El cohete espacial Starship de SpaceX sufrió una explosión durante su séptima prueba orbital. El incidente ocurrió sobre el Caribe, cerca de las Islas Turcas y Caicos. Según las investigaciones preliminares, el accidente fue causado por un incendio en la cavidad sobre el cortafuegos del motor, provocado por una fuga de oxígeno y combustible.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha ordenado una investigación exhaustiva y ha dejado en tierra el Starship hasta que SpaceX demuestre que ha tomado medidas preventivas. El CEO de SpaceX, Elon Musk, comentó que el accidente fue “apenas un bache en el camino” y que la compañía está trabajando en medidas correctivas para futuros vuelos. A pesar del fallo, SpaceX ha tenido éxitos significativos con el cohete Falcon 9 y sigue avanzando en sus ambiciones de exploración espacial.
El accidente ha generado preocupación entre los expertos en aviación y la comunidad científica, quienes han subrayado la importancia de la seguridad en las pruebas de vuelo. La FAA ha destacado que la investigación será rigurosa y que no se permitirá el vuelo del Starship hasta que se garantice la seguridad del cohete y su tripulación.
Musk ha reaccionado de manera peculiar al incidente. “El éxito es incierto, ¡pero el entretenimiento está garantizado!”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter) acompañado de un video de los restos en llamas del incidente volando por los aires. Algunos podrán ver esto como un poco de humor “en buena onda” por parte del magnate, mientras que otros más sínicos podrían señalar esta reacción como una estrategia de control de daños para reducir el impacto negativo a la reputación de la marca que tal incidente podría causar.
Vía: The Associated Press
