¿Pelea de Gokú vs. Bills? Listo. ¿Vegeta haciendo el ridículo? Ya está. ¿Cuál momento impactante de La Batalla de los dioses es el que seguía para que apareciera en Dragon Ball Super? ¡Claro! El del instante en el que la furia del príncipe de los saiyajin explota tras ver que su esposa era golpeada por el dios de la destrucción. Precisamente, éste último es el que se presenta y se roba los reflectores dentro del episodio de esta semana de la serie, mismo que llevó por nombre ¡Nadie toca a mi Bulma! ¡¿La transformación furiosa de Vegeta?!
Después de ver la increíble paliza que le dio Bills a Majin Buu, Vegeta, el resto de los guerreros Z y los demás invitados y pasajeros a bordo del crucero donde se realiza la fiesta de cumpleaños de Bulma, quedaron atónitos por lo que acababan de observar. El simple hecho de ver cómo alguien desconocido lograba derrotar con tanta facilidad a Buu, el enemigo más reciente que tantos problemas le había dado a nuestros héroes, resultaba algo difícil de creer y era motivo suficiente para levantar sospechas y temores.
Vegeta, todavía decidido firmemente a mantener calmado al dios destructor por medio del dialogo, acude frente a él para intentar tranquilizarlo. Para su desgracia, Bills se muestra ya sumamente molesto ante la arrogancia de Buu, motivo que lo ha orillado a tomar la decisión de destruir la Tierra cuanto antes. Por ello y a manera de regaño y advertencia, le exclama al rival de Gokú para que se aparte de su vista, puesto que su resolución ya ha sido tomada.
El temor rápidamente invadió el cuerpo de Vegeta. Éste, sin reclamo alguno, optó por hacerse a un lado. Los actos no pasaron desapercibidos por ninguno de los ahí presentes y, ante el asombro de ver a su orgulloso compañero infestado por el miedo, comenzaron a lanzarse contra Bills.
Goten y Trunks en su fusión de Gotenks fueron los primeros en agredir a la deidad, pero estos rápidamente fueron humillados y regañados por el dios. Tras esto, siguió un contingente de guerreros integrado por Piccoro, No. 18 y Ten Sin Han, el cual aunque atacó de manera simultánea pronto se vio derribado por la simple pero increíble presencia y fuerza de Bills. Finalmente, un furioso Buu y un desconcertado Gohan se lanzaron contra el dios, aunque de igual forma se vieron sobrepasados por los poderes de su adversario que no mostró demasiado esfuerzo para tumbarlos.
Mientras todo esto ocurría, en el barco Wiss se encontraba degustando de todos los platillos que había en el banquete. Pese a que todo mundo prestaba atención a lo que sucedía en los cielos, el asistente del destructor no podía dejar de deleitarse con el sushi que ahí servían, lo cual hacía esperar más a su discípulo para que llevara a cabo su cometido y extendía el sufrimiento de los guerreros Z que lo enfrentaban. Obviamente esta parte, junto a la de Gotenks, fue uno de los momentos cómicos del episodio.
La situación parecía que ya no podía empeorar. Con cada uno de los guerreros siendo derrotados como moscas, Vegeta se decidió a dejar la cordialidad de lado y, transformado en Super Saiyajin, acudió a enfrentarse a Bills. De nueva cuenta el temor producido por los poderes del dios no dejó a nuestro héroe proseguir con sus ataques, y eso fue factor más que suficiente para que el destructor optara por someter al saiyajin casi de la misma forma que a como lo había hecho varios años atrás a como lo había hecho con su padre.
Bulma, cansada de la osadía del dios y sin importar lo que sucedía, acudió frente a él y, sin aviso alguno, le soltó una bofetada a Bills. Aunque esto no lo lastimó en lo más mínimo, consideró el acto de la terrícola como una imprudencia más. Por ello, le devolvió su reproche de la misma forma por medio de una cachetada, misma que la mandó volando por la cubierta del barco y casi terminó por noquearla.
Esto fue la gota que derramó el vaso. Al ver que hasta su propia esposa terminaba siendo agredida por Bills, Vegeta estalló en cólera y expresó una de sus ya legendarias frases, la misma por la cual será recordado este episodio: “Nadie toca a mi Bulma”. Con un príncipe invadido por la ira, dispuesto a enfrentar con todo su poder a quien se había atrevido a levantarle la mano a su mujer, es como concluyó el capítulo de esta semana.
Si bien es verdad que todos sabíamos lo que pasaría en el episodio de esta semana, éste no dejó de sorprendernos, no tanto por que mostrara algo nuevo que no hubiese sido ya ilustrado en el film (que de hecho no lo hizo), sino por la forma en la que fue expuesto. Mientras que en la película el segmento de la pelea de Bills contra todos los guerreros Z y la cachetada Bulma duraron en conjunto unos cuantos minutos, en el capítulo dicho segmento fue extendido de tal manera que pudiese ser proyectado en poco más de 20 minutos.
Para rellenar algunos huecos, Toei recurrió a la inclusión de algunas escenas cómicas como la de la regañada de Gotenks de parte de Bills o la fascinación exagerada de Wiss por el sushi. Aunque entretenidas y pese a que las mismas también estuvieron presentes en el largometraje de La batalla de los dioses, estas en definitiva terminaron por quebrantar los momentos de seriedad que se intentaban plasmar en el capítulo. Con esto no estamos diciendo que fueran malos, pero en cierta forma se sintieron un tanto forzados, o por lo menos, más de lo debido.
Finalmente y quizá lo que más nos llamó la atención de lo proyectado esta semana fue la manera en la que se ilustró la bofetada hacia Bulma. Mientras que en el cine este momento tomó por sorpresa a todos y resultó sorprenderte a su manera, en el anime el mismo fue abordado de una forma sumamente dramática y mucho más exagerada de lo que habíamos visto con anterioridad. Quizá haya sido el deseo de los animadores por darle la debida importancia al momento o porque estos se dieron cuenta del impacto que causó entre la audiencia en aquella ocasión, pero en definitiva esta vez no resultó ser tan impresionante para lo que se esperaba. O bueno, al menos así nos pareció a nosotros.
Antes de concluir no podíamos dejar de hacer una observación más, una que va encaminada al manga. ¡¿En dónde fregados está Champa?! ¿Por qué hasta ahora no ha aparecido en el anime mientras que, en el cómic, éste ya ha tenido algunas apariciones?
Sabemos que en ocasiones la manera en la cual se manejan el manga y el anime suelen ser un tanto distintas entre sí. Sin embargo y dado que prácticamente la trama de ambas se está desarrollando casi al mismo tiempo, resulta sorprenderte que para lo que hemos visto hasta ahora en ningún momento haya hecho acto de presencia el nuevo personaje mientras que, en la edición impresa, éste ya se encuentre movilizándose y dejando entrever poco a poco sus verdaderos objetivos. En verdad eso es algo de lo que no hemos podido terminar por comprender entre las dos versiones y que nos tiene un tanto consternados y, por qué no, en cierto modo molestos.
Es así concluye nuestro resumen de esta semana de Dragon Ball Super. No se olviden de revisar cada semana el especial que les preparamos respecto a cada nueva emisión de la serie. Así mismo, les recordamos que no se olviden de escuchar nuestro podcast mensual del anime, mismo que les estaremos trayendo cada inicio de mes y en el que recapitularemos lo sucedido en las semanas anteriores.
¡Nos vemos la próxima semana, dragonboleros!
