limitado, es su conectividad con los demás jugadores. Sin importar si lo hacemos de manera local o en línea, el título cuenta con la posibilidad de entrar en contacto con otros jugadores que pueden aparecer tanto en los niveles como en el hub principal. Lamentablemente, dicha interacción solamente se limita a acciones que complementan poco a la de por sí escasa variedad de modos de juego. Que los Miis de los jugadores aparezcan para ayudarnos en los niveles o que nos faciliten visitar la última isla en la que ellos estuvieron, son las únicas recompensas obtenidas cuando interactuún entre sí.
Aunque ahora podría parecer que el juego es malo, la realidad es que no lo es. En cierta forma, el título guarda un encanto y una jugabilidad que fácilmente podría terminar por atrapar a varios y convencerlos de jugarlo. Esto es algo muy bueno pero de poco sirve cuando los demás contenidos y modos de juego que ofrece son muy repetitivos, simples y hasta aburridos. En cuestión de un par de horas sentirás que yo viste todo y que los incentivos que ofrece para volver a él son escasos y muy poco atractivos.
Pokémon Rumble World es un juego simple, quizá demasiado sencillo para su propio bien. Aunque visualmente irradia encanto y logra aparentar una personalidad que va acorde a su estilo, su gameplay termina por convertirse en algo tan fácil, limitado y hasta monótono que difícilmente puede convencer al jugador de seguir jugándolo. Basta con que lo juegues un par de horas para que te des cuenta de que no ofrece mucho valor de rejugabilidad salvo por el deseo de querer atrapar a todos los juguetes pokémon. ¡Y ni siquiera esto último es garantía!
Hablando como tal de la versión física en sí, ésta consigue su cometido de prescindir por completo de las tan odiadas microtransacciones, aunque no logra separarse del todo de su esencia original de un juego gratuito con pagas opcionales. Aunque resulta prácticamente imposible quedarte sin joyas y dinero para proseguir con la sesión de juego, el simple hecho de que debamos esperar hasta más de una hora para volver a explorar una isla convierte al título en una experiencia que, tarde o temprano, acabará por cortar de tajo cualquier oportunidad que tengas para no detener tu partida.
Pese a su encanto, Pokémon Rumble World es un juego que difícilmente enganchará a cualquier tipo de jugador que no sea fanático de Pokémon; menos aún si consideramos que existe una versión gratuita que dosifica de mejor manera las sesiones de juego y que pone a disposición de cualquiera todos sus contenidos desde el inicio, aunque con la desventaja de la limitante de sus recursos.
Sí, no negaremos que es lindo y entretiene al inicio, pero éste rápidamente se torna en algo olvidable hasta para los fans más asiduos de la franquicia. Si están en búsqueda de una experiencia de Pokémon profunda, lamentamos decirte que aquí no la encontrarás.