3DS
3DS
Creatures Inc.
The Pokémon Company
23/03/2018
Luego de más de 20 años la franquicia de Pokémon se ha encargado de presentarnos a Pikachu como un monstruo adorable y vivaz. Su ternura lo ha convertido en el favorito de chicos y grandes y difícilmente podríamos imaginarlo saliéndose de ese molde tan redituable. En medio de la importante transición que representa para la serie principal dejar al Nintendo 3DS rumbo al Nintendo Switch, Detective Pikachu aparece como una bocanada de aire fresco en lo que descubrimos qué rumbo tomará la franquicia. ¿Qué tan bien lo hizo el equipo de Creatures en este título portátil? Pasemos a revisarlo en esta reseña.
El proyecto data de 2013 cuando, mediante la revelación de una aplicación de reconocimiento facial, se había adelantado que Pikachu tendría su propia aventura (y que sería de detectives). Lo que extrañó a muchos terminó por convertirse en Detective Pikachu, un juego en donde, efectivamente, Pikachu tiene un rol estelar y en donde también gesticula con una humanidad hasta ahora desconocida.
Dentro de los muchos proyectos en torno a Pokémon, el equipo de Creatures se había encargado de desarrollar spin-offs menores enfocados al mercado de los dispositivos móviles. Su gran aporte se había limitado al Trading Card Game, hasta ahora. Bajo la dirección de Naoki Miyashita y la producción de Hiroyuki Jinnai, Detective Pikachu es sin duda su proyecto más ambicioso en cuanto a software se refiere.
“En realidad empezamos con el concepto de hacer hablar a Pikachu,” recuerda el productor. La meta era que los jugadores tuvieran una percepción distinta del personaje. Sin embargo concretar esto tomó tiempo, sobre todo a la hora de intentar convencer a Game Freak y Nintendo (los otros dueños de la franquicia). Game Freak siempre ha sido algo proteccionista con el mundo que construyen, lo que significa que no vieron con tan buenos ojos a un Pokémon con tantas características humanas. “Tomó mucho tiempo de convencimiento para que nos dejarán romper las reglas,” agregó Jinnai.
Con este contexto en mente resulta atractivo ver qué fue lo que hicieron con su propuesta. El título, en esencia, es una aventura de detectives con elementos de point-and-click. Eso significa que entablar conversaciones, buscar objetos y resolver acertijos usando la pantalla táctil son las mecánicas esenciales.
Quisiera dejar el tema del gameplay para el siguiente apartado buscando enfocarme primero en lo bien que Creatures logró saltarse las reglas mencionadas por su productor. Detective Pikachu es bastante simple en su estructura, sin embargo, algo que ha logrado hacer, incluso mejor que la serie principal, es retratar el mundo en donde humanos y pokémon conviven naturalmente.
Se trata de una representación muy encantadora que se enriquece de variadas formas. Están, primeramente, las secuencias cinemáticas; cada nuevo pokémon que veamos tendrá una pequeña introducción en donde lo veremos actuar de variadas maneras, desde una Ludicolo que trabaja como mesera, un grupo de Pidoves comiendo pan en el parque, un Yanma que trabaja en la televisión como camarógrafo, etc. Por otro lado están los diálogos, al tener de nuestro lado a un Pikachu capaz de comunicarse con los suyos, nos encontraremos con interesantes comentarios de cómo es la interacción de cada monstruo con el mundo, y cuando digo cada monstruo es que en realidad podremos conversar con todos, lo cual nos da un gran panorama.
Aunque hay pokémon con más protagonismo que otros, Detective Pikachu logra darnos una muestra muy orgánica de su mundo. Esto ayuda bastante ya que el juego está profundamente basado en su narrativa y todo detalle es capaz de aportar algo a la experiencia en general. Si ustedes son seguidores de Pokémon desde hace tiempo, les aseguro que más de una vez terminarán sonriendo por lo encantador del mundo. Si Pokémon Snap nos dejó ver a los monstruos en su hábitat natural, Detective Pikachu los retrata muy bien conviviendo con los humanos.
Resolver casos buscando pistas no es algo nuevo en la biblioteca del Nintendo 3DS y debo decirles que en cuanto a mecánicas se refiere, la aventura de Pikachu no es la más innovadora. El juego está dividido en nueve episodios cuya duración varía entre los 45 minutos y una hora y media. En general siguen una fórmula muy sencilla: se nos presenta una situación, comenzamos a buscar pistas (interactuando con el escenario y dialogando con los presentes); entramos a una nueva fase en donde deberemos conectar los puntos de la investigación mediante un acertijo; al completarlo se deriva otra situación y todo se vuelve a repetir.
Así que deberemos recorrer los escenarios presentan recogiendo objetos y analizando el entorno. Las interrogaciones funcionan de manera dual, es decir, Pikachu se encargará de preguntarle a los pokémon y nosotros a los humanos. En cuanto a los acertijos realmente no encontraremos mucha complejidad, al menos durante los seis primeros episodios. Finalmente tenemos escenas con quick time events que le aportarán cierto dinamismo a la historia haciéndonos presionar el botón A en el momento justo.
