Nos encontramos en medio de una autentica fiesta, pues hace 60 años se abrieron las puertas de Disneyland en Anaheim, California, el llamado lugar más feliz de la tierra. Aprovechando la ocasión, Atomix se ha unido a los festejos con la #DisneyWeek. Nuestros contenidos especiales relacionados a este mundo lleno de magia no podían comenzar de otra manera que no fuera recordando el gigantesco legado que esta marca ha dejado para el mundo del cine.
Al ser una de las marcas más importantes de todo el mundo, las licencias de Disney se han expandido a prácticamente todos los medios de entretenimiento y en general cuanto producto se pueda vender. Por supuesto que los videojuegos han tenido un sin fin de entregas con los personajes más famosos de estas propiedades intelectuales, varios de ellos muy destacables en todo sentido, y muchos otros dignos del olvido. Te presentamos los cinco mejores y cinco peores títulos de Disney.
Una de las cintas más amadas de todo Disney recibió un tratamiento muy especial dentro de los videojuegos. Cuando estudios muy experimentados hacían juegos de licencia, Virgin Interactive se encargó en entregarnos The Lion King, platformer en 2D que además de presentar gráficas muy bien trabajas en 2D, contaba con un fino control que funcionaba casi a la perfección en el muy bien logrado diseño de niveles.
La idea de encarnizar a un ser diminuto dentro de un peligroso mundo siempre ha sido fascinante. A pesar de que para finales de los años ochenta, cosas como NES tenían importantes limitaciones técnicas para conseguir experiencias verdaderamente profundas, Capcom hizo un grandioso trabajo para lanzar Chip ‘n Dale Rescue Rangers, platformer en 2D que funcionaba de manera verdaderamente genial en todo sentido.
A lo largo de todos los años noventa, cada una de las películas que estrenaba Disney, llegaba acompañada por un videojuego igual o mejor que su contraparte cinematográfica. Junto con el enorme éxito de Aladdin en salas de cine, Virgin Games puso en nuestras manos Disney’s Aladdin para el Sega Genesis. A pesar de que también se lanzó una versión para el Super Nintendo, la realidad es que la antes mencionada lucía y se controlaba mucho mejor.
Si bien la mayoría de los platformers en 2D que llevaban el sello de Disney se podían sentir muy similares, sobre todo aquellos que se publicaron durante la década de los noventa, hubo uno que salió antes de todo esto que incluso fue considerado como un estandarte del género. DuckTales llegó al NES gracias a Capcom con una muy interesante propuesta. El poder saltar sobre el bastón de Scrooge McDuck como si este fuera un pogo, resultó ser una mecánica mucho más profunda y sólida de lo que muchos pensaban. Además de esto, el diseño de niveles del título sobresalía debido a su complejidad y elementos que lo hacían cada uno de los espacios verdaderamente divertidos.
A pesar de que Mickey Mouse es el personaje insignia de la marca, la realidad es que su figura dentro de los videojuegos no es de las más explotadas y cuando sale al ruedo, normalmente no tiene tanto éxito. Contrastando con lo anterior, Sega nos demostró que un excelente título protagonizado por el ratón más famoso del mundo es completamente posible. Castle of Illusion Starring Mickey Mouse fue lanzado para el Sega Genesis en 1990, tomando por sorpresa a más de uno por su increíble estilo.
Después de que prácticamente ninguna de las promesas hechas por Warren Spector se cumplieran en la primera entrega, se puso sobre la mesa una nueva apuesta que tenía la misión de lavar en lo tan grato sabor de boca que nos quedó. Epic Mickey 2: The Power of Two repetía los mismos errores que su antecesor y los acentuaba de manera importante. Un terrible diseño de niveles, un igual o peor control y nada del alma que hizo que muchos disfrutaran del primer Epic Mickey, hicieron que este juego rápidamente pasara completamente al olvido.
Para el nuevo milenio, algunas empresas consideraron que los juegos de licencia se podían manufacturar como cualquier otra mercancía. Junto con el boom de las comedias de situación, Disney Interactive Studios desarrolló y publicó That’s So Raven para el Game Boy Advance en 2004. El título basado en la popular serie de televisión era una verdadera tomada de pelo. Explorar los terriblemente mal diseñados niveles, solo se veía superado por los controles poco responsivos y frustrantes.
¿Un juego de Cenicienta? ¿de plataformas? Quizá la idea parezca mala, pero se hizo realidad en el Game Boy Advance. DC Studios, responsables de otros juegos inspirados en licencias intentó adaptar los personajes y escenas de la película de Disney a un título de acción y plataformas, no con muy buenos resultados.
El juego no se veía bien comparado con muchas otras obras de Advance, además las pocas secciones que tenía de buen platforming –como algunas en las que se presentan los ratones– contaba con muy mal diseño de niveles, lo que desembocó en un juego excesivamente repetitivo. ¿Cómo representar escenas como la ayuda del hada madrina o el baile con el príncipe? Con minijuegos que resultaron simples y aburridos. No es pretexto que el juego se dirigiera a niñas y niños para que en su ejecución se sintiera mediocre.
Aunque no todo está perdido en Disney Infinity 2.0 y tiene elementos que lo rescatan como videojuego, la segunda entrega de la serie de la plataforma con juguetes que cobran vida que tuvo como paquete inicial un universo inspirado en los héroes de Marvel dejó muchísimo que desear y es por ello que ganó un lugar en nuestra lista. Aunque la Toy Box de la Disney Infinity 2.0 mejoró bastante respecto al primer juego de la serie, los niveles inspirados en los super héroes de Marvel nos presentaron un gameplay monótono y aburrido, misiones excesivamente repetitvas en un universo vacío y deprimente.
Esperamos sinceramente que los sets iniciales de Disney Infinity 3.0 superarán lo mediocre que se sintió el universo de Marvel Super Heroes de la versión anterior del juego con figuras NFC de Disney.
Resulta difícil pensar que un juego de Disney con el sello de Capcom fuera a resultar en una verdadera decepción, desafortunadamente así le pasó a Disney’s Hide and Sneak que nos demostró en GameCube que ya para la época esa magia que había dejado Capcom al diseñar juegos de calidad inspirados en las licencias de Disney ya se había extinguido por completo.
Hide and Sneak no puede tomar el pretexto de que fue un juego para niños para justificar que sea un pésimo título con errores básicos de diseño, pocos contenidos y puzzles mal hechos, peor aún si pensamos que su predecesor, Disney’s Magical Mirror Starring Mickey Mouse cometió los mismos errores y en lugar de mejorar sólo empeoró la situación. Este olvidable juego de puzzles y aventura en tercera persona protagonizado por Mickey y Minnie es una mancha en la historia de los juegos de Disney que quisiéramos olvidar.