A pesar de que México no es una de las economías más fuertes del mundo, su industria de los videojuegos crece favorablemente, incluso con el problema de la piratería. Sin embargo, cada vez es más difícil para los mexicanos adquirir consolas y videojuegos, debido a que no son una prioridad, y el precio de la vida sube de manera constante.
Como seguramente es del conocimiento de la mayoría, en cuestiones fiscales México atraviesa por una serie de cambios que surgen de una iniciativa de Reforma Hacendaria que fue presentada por el gobierno federal el pasado 8 de septiembre y que pretende obtener la cantidad de $240 mil millones de pesos por una serie de nuevas propuestas de recaudación tributaria.
Entre las nuevas propuestas se pretendía aplicar el IVA sobre las colegiaturas de las escuelas y un impuesto adicional sobre las hipotecas, aunque es muy posible que ésto sea rechazado por el Congreso de la Unión. Lo anterior generaría un boquete fiscal de aproximadamente 40 mil millones de pesos por lo que los Diputados y la Secretaría de Hacienda están pensando cómo solucionar este problema.
De acuerdo con información publicada en El Universal, para solucionar esta situación, el grupo parlamentario del PRD está por presentar una propuesta de impuesto especial a videojuegos y productos “chatarra” porque “contribuyen a exacerbar problemas de salud como la obesidad”.
De entrada los videojuegos ya tienen un precio elevado en nuestro país por las contribuciones que se pagan al adquirirlos y con un impuesto adicional la situación sólo empeoraría. Sin irnos muy lejos podemos observar la situación de algunos países en nuestro mismo continente donde comprar un videojuego es un lujo que muy pocas personas pueden permitirse. Desconocemos por el momento en qué términos y qué porcentajes se propondrán como parte de esta iniciativa por lo que no podemos adelantarnos a las cosas y pensar en un impacto muy fuerte hasta que sepamos con exactitud cómo se aplicaría de ser aprobado.
Es cierto, los videojuegos no son un artículo de primera necesidad pero a nosotros como consumidores de este medio haría que cambiemos mucho nuestras conductas de consumo ¿Qué opinan al respecto?
Fuente: El Universal