El negocio actual al que Microsoft está apuntando con gran entusiasmo es el Xbox Game Pass, servicio en línea de videojuegos que permite a los usuarios probar una gran cantidad de títulos por un cobro bastante bajo, ya sea de manera mensual o anual con un ligero descuento. Sin embargo, la cifra a cobrar no puede durar eternamente en la misma situación, por lo que se dice eso está a punto de cambiar, más que nada por temas de inflación, lo normal en cualquier negocio o producto.
La empresa se prepara para aumentar los precios a partir del 1 de marzo de 2025, en un ajuste que afectará a todas las regiones donde el servicio está disponible. La información, ya comunicada a tiendas y revendedores oficiales, anticipa un incremento en todas las versiones del servicio, incluyendo Console, PC y Ultimate.
El plan más afectado por este reajuste sería Game Pass Ultimate, que ofrece acceso a una amplia biblioteca de juegos para consola y PC, además de beneficios como Xbox Cloud Gaming y EA Play. La expansión constante del catálogo, sumada a la integración de estudios adquiridos como Bethesda y Activision Blizzard, parece estar detrás de esta estrategia de precios.
El gran interrogante es cómo reaccionará la comunidad ante este cambio. Game Pass se ha consolidado como una opción accesible para jugadores de consola y PC, permitiendo el acceso a cientos de títulos por una tarifa mensual. Sin embargo, cualquier aumento en el costo podría generar descontento si no se perciben mejoras que lo justifiquen, sobre todo en catálogo más amplio ahora que tienen otra compañía en el barco.
Ahora queda por ver cómo Microsoft manejará la comunicación del ajuste y si añadirá nuevos beneficios para amortiguar su impacto. Si la ampliación de los juegos y la calidad del servicio continúan en ascenso, Xbox Game Pass podría seguir atrayendo suscriptores pese al incremento en el precio. Además, de momento no hay una cifra exacta o porcentaje para ir haciendo un cálculo aproximado.
Vía: LUN