La fiebre de los súper héroes continúa y ahora es el turno de uno de los responsables de la creación de los Avengers en los cómics y que, por diferentes razones apenas lo estamos viendo en la pantalla grande; se trata de Ant-Man.
Las películas de Marvel suelen ser serias con un ligero toque de humor espontáneo y bien hecho; en esta ocasión consiguieron a Edgar Wright (lo podemos recordar por películas como Shawn of the Dead o Scott Pilgrim vs The World), escritor inglés de comedia, quien preparó un guión muy al estilo de los Heist Film, género más apropiado a las cintas de crimen en el que es muy importante la planeación de los actos a ejecutar, la realización del ídem y lo que sucede después.
La tarea que tiene Marvel es intentar romper los récords en taquilla que consiguieron Jurassic World y Avengers: The Age of Ultron, porque luce complicado ser la mejor película en lo que va del año después de Mad Max o Inside Out (aunque sus géneros sean diferentes). Eso lo juzgarán ustedes mismos después de ver la cinta, muy bien hecha a mi parecer.
El director Peyton Reed aceptó el reto de sacar adelante este trabajo; él generalmente toma la batuta de las series de TV, siendo su película más importante Yes Man con Jim Carrey, es por eso que Ant-Man buscará ser el mayor logro durante su carrera y así seguirse catapultando a nuevos horizontes.
Scott Lang (Paul Rodd) es un delincuente y ladrón (de esos que evitan usar la violencia y se enfocan en pasar desapercibidos) que cumple una condena por infiltrarse a la edificación con más seguridad de la región. Al cumplir su condena él sólo tiene una cosa en mente, pasar el tiempo que pueda con su hermosa hija, pero para su desgracia la madre de la niña (ni su policía padrastro) no quieren que su padre conviva con la pequeña hasta que Scott demuestre que su actitud es la mejor para poder estar con ella, por lo que le piden tener departamento y dinero.
Scott comienza buscando trabajo, sin embargo, cae de nuevo en la delincuencia acompañado de su amigo Luis (Michael Peña), que consigue la oportunidad de robarle a un “millonario retirado”. Para su mala fortuna la casa de esa persona es del Dr. Hank Pym (Michael Douglas), para los que no lo conozcan, él es el primer Ant-Man original en los cómics, aquí únicamente está retirado de una vida como súper héroe.
Lang regresa a la cárcel por sus crímenes cometidos, pero para poder regresar con su hija y redimirse como persona tiene sólo una opción a elegir… ser el Ant-Man ayudando a Pym y a su hija Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) a destronar al Dr. Darren Cross (Corey Stoll) que, obsesionado con la tecnología de Hank, busca crear un ejército de mini guerreros.
Un excelente detalle que le imprimieron a este filme fue la forma de vivir que tienen algunas especies de hormigas, inclusive como dato curioso, Paul Rodd se compró su granja de hormigas para poder estudiar a estos animalitos más de cerca y entender su comportamiento en grupos.
Cada escena que preparó Peyton Reed con las hormigas en CGI son fantásticas, nos introducimos en un micromundo reinado por las obreras más famosas del mundo animal. Gran parte del filme describe con lujo de detalle el funcionamiento de las especies que aparecen y la manera de controlarlas. Para el Hombre Hormiga es fundamental comunicarse con ellas ya que es un personaje que no cuenta con ningún tipo de armamento, exceptuando unos discos para agrandar o achicar sus objetivos. Es por eso que su complicidad, control, e inclusive amistad, son las que logran cumplir objetivos en conjunto.
Todos tienen a su favorito en Marvel. Muchos simpatizan con Tony Stark y su inigualable humor ácido/sarcástico; otros portan el estandarte del Capitán América, el héroe americano por excelencia y que rige su comportamiento basado en la moral; hay quienes aman al increíble hombre verde, capaz de destruir lo que toca y de saltar de montaña a montaña; los fans de Spider-Man también existen, en fin, cada personaje tiene a su seguidor, pero también se encuentra Scott Lang, en el universo del cine, es el nuevo personaje que llega para ganar tu corazón y alimentar tu alma de risas y buenas vibras. Lang es un gran tipo, un buen padre, cuenta con una maestría e ingeniería, es discreto y tiene un humor involuntario bastante bueno.