En la pantalla táctil contamos con dos listados: el primero, “Case List”, recopila todas las pistas y hace un registro de personas, testimonios, evidencia y pokémon. El segundo es “Case Notes”, aquí tendremos la mayoría de los acertijos relacionados con darle orden a nuestros descubrimientos.
Pero lo mejor del menú inferior es la interacción con Detective Pikachu, al darle click a su figura activaremos una escena muy simpática que variará dependiendo del contexto. En medio de una investigación podrá darnos un consejo, pero si está junto a otro monstruo posiblemente termine interactuando con él, a veces incluso intentará usar los poderes propios de un Pikachu sin mucho éxito y otras más sólo platicará con nosotros.
Esto me da pie para hablar del elenco y la narrativa de un juego que se basa en ello para sobresalir.
Cuando Tim Goodman, protagonista, conoce a Detective Pikachu, se encontraba buscando información acerca de la desaparición de su padre. Ahora, en Ryme City, ha llegado para localizar la comisaría y continuar con su investigación. Luego de una serie de eventos inesperados, el dúo termina dándose cuenta de que están más ligados de lo que podrían imaginarse, de hecho, solamente Tim puede entender lo que dice el pokémon. Así comienza una misión conjunta: hallar al padre perdido desenmarañando una red de persecuciones y complicidades.
Dentro de todos los equipos de desarrollo relacionados con Pokémon, Creatures es el más ligado al anime. Algunos de los miembros del staff de este título han tenido contacto directo con quienes escriben las peripecias de Ash y Pikachu y de alguna manera tienen experiencia “contando historias de pokémon.” El resultado es una historia sencilla y si ustedes suelen prestar atención a los elementos narrativos de un videojuego posiblemente encuentren los hilos que la dirigen en algunos cuantos episodios, no obstante, la trama es bien llevada y durante su etapa climática (los tres capítulos finales) encontraremos lo mejor del juego.
Hay que considerar lo siguiente: Detective Pikachu se lanzó en Japón con solamente tres episodios en 2016. Al recibir la versión “completa” es fácil notar ciertos cambios de ritmo derivados de capítulos algo flojos, esto, sumado al gameplay repetitivo, lamentablemente hará que muchos pierdan el interés antes de llegar a la mejor parte. Por suerte, lo anterior se sostiene gracias a los protagonistas
A pesar del impacto que puede tener un Pikachu con hábitos de un señor de mediana edad, todo el juego gira en torno a su relación con Tim e, independientemente de la trama lineal, logra desarrollarse de manera positiva. Al final del día seremos testigos de una entrañable relación que nos hace pensar que estamos ante el inicio de una serie de futuras aventuras.
La historia es disfrutable y combina momentos de tensión con escenas bastante divertidas. Incluso se dan el lujo de inventarse ciertos gags que regresan con variaciones según la ocasión. Es una pena que lo mejor llegue al final pero incluso la conclusión es capaz de dejarnos con ganas de más.
Detective Pikachu no es difícil. El nivel de dificultad es muy bajo e incluso cuando estamos buscando pistas el juego nos lleva de la mano gracias a diálogos pertinentemente subrayados. No nos encontramos con ningún tipo de penalización si fallamos al resolver acertijos, hacer deducciones o a la hora de los quick time events. Esto lo hace accesible pero definitivamente se siente como un paseo.
Lo cierto es que en los casos cercanos al final las cosas se pondrán un poco más enredadas pero tampoco demasiado. El juego sí exige nuestra atención e incluso hay acertijos que pondrán a nuestra memoria en acción, es una pena que no sean recurrentes.
Algo que también debo señalar son los escenarios que tristemente (en su mayoría) son bastante limitados, esto deriva en que andemos de izquierda a derecha en repetidas ocasiones y si a eso le sumamos el gameplay sin muchas variaciones pues ya se imaginarán la sensación.
Con una duración de entre 10 y 12 horas, Detective Pikachu es una aventura agradable que lamentablemente no pondrá nuestras habilidades detectivescas en jaque. El juego, sin embargo, cuenta con otros elementos bastante positivos: visualmente es genial, la animación de personajes y criaturas funciona bien a pesar de salir del estilo anime con el que solemos asociar a la franquicia; además tenemos un buen trabajo de guionismo, algo clave en una aventura como ésta; los protagonistas hacen una gran mancuerna y Detective Pikachu se gana nuestros corazones con sus brillantes intervenciones.
Para quienes estén contemplando comprarse el amiibo gigante les comento que su función es la de traer cinemáticas adicionales con Detective Pikachu. No dudo en que la variedad sea divertida y encantadora.
Detective Pikachu es uno de los spin-offs de Pokémon mejor logrados en los últimos años. No sólo aporta mucho al universo de la franquicia retratando la vida cotidiana de las criaturas sino que también nos brinda a un nuevo personaje que podría brillar dentro de un género poco explorado por la franquicia.
Nos resta ver qué tan bien funciona su adaptación cinematográfica.