Cuando jugamos videojuegos, la pantalla donde visualizamos la acción es uno de los elementos más importantes. Si se trata de una pantalla 4K o una Full HD es una diferencia que impactará directamente en nuestra experiencia de juego.
Actualmente, es imposible que juguemos algún videojuego en un dispositivo que no sea un smart TV, debido a los altos requerimientos de la mayoría. Sin embargo, ¿cuáles son los criterios para elegir el mejor modelo gamer?
A continuación, compartimos las claves para elegir una pantalla para jugar videojuegos e invertir del mejor modo el precio de una TV 4K.
Lo primero será preocuparnos por la resolución, esta es la que marcará en gran medida la vara de la calidad de imagen que disfrutaremos. Hoy por hoy, no hay mejor tecnología disponible de forma masiva que un smart TV 4K.
Es cierto que todavía hay juegos que no son compatibles con esta resolución, pero esto está cambiando a un ritmo acelerado. Por lo que, para disfrutar de la mejor resolución en nuestros juegos, necesitamos un 4K TV.
Teniendo resuelto que usaremos una pantalla 4K, lo siguiente será preocuparnos por el tipo de tecnología de esta. De forma básica, podemos encontrarnos con los tipos OLED y QLED, dos sistemas de visualización de imágenes.
En esto, la decisión tendrá que ver con nuestros gustos, ya que ambas tienen ventajas y desventajas. OLED cuenta con fuente de iluminación propia y permite negros más puros, mientras que QLED ofrece un nivel de brillo mucho mejor.
Conocido por sus siglas en inglés, HDR, el alto rango dinámico es algo a lo que estar atentos ya que no todas las TV smart lo incorporan. Se trata de un conjunto de técnicas que permiten un mejor rango de luminiscencias entre las zonas claras y oscuras de una imagen.
Un alto rango dinámico HDR10 ya será un gran valor, pero lo ideal sería un HDR10+, que nos permitirá disfrutar de una calidad de imagen superior. Algo que realmente marcará la diferencia cuando estemos jugando.
Con respecto al tamaño, seguramente podamos disfrutar de nuestros juegos en una TV 4K de 32 pulgadas, pero mientras más grande mejor. Con la tecnología 4K el argumento de la distancia frente a la pantalla quedó eliminado por completo.
Por supuesto, habrá que considerar las dimensiones del espacio para conseguir una smart TV que entre cómodamente y que podamos utilizar sin problema. Pero la idea es buscar lo más grande que podamos.
Lo primero que hay que decir de estos últimos dos aspectos a tener en cuenta, es que sus valores deben ser los más bajos posibles en nuestra pantalla 4K. La latencia refiere al tiempo entre una orden que realizamos con el mando y su reflejo en pantalla.
Mientras que el tiempo de respuesta de una televisión smart TV se refiere a la velocidad con que se muestra un cambio de imagen en lo que vemos.
Con este repaso de aspectos a considerar, no quedará más que buscar los mejores televisores 4K para videojuegos.
