El día de hoy miércoles 21 de noviembre, el mundo de los videojuegos se encuentra de fiesta, pues uno de sus más grandes exponentes se encuentra celebrando 20 años de existencia. Así es, el mítico The Legend of Zelda: Ocarina of Time para el Nintendo 64 se lanzó hace dos décadas y para celebrarlo, decidimos seleccionar a los que para nosotros, son los cinco mejores jefes a los que nos enfrentamos en esta maravillosa aventura. Esperamos a que nos compartas cuál de todos ellos es tu favorito.
Después de habernos perdido en más de una ocasión al interior de las entrañas de Lord Jabu-Jabu, finalmente llegamos al cuarto del parásito que lo aquejaba. Claro que nuestros otros dos encuentros como Young Link habían sido épicos, pero nada nos había preparado para el combate con Barinade. Este monstruo orgánico con partes electrificadas nos puso la piel de gallina desde que lo vimos. La pelea fue dura y exigió la mejor de nuestras habilidades con el boomerang para al final, quedarnos con una gran victoria y claro, la tercera de las piedras necesarias para poder abrir el templo del tiempo.
Tomar el control de Link adulto es uno de los momentos más memorables en toda nuestra historia como videojugadores, el cual, se vio fuertemente acentuado cuando finalmente entras al místico templo de bosque. La composición y sobre todo atmósfera de este lugar, se ha quedado grabado en nuestra memoria para siempre en parte gracias a un espectacular cierre con uno de los jefes más icónicos no solo de Ocarina of Time, sino de toda la saga. Enfrentar a Phantom Ganon simplemente no se hace viejo. La mecánica de verlo salir en diferentes formas de las pinturas fue simplemente brillante. Dicha pelea nos dejó claro que a partir de ese momento, las cosas iban muy en serio.
Para cuando nos encontrábamos explorando los interiores del bellísimo Spirit Temple, creíamos que teníamos todo dominado y bajo control, pues inevitablemente, se sentía que nuestro amado Ocarina of Time se comenzaba a acercar a su final. Sin lugar a dudas, el Mirror Shield es uno de los ítems más cool y mejor pensados de todo el juego. La mecánica de rebotar la luz para activar diferentes objetos, fue simplemente genial y para el cierre de la zona, la veríamos amplificada. Twinrova, o las brujas gemelas como algunos les decían, es uno de los jefes más recordados de toda la aventura por lo increíblemente divertido que fue estarles regresando sus ataques con nuestro elegante escudo de espejo.
La llegada al tempo de fuego en Ocarina of Time es uno de los grandes momentos del juego, además de que recorrer sus pasillos, de verdad te hacía sentir en las entrañas de un volcán activo. Lo interesante que fue descubrir los secretos de este lugar, se tenía que ver sellado de una manera épica y qué mejor que tener un dragón escupe fuego como jefe. Al igual que siempre que enfrentamos a uno de estos seres dentro de un videojuego, la lucha con Volvagia fue verdaderamente épica. No recordamos algo más placentero que darle en su cabeza con el martillo para después despacharlo con nuestra espada. Obtener el medallón rojo sigue retumbando en nuestras mentes.
No podíamos elegir a otro. Horas habían pasado desde que arrancamos nuestra aventura en el pequeño pueblo de Kokiri Forest y finalmente, era tiempo de enfrentarnos con quien tenía de rodillas al reino entero de Hyrule. Subir esas escaleras mientras poco a poco se escucha el órgano que el mismísimo gerudo estaba tocando, le pone la piel de gallina a cualquiera. Tras haberlo derrotado rebotando sus poderes con nuestras espada y claro, escapar junto con Zelda del castillo que se caía a pedazos, llega el momento de la verdad. Ganon se postra frente a nosotros para decidir el destino del mundo. La imagen de ver a Link enterrando la Master Sword en la boca del monstruo para darle fin, sigue haciendo eco en nuestras memorias.
