Por fin ha llegado el momento que muchos fans de Dragon Ball estaban esperando. Luego de pasar más de seis meses esperando para vivir una nueva aventura y de tener que chutarnos las dos películas más recientes de la serie dentro de Dragon Ball Super, hoy por fin ha dado inicio una saga nueva y totalmente original. Si tu como varios esperabas el momento para asombrarte de nueva cuenta con la obra más exitosa de Toriyama entonces ve abrochándote el cinturón que, de ahora en adelante, la serie se convertirá en una montaña rusa repleta de sorpresas y aventuras nunca antes vistas. (SPOILERS)
En comparación a resúmenes previos, a partir de ahora se abordará información totalmente nueva que, probablemente, no has visto hasta ahora y que podría arruinarte la trama. Si no has visto nada nuevo de Dragon Ball después de la película de La resurrección de Freezer, entonces te advertimos que procedas con cautela.
Tal y como se podría esperar de cualquier capítulo nuevo de una saga, en el episodio en turno la serie intenta cimentar las bases que servirán para forjar esta nueva aventura. Por ello podemos esperar que en éste se nos presentes nuevos personajes, argumentos, ideas y hasta locaciones que servirán para mayor referencia en el futuro.
La pelea con Freezer ha quedado en el pasado; la Tierra fue salvada de la destrucción y nuestros héroes han vuelto a su vida cotidiana. Gokú y Vegeta, decididos a volverse más fuertes, partieron de nueva cuenta junto a Wiss y Bills a su misterios planeta para continuar con su entrenamiento. Todo parecía transcurrir de manera pacífica hasta que, un día, aparecería un nuevo y misterioso personaje que cambiaría sus planes por completo
Luego de diversas y esporádicas intervenciones dentro de las dos sagas previas, la serie por fin nos presenta de manera oficial a Champa y Vados, los dos enigmáticos entes con apariencia similar al dios de la destrucción y su asistente. Ambos vuelven a aparecer en este capítulo al irrumpir de manera inesperada en el planeta del dios y, tras generar algunos roces con el destructor, acaban por revelar tanto su identidad como sus verdaderos motivos.
Champa es el hermano gemelo de Bills y, al igual que él, es el dios de la destrucción pero de otro universo; el sexto para ser más precisos. Por su parte la misteriosa chica que lo acompaña lleva por nombre Vados, resulta ser la hermana de Wiss y, de igual forma, funge como maestra del segundo dios. ¡Vaya, ahora todo comienza a tener más sentido!
Ante la incertidumbre por saber quiénes son estos nuevos seres Wiss les explica a Gokú y Vegeta la realidad, una que ya se venía manejando desde el final de la primera de las más recientes cintas, La batalla de los dioses. En total existen 12 universos de los cuales seis se asemejan a alguno de los otro. En este caso los universos seis y siete son los que más comparten similitudes y diferencias entre sí, siendo una de ellas la presencia de un dios de la destrucción con apariencia similar: Champa y Bills, respectivamente.
Dicho esto y dejando las cosas más en claro, Champa revela que el motivo de su visita se debe para retar a su hermano a un nuevo duelo de los que suelen acostumbrar, el cual consiste en mostrarle al otro el platillo más delicioso que hay en su universo. Aunque éste le lleva uno de sus descubrimientos culinarios más recientes y asombrosos, para su mala suerte Bills termina por mostrarle una de sus cartas más fuertes: el ramen que se prepara en nuestro planeta.
Champa, aunque intenta ocultar su asombro y fascinación por el platillo que acaba probar, admite sentir interés por él y por encontrar el planeta de su universo que podría tener algo similar a los tallarines. No obstante y basándose en la explicación hecha previamente por Wiss, pronto se percata de que hay un planeta Tierra en su dimensión aunque éste no es otra cosa más que un astro sin vida.
Al observar que la séptima dimensión cuenta con algo que a él en verdad le gustaría tener en la suya, Champa reta a un duelo a su hermano a través de un torneo de las artes marciales, todo con el objetivo de reubicar a nuestro planeta como premio estelar. Bills, sabiendo que algo como esto era imposible y hasta indebido, le advierte al dios que no aceptaría. Pese a ello, Champa corrige y motiva a su hermano al decirle que podría hacer de ello una realidad gracias a uno de sus descubrimientos más asombrosos: las súper esferas del dragón, bolas que son capaces de cumplir cualquier tipo de deseos y que, en comparación a las que todos conocemos hasta, cuentan con poderes ilimitados e incomprensibles.
Bills rápidamente se cuestionan sobre la intención del otro dios de la destrucción, pero rápidamente accede a aceptar el duelo tras escuchar la petición de Gokú. Como siempre nuestro héroe, que estuvo presente ante el encuentro de los dioses, se emocionó tras escuchar que el duelo que sugería Champa consistiría en un encuentro entre los hombres más fuertes de sus universos, lo cual lo motivó a sugerir que ellos, con la ayuda de Bulma, buscarían la manera de hallar la esfera restante que el dios del sexto universo ha estado buscando para conseguir sus deseos.
Es así, con la aceptación del duelo entre ambos dioses y la emoción de Gokú por enfrentar a seres más poderosos de otras dimensiones, como concluye el primer episodio de la saga que muchos fans han decidido bautizar como El torneo de Champa. Si bien es cierto que este capítulo no se sintió flojo en ningún sentido y abordó información interesante que será trascendente para la trama, éste también pecó de diversos aspectos; y no, lo crean o no, la calidad de la animación no fue una de ellas.
Uno de las fallas más importantes recayó en la velocidad con la cual se abordaron todos los temas. Aunque sabemos que para Dragon Ball Super Toei ha apostado por hacer de los capítulos del anime mucho más fluidos y veloces, la cantidad de información expuesta en el de ahora llegó a ser tanta que por momentos se sentía atropellada. Parecía como si los animadores quisieran pasar lo más rápido posible a lo que seguía y abarcar lo más que se pudiese en un solo episodio.
No es como si esto hubiese hecho del episodio algo malo, pero en definitiva lo hizo sentirse desaprovechado; la revelación de la identidad de Champa y de la existencia de las Súper esferas del dragón fueron temas que fácilmente pudieron abordarse en dos episodios. Sin embargo, por algún motivo Toei prefirió meterlas en un solo capítulo. Si la tendencia por abarcar lo más que se pueda sigue, podría afectar a la serie al punto de reducir las sorpresas al mínimo o, incluso, al sobrepasar la trama que se está exhibiendo en el manga y arruinando la experiencia que ahí se ofrece.
Pese a todo lo anterior, considero que el episodio fue bueno ya que logró contar con todo lo necesario para convertirse en un aceptable inicio de saga. Se nos presentó a los nuevos y enigmáticos personajes de la forma debido y hasta nos permitió conocer un poco más de su carácter. De igual forma la revelación de las esferas nuevas y del próximo torneo fueron momentos que estamos seguros tomó a varios por sorpresa, dejándolos inclusive con la incógnita y el deseo por querer saber más y hasta de ver el siguiente episodio para ver que seguirá. En ese sentido, Toei cumplió esta semana.
¿A ustedes que les pareció el capítulo? ¿Les gustó este primer episodio de la nueva saga de Dragon Ball Super? Si no han leído el manga ¿se sorprendieron al saber los nuevos detalles que se revelaron en éste? No olviden compartirnos sus opiniones en la sección de comentarios.
¡Nos vemos la próxima semana dragonboleros!