Todos jugamos Pokémon, y si no lo hiciste seguro ahora tienes problemas para socializar o integrarte a conversaciones sobre videojuegos. Bueno, ya sin exagerar, si somos fans de la franquicia es seguro que tenemos alguno de estos hermosos 14 recuerdos de experiencias por las que seguro pasamos.
Antes de que existiera el internet, quien poseía la valiosísima información sobre cómo duplicar Rare Candy o Master Ball en Pokémon Red y Pokémon Blue era rey. Toda una serie de complicados pasos eran necesarios para encontrar al legendario Missingno, y con el riesgo de perder nuestro archivo nos sentíamos realizados al tener items infinitos, aunque por otro lado rompíamos el valor de conseguirlos. ¿A quién no se le pasó hablar con el viejito en Ciudad Viridian antes de volar a la Isla Canela?
Romper los juegos está en la naturaleza de todo ser humano desde el inicio de los videojuegos (y de la historia). Utilizar accesorios externos como el Cable Link para corromper la pureza de la experiencia y jugar a ser dios para crear vida a partir de clonación fue fundamental para la primera generación de esta franquicia. ¿Y nos atrevemos a señalar por malvado a quien creó a Mewtwo?
La primera generación de Pokémon evidenció y volvió legendaria la práctica de los desarrolladores por poner grinding excesivamente tedioso. Entrar a Mt. Moon era equivalente al calvario, pues sabías que te ibas a enfrentar a un ejercito de Zubats cada dos pasos. Comprar Repel y sus versiones más potentes era indispensable.
¿Quién dice que Pokémon no tiene sus dosis de horror? Tener mucho dinero, pero sólo un Pokémon y encima envenenado es una carrera contratiempo por alcanzar el Pokémon Center. Escuchar el agobiante sonido del HP disminuyendo era verdaderamente aterrador.
El pueblo que provocó un sinfín de creepypastas y teorías de la conspiración siempre tuvo un no se qué que nos provocaba una sensación de miedo y repulsión. La triste historia de los Pokémon fallecidos y los experimentos que ahí se llevan a cabo hasta la fecha siguen atrayendo más gente a experimentar de primera mano la misteriosa atmósfera de este lugar.
La primera vez que nos enfrentamos a Elite Four era de miedo. Equiparnos con decenas de Full Restore y Max Revive era una medida de precaución necesaria. No obstante, una vez que le damos la tercera o cuarta vuelta para grindear los tratamos peor que a un Caterpie nivel 5.
Un gran elemento para la fórmula del éxito de Pokémon fue el anime. El proyecto cross-media (que ahora intenta replicar Level-5 con Yo-Kai Watch), fue un excelente plan para llevar Pokémon a los usuarios desde cualquier dirección. Con la salida de Pokémon Yellow, ¿quién no trató de imitar la party de Ash en su eterna rivalidad con Gary?
Leyendas urbanas existieron a montones. Antes de la popularización del internet como medio masivo se vivía el verdadero oscurantismo en los videojuegos. Uno de los “secretos a voces” más populares era el de poder obtener a Mew si movíamos el camión de S.S. Anne con “Fuerza”.
A todos nos latía el corazón de manera acelerada antes de encontrar a un Pokémon legendario. Obviamente la estrategia obligatoria era grabar antes en caso de fallar terriblemente y matarlo (o morir).
Siguiendo la línea anterior. ¿Cuántas veces no se nos pasó la mano al querer atrapar a un legendario y matándolo por no calcular bien un ataque? Utilizar poison no siempre era la mejor opción, así que dormirlo o paralizarlo siempre era la estrategia a seguir.
Incontables pares de pilas consumió nuestro Game Boy o Game Boy Color (o Game Boy Advance). No puedes decir que jugaste Pokémon si en tu familia no cuentan historias de cómo desaparecían misteriosamente las baterías de los controles de televisión.
Atrapar a Abra siempre fue una tarea tediosa y frustrante. Que utilice Teleport como único ataque siempre fue un dolor de cabeza, puesto que no nos daba tiempo de hacer ni siquiera un sólo ataque y la única opción era Paralizarlo y rogar por que el efecto sirviera o desperdiciar Poké Balls a lo tonto.
Nada mejor que liberar nuestra tensión y estrés al utilizar a nuestro recién capturado Mewtwo para asesinar sin piedad a un pobre Caterpie en el primer bosque. Resident Evil o Call of Duty no son los únicos videojuegos que pueden incitar a la violencia, ¿saben?
Si dicen que Pokémon no es para hardcore gamers están muy equivocados. Retos personales podían ser impuestos por los jugadores para aumentar la dificultad del título. Uno de los más populares era trata de derrotar a Brock sólo con Pikachu, ya sea con Quick Attacks o acabándonos los PP para hacer Struggle.
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