Por Hugo Orejel (Cinx) @Saga_Shadow
Si bien es cierto que el género de carreras de karts en los videojuegos es dominado por la genialidad de diseño de Mario Kart, hubo un tiempo en donde dicha batalla era un poco más reñida. Diddy Kong Racing le pisaba los talones al plomero al implementar mecánicas como carreras híbridas y batallas con jefes. Por su parte, PlayStation no se quedaría atrás al intentar superar a la gran N.
La importancia de Naughty Dog como estudio de Sony no es nueva. La compañía californiana fue de las pioneras en hacer que la prensa y el público en general voltearan a ver el talento de los desarrolladores americanos.
No sólo Crash Bandicoot había sido todo un hit, sino que desprendía calidad y carisma en cada entrega: era un título que alimentaba la ya creciente oleada de juegos que tenía la PlayStation 1.
En el año de 1999, se lanzó al mercado Crash Team Racing, juego que competía directamente con Mario Kart 64 lanzado en 1996. El juego era excelente y mejoraba en varios aspectos a su contrincante, podría decirse que fue el primer título de karts que en verdad te hacía sentir velocidad y desenfreno. Crash Team Racing era uno de los pocos juegos de PlayStation que permitía hasta 4 jugadores a la vez, así como el último juego de Crash desarrollado por Naughty Dog. Quizá por eso es que el juego brillaba en todos sus elementos, y no era para menos si en ese entonces el estudio norteamericano contaba con talentos como Jason Rubin y Mark Cerny.
Aún con las limitaciones de la consola de Sony el juego tuvo pistas enormes. Para esto se probó con una réplica exacta de una de las autopistas de Diddy Kong Racing; de este modo se pudo observar el desempeño de la máquina de Sony.
Pistas como Tiger Temple, Dragon Mines, Cortez Castle, Coco Park o Hot Ari Skyway superaban a muchas de las disponibles en Mario Kart 64, además de incorporar elementos que lo hacían más atractivo. Crash Team Racing innovaba al incluir un modo aventura y batallas contra jefes, elementos que fueron inspirados en el juego de carreras de Rare, sin embargo le imprimía un sello propio al ingresar pequeños cortes animados de los jefes que incluían diálogos antes y después de las carreras. Se incorporaron además un modo Arcade y un modo batalla decente que daría paso al desarrollo de Jak X: Combat Racing.
El legado de diseño de niveles en Crash Team Racing se extendió al grado de la inclusión formal de atajos en otros títulos de Mario Kart que en su mayoría –hasta entonces– eran generados por los usuarios. Fue además de los primeros juegos del género en incluir más de 10 personajes jugables así como personajes desbloqueables, algunos de los cuales nunca llegaron, tal es el caso de Spyro, que se planeaba como mascota invitada. Apliquen el pequeño ejercicio de poner gameplay del título y compararlo en tiempo real con exponentes más actuales, se podrían llevar una grata sorpresa al ver lo bien que el juego ha envejecido.
El apartado musical no se quedaba atrás al contar con Mark Mothersbaugh, quien además de ser compositor de música para series de televisión y cine (como Rugrats, el Gato Felix, y el Mundo de Beakman), también contaba con trabajo en videojuegos como Tomb Raider II y III. Sin duda, un acierto para el tono “cartoonesco” de la franquicia.
El único error que tenía el juego era la incapacidad de la consola para conectar 4 mandos a la vez de forma integrada, ya que para hacerlo era necesario un aditamento extra, cosa que la N64 hacía de forma natural y sin problemas, y puede que por este detalle haya triunfado la propuesta de Nintendo.
Sin embargo, es importante recordar a Crash Team Racing como uno de los grandes exponentes del género y como una de las grandes exclusivas de PlayStation que por azares del destino dejaron ir.
Hace poco menos de dos años se filtró lo que sería el próximo juego de la franquicia, en ese momento en manos de Activision. No obstante hubo gran tristeza por parte de muchos jugadores al saber que dicho leak era para informar de su cancelación, y aunque era un desarrollador nuevo, los videos de gameplay prometían una experiencia que por desgracia sólo podremos imaginar hasta el fin de nuestros días.
Habrá que esperar para ver si en algún momento se da el regreso triunfal de esta franquicia, ya que no sólo se extraña su género predilecto de plataforma vertical: el género de Karts necesita con urgencia alguien que le haga competencia al plomero italiano, que mejora y mejora con cada nueva entrega y rebasa a todos los demás sin darles tiempo de reaccionar. Sin duda, Crash sería el digno contrincante que abriría paso a una competencia sana que nos beneficiría a nosotros, los jugadores.
Tendremos que esperar indefinidamente para calentar motores y protegernos de esas cajas de Nitro.