La construcción del personaje es tal cual hecho por personas especializadas en comedia, desde el mismo Paul Rodd hasta Edgar Wright. En lo personal, Ant-Man se ha convertido en mi personaje favorito, es el más alivianado pero no por eso va a dejar de ser serio. No puedes dejar de sonreír en el transcurso de la cinta, inclusive en su relación que tiene con las hormigas es tan íntima que lo hace ver divertido.
Algo nada nuevo si leíste los cómics, y para nada spoiler dentro de la película, es el tema de los microuniversos. Estamos muy conscientes de que los seres humanos somos seres diminutos a comparación de las grandiosas cosas que existen fuera del planeta y dentro de él. Nosotros compartimos realidades con entes de nuestro calibre, de tamaño similar y características semejantes, si tomamos la premisa de Ant-Man para la reducción de elementos, entonces podremos compartir otro microuniverso, el de los insectos, su forma de vida, etc. Pero hay otro, todavía más oscuro y más incomprensible, en donde el tiempo y el espacio no cumplen con las mismas leyes de la física, justo en donde la cuántica es la que toma partido.
En la película tocan este tema (del cual no profundizaré) de una manera fina y detallada, en donde también nos pone a pensar en lo que somos y en qué increíbles cosas desconocemos, mundos tan diferentes que a pesar de convivir con ellos todos los días, a toda hora y cada segundo, desconocemos e ignoramos. El comportamiento de la materia es alucinante, y nos dan una pequeña introducción ficticia de lo que puede pasar en ese sentido.
El villano de esta cinta es Darren Cross, el asistente elegido por el primer Ant-Man, Hank Pym. Darren era el elegido, la persona que poseía un potencial ilimitado para tener grandes avances en la ciencia, era la mano derecha para poder cargar con la responsabilidad de un gran descubrimiento: Una partícula reductora. El poder de esta partícula era tremendo, y en manos equívocas podría generar el caos mundial y probablemente la anarquía militar, es por esto que Hank Pym decide guardar este secreto el cual quería comprar la compañía de Tony Stark.
Al negarse, Darren quedó obsesionado para evolucionar esa tecnología y como suele suceder en estos casos, quedó resentido con Pym, obligándolo a esforzarse más con tal de encontrar esta partícula y demostrarle al primer Ant-Man de lo que es capaz de hacer.
Darren consigue (evidentemente) a completar su proceso tecnológico y crea a Yellowjacket, un pequeño traje que es capaz de volar y que sí cuenta con armamento y es el que meterá en problemas a nuestro protagonista. Corey Stoll es un buen enemigo, no destaca por serlo y no creo que pase a los anales de la historia por su personaje, pero cumple con la tarea que le encomendaron.
Muy buen trabajo de Peyton Reed y de Edgar Wright en la realización de la película, me encantó el énfasis que le pusieron al guión y a la narrativa que para nada es disparatada si contamos con que es una película de súper héroes y ciencia ficción.
Los pequeños detalles son fundamentales para darle magia a la cinta, le dan vida a un personaje que podría parecer “menos” si lo comparamos con los otros Avengers, en este caso la personalidad de Lang y de Paul Rodd en unión, forma a un protagonista genial, y sobre todo por las amistades que lo rodean.
La participación seria de Evangeline Lilly la hace perder algo de protagonismo, no creo que sea la indicada para hacer el papel de Hope; es una mujer sensual y que actúa bien, pero a mi parecer no le queda el personaje. Michael Douglas tampoco lo hace tan mal, pero a él sí lo veo como Hank Pym. Las actuaciones son buenas en general, nada espectaculares, pero la de Paul Rodd y Michael Peña sí lo son, las más destacables, par de expertos en la comedia.
Vuelvo a destacar las escenas con hormigas, en tierra, aire, agua, todas son espectaculares. Gran trabajo.
Ya saben que es Marvel, así que obviamente se tienen que quedar a que terminen los créditos para ver las dos escenas extra que nos tienen preparadas. Para terminar armando polémica, me gustó más que Avengers: Age of Ultron, más disfrutable y entretenida.
