Después de la excavación que se hizo en el desierto de Alamogordo, Nuevo México y que sacó a la luz los míticos cartuchos enterrados de E.T. y otros productos de Atari, muchas cosas se van descubriendo. James Heller, ex-empleado de Atari que vive en Nampa, Idaho, admitió que fue él quien transportó más de 750,000 juegos que se encontraban en un depósito en El Paso, Texas, para ser enterrados en Alamogordo.
Heller comentó lo siguiente ante este hecho: “Me encargaron que me deciciera de todo eso de la manera más rápida y económica posible. Era mi trabajo”.
Además de lo anterior declaró que que una vez que se depositaron los cartuchos, seis camiones de cemento fueron usados para sepultar los juegos después de tres días de trabajo.
Finalizó Heller que no hay misterios, ni mitos, sino cosas que simplemente hace la gente.
Los invitamos a conocer más del tema en nuestro artículo especial “La arqueología de los videojuegos: E.T. en el desierto de Nuevo México“, y Atomix Live 160.
Fuente: Kboi2