Actualmente, Gokú y demás héroes en Dragon Ball Super se encuentra lidiando con muchos universos en lo que se llama Torneo del Poder (o la Fuerza) el cual nos ha mostrado a diversas razas, guerreros y hasta a las chicas saiyajin. Sin embargo, existe un equipo que le hace las cosas muy difíciles a nuestros protagonistas: las Tropas del Orgullo, pues su combatiente Jiren ha puesto a Gokú prácticamente contra la pared.
Jiren es un enemigo del cual se conoce poco, pero lo que hemos visto de él, nos ha hecho recordar a varios antagonistas que Gokú ha tenido a lo largo de estos 30 años de historia, los cuales nos muestran diversos rostros, circunstancias y motivaciones a la hora de luchar. Recopilamos nuestros enemigos favoritos en la historia del anime de Dragon Ball.
Las transformaciones estuvieron a la orden del día con este peculiar enemigo, el cual es la supuesta creación de Bibidi quien, en su plan para dominarnos a todos, continúa a través de Babidi y que viaja a la Tierra para poder despertarlo. De Majin Buu recordamos su etapa regordete, la perversa, la super y por supuesto, la de Kid Buu, incluso por sus parásitos que le hicieron pasar un mal rato a Gokú y Vegeta cuando estaban en su interior tratando de salvar a todos los demás que ya se había engullido. Su cualidad de Majin, es decir, poder adaptarse y transformarse al adquirir las habilidades y combinarlo con su físico una vez que los ingiere, lo convierten en un enemigo dinámico que nos dio muchísimos episodios en Dragon Ball Z.
Cuando Gokú y Vegeta unieron fuerzas para al fin derrotarlo, vimos una especie de camaradería entre ambos que no habíamos visto antes; Vegeta servía prácticamente de escudo humano, mientras Gokú reunía toda la energía del universo en una Genkidama. Esto haría que el cuerpo de Gokú llegase a un límite, en lo que Majin Buu le devolvería su Genkidama, pero gracias a un último deseo de Shen Long hecho por Dende, nuestro héroe saiyajin pudo salvar a la Tierra (y al universo) una vez más.
Despiadado y frívolo; así recordamos al Piccoro Daimakú en su búsqueda por dominarnos a todos como el Rey de los Namekuseijins. Esta saga en Dragon Ball nos sorprendió a todos por todas las secuencias de tensión que incluía, ya que la acción tuvo mayor protagonismo a partir de ese momento en la serie. Los Namekuseijins son capaces de procrear sin necesidad de una pareja (de hecho, son asexuales) así que el malvado Piccoro podía darse el lujo de generar huevos con sus propios guerreros a diestra y siniestra. De hecho, la aparición de Piccoro llega con la de otro “antagónico” en Dragon Ball, Pilaf, quien todavía rozaba en los chistes y humor tan característicos de los primeros episodios en Dragon Ball, pero que al fin y al cabo solo utilizaría para continuar su conquista.
Pero lo que también nos agrada de este enemigo fue su inteligencia, pues incluso pudo pedirle a Shen Long que lo rejuveneciera, complicando las cosas para unos de los que se convertirían en los Guerreros Z; sí, hasta el pobre Chaos sufrió en sus manos, pero gracias a ello, veríamos una de las secuencias más impactantes de la saga: a Gokú atravesando por completo el pecho de Piccoro con un Kame Hame Ha. ¿Lo mejor? Que su último descendiente, Piccoro, se convertiría en uno de los personajes favoritos y con mayor presencia en la serie.
Capaz de asesinar a sus semejantes, el Príncipe de los Saiyajin, Vegeta, inició como uno de los antagonistas más sorprendentes de Dragon Ball Z en lo que se conoce como la Saga de los Saiyajins. El contexto de Vegeta es interesante, pues llega buscando conquistar la Tierra y pidiendo la ayuda de Kakaroto, desvelando así el origen de Gokú como una raza bélica y cuyo superior es el mismo Vegeta. Por supuesto que las cosas no serán tan fáciles debido a la nueva naturaleza de Gokú, lo cual los hará enfrentarse; si bien parte del poder de Vegeta reside en su cola que todavía porta al inicio de la saga, será Yajirobe el que se encargue de cortarla y le facilitará la lucha a nuestros héroes. Aunque posteriormente cambiaría de bando, nos queda en la memoria ese Vegeta capaz de hacer que otros se sacrificaran para tener un mejor enemigo (como en el caso de Cell) y la eterna rivalidad que ha tenido con Gokú, pero como bien sabemos, jamás podrá superar debido al enfoque que Dragon Ball ha tenido con el antiguo Kakaroto.
A nuestros ojos, el enemigo más astuto contra el que Gokú y los Guerreros Z hayan tenido que enfrentarse; Cell es un traidor que va devorando y asimilando las habilidades de los demás androides y no se tocará el corazón ni siquiera ante el espíritu pacifista del Androide No. 16. De la pelea contra Cell, nos gusta que haya ido adoptando diversas transformaciones hasta su estado perfecto, mientras que Gokú y compañía verían el cambio radical en el carácter del joven Gohan y, tras un mensaje final de No. 16, se desencadenaría la furia que finalmente lo transformaría en Super Saiyajin 2.
Si bien sus motivaciones siguen siendo las de un clásico enemigo poderoso de Dragon Ball (volver del futuro por eliminar a la Patrulla Roja) es una máquina asesina, pues como androide con elementos orgánicos y creado a partir de células del padre de Freezer, el mismo Freezer, Piccoro, Vegeta y Gokú, es un exterminador implacable que no dudó ni un segundo en asesinar a Trunks en el futuro para así lograr sus planes.
No existe ser más perverso que Freezer, un ser exterminador de mundos que ama los diálogos largos con su enemigo mientras tiene a otros más en agonía. De Freezer nos queda claro su odio hacia los saiyajins, pues fue él quien prácticamente borró del mapa a su raza, una lucha que comenzaría con Bardock, para luego ser continuada por su hijo Gokú en la Tierra. El sacrificio de los Guerreros Z fue difícil de digerir, ya que Freezer también jugaba con sus mentes y seguía perfeccionándose, llegando a un momento clave en el cual Gokú (tras ver cómo Freezer asesina a Krillin a sangre fría) se motiva y enfurece hasta poder transformarse en Super Saiyajin.
¿Cuál es tu enemigo favorito de Dragon Ball?