Éste ha sido el Call of Duty más raro que he jugado, con la historia más compleja –y confusa– pero también es el que aporta nuevos cambios para la franquicia que le vienen y se sienten excelente. La campaña con su dosis de adrenalina, el modo zombis y el competitivo multiplayer son algunas de las cosas básicas que vemos en BOIII, pero tiene mucho más que ofrecer esta nueva entrega de la franquicia que nos invita a conocer el futuro.
Se nota que los ciclos de desarrollo de más de dos años entregan buenos productos de entrenamiento en aspectos técnicos que son visibles. Sí, Black Ops III es mejor que Ghosts y que el mismo Advanced Warfare por las nuevas opciones de juego que presentan, pero en niveles de narrativa nos queda a deber. Soy de los que que realmente disfrutan cada historia de un nuevo COD sin importar lo corta que sea y si me lo preguntan me sigo quedando con esas increíbles historias de la serie de Modern Warfare y el primer Black Ops. Estoy seguro que Treyarch trabajará en este aspecto en la próxima entrega en específico.
Sí, es un nuevo Call of Duty, pero uno con importantes cambios que lo diferencia de todos los anteriores.