Plutón no es un planeta. Realmente, esa afirmación ya no debería ser una declaración controvertida, pero recupera una nueva controversia con el lanzamiento del épico juego de rol espacial, Starfield. La desarrolladora y streamer Alanah Pearce quería descubrir si el épico juego de rol espacial de Bethesda realmente requería viajes rápidos para todos los viajes interplanetarios, emprendiendo un viaje de siete horas desde la Tierra hasta el planeta enano.
Starfield tiene la intención de que los jugadores utilicen el viaje rápido para moverse entre planetas y sistemas solares. Esto decepcionó a muchos que esperaban la capacidad de volar de forma más natural de un astro a otro, y se especulaba ampliamente que el juego en realidad teletransportaba a los jugadores a cajas del cielo delimitadas dentro de un sistema solar, con los planetas inhabitados como meras decoraciones en las paredes. La valiente exploradora, podcaster y escritora de Santo Mónica Studios, Alanah Pearce, decidió descubrir la verdad.
El plan de Pearce era volar dentro de las conocidas rutas de la Vía Láctea para descubrir si se podía llegar a esos mundos adicionales mediante el propio “vapor espacial” de un jugador. Para hacer esto, el plan era apuntar hacia una ubicación y luego dejar el juego en funcionamiento mientras dormía. Sin embargo, el primer problema de Pearce fue decidir hacia dónde dirigirse. Inicialmente, trató de apuntar hacia la Tierra, pero resultó que las órbitas planetarias ultrarrealistas del juego habrían hecho que fuera poco realista apuntar con precisión antes de irse a dormir. En su lugar, después de mucha deliberación, se decidió apuntar la nave a la derecha de Plutón. Pero no era tan simple. Nunca es tan simple. Cada vez que el controlador de Xbox de Pearce se quedaba dormido, el juego se detenía, lo que significaba que había tramos de la noche en los que no se hacía progreso hasta que la streamer se despertaba para presionar A y luego volvía a dormirse.
Al despertar siete horas después, lo que Pearce demostró de manera inequívoca es que el juego no utiliza cajas del cielo. Los sistemas solares representados en el enorme mapa espacial son reales y, como en la vida real, en su mayoría están compuestos por vastas extensiones de absolutamente nada. Y ahora estaba a 47 kilómetros del cuerpo enano.
En este punto, las texturas estaban muy borrosas, lo que sugería que Bethesda no tenía la intención de que nadie hiciera esto. Confirmándolo aún más, al llegar realmente al no-planeta, Pearce voló directamente a través de la superficie de Plutón, en cierto nivel “dentro” de él, momento en el cual el objeto transneptuniano se volvió invisible, mostrando el espacio que rodeaba su nave.
Salir por el otro lado resultó un poco más complicado. Porque, aunque Plutón es constantemente menospreciado por su tamaño diminuto, todavía tiene un diámetro de 2.376 km. Y viajar a estas velocidades subspace significaría que eso llevaría horas. Así que, ya sabes, Alanah Pearce volvió a la cama.
Después de otras cinco horas, la nave estaba fuera del planeta nuevamente. Asombrosamente, en el proceso, Pearce informa que estaba tan cansada que se desmayó al regresar a la cama y se golpeó la cabeza. Pero era por la Ciencia.
Vía: Kotaku
Nota del editor: Me encanta que exista gente dispuesta a comprobar lo que todos nos estamos preguntando pero que no tenemos tiempo ni paciencia para descubrirlo por nosotros mismos. Son unos héroes (y heroínas).
