Si hace diez años alguien me hubiera dicho que, dentro de poco, estaría jugando un título donde —controlando a un lanzador de pelota de baseball— haría frente a hordas de demonios en botargas; todo parado frente a mi tv, sin un control en las manos, y con la asistencia de algún amigo con el cual lograr ataques más poderosos mediante la sincronización de ridículas poses… mi respuesta hubiera sido: “de ninguna manera”.
Éste es el previo del juego Diabolical Pitch, bueno.. lo será, una vez que den click a la nota completa y lean el resto.
Hoy tenemos Kinect y mentes creativas como la de Suda Goichi, quien parece tener una tómbola donde mezcla sus gustos y pasiones, y saca tres de esos al azar cada que va ha hacer un nuevo juego; en serio, ¿cómo entonces son generadas premisas tan absurdas como las de Lollipop Chainsaw o Diabolical Pitch? El primero conjunta porristas, motosierras, y zombies, mientras que el segundo incluye baseball, demonios, y pasos de baile.
Sobra decir que soy muy fan del trabajo de Suda y su estudio Grasshopper Manufacture, así que durante este breve análisis por adelantado de Diabolical Pitch haré énfasis en las referencias que encuentro a sus trabajos previos.
Aunque no se ha confirmado, o hablado al respecto siquiera, me atrevería a decir que mucho de lo que conforma este nuevo título surgió durante el desarrollo de No More Heroes. Si recuerdan en aquel juego la pasión de Suda 51 por el baseball ya se hacía tangible con elementos del deporte que ponían el tema para uno de los escenarios más memorables del juego, y más de un enemigo y mecánicas de gameplay.
Por lo que hemos visto hasta ahora en tráilers e imágenes de Diabolical Pitch, las escenas se ven como si regresáramos al estadio de baseball de Santa Destroy, sólo que ahora un pintoresco carnaval demoniaco se ha establecido en su campo de juego. Toda esta configuración del ambiente, aunada a los sonidos y efectos luminosos muy a lo arcade del juego, también recuerdan a esa otra escena de Shadows of the Damned, en la que nos encontramos en la infernal ciudad a los vicios, y tenemos que defender nuestra posición de las bestias que se acercan.
Y es que en Diabolical Pitch el jugador no controla el movimiento libre de su personaje, como buen lanzador se encuentra únicamente en su área, y desde ahí atacará a los oponentes que se acercan para hacerle daño. Estos no son otros que demonios enfundados en botargas como de mascota deportiva, pero con una apariencia aún más perturbadora. Ya saben, dando ese sentimiento de cuando ven a un animal de felpa en una película de horror, algo como “hay algo que no está bien aquí”.
La mayor parte del tiempo el movimiento a ejecutar es el lanzamiento común de la bola, y siendo un juego para Kinect resulta complicado creer cuando el personaje realiza movimientos como saltar dando piruetas, suspenderse en el aire y desde ahí expulsar un ataque; pero no hay que ser ninjas para poder jugar Diabolical Pitch, todos los movimientos están conectados a poses específicas que activan las vistosas secuencias que se ven en pantalla. La anterior mencionada se logra levantando los brazos y después arrojándolos hacia el frente. Al igual que con No More Heroes, Diabolical Pitch es al menos el primer intento de Grasshopper de desarrollar títulos pensando desde cero en las posibilidades del hardware.
Quizá uno de los aspectos que hemos visto hasta ahora, y que más interesantes resultan, es la modalidad cooperativa para dos jugadores. Hay técnicas de gran utilidad para el avance en el juego que sólo se logran activar mediante el trabajo en equipo de las dos personas que juegan. Éstas pueden llegar a ser bastante chuscas, como un ataque que requiere esa extraña pose —mejor conocida como el último paso de la fusión de Dragon Ball Z— en la que ambos jugadores estiran e inclinan sus cuerpos en dirección al otro, y unen sus dedos por encima de sus cabezas.
En cuanto al objetivo del juego, por ahora podemos decir que se trata de un juego 100% arcade, donde hacer puntos y lograr un buen performance es lo más imporante. como ya mencioné, todo el tema y ambientación del título hacen sentir bastante de esa vibra de local de maquinas con sonidos fuertes, colores brillantes, deslumbrantes efectos luminosos, y marcadores y monedas (muy similares también a las de No More Heroes) inundando la pantalla todo el tiempo.
Es muy pronto para decir cualquier otra cosa sobre este título, hemos visto muy poco, pero recordemos que es una de esas promesas japonesas que se anunciaron como apoyo de juego hardcore para Kinect, junto con Child of Eden y Crimson Dragon, así que sólo nos queda esperar a tener más información y la salida del juego. No olviden dejar sus opiniones acerca del título.