El Nintendo DS es una de las consolas más queridas y exitosas en lo comercial de toda la historia. A pesar de que antes de su lanzamiento, más de uno la condenó al fracaso por deshacerse del nombre “Game Boy”, esta portátil de dos pantallas rápidamente encontró la manera de colocarse de manera masiva en el gusto de casi todo el que sintiera curiosidad por los videojuegos. Como consecuencia, se tuvo un catálogo de juegos absurdamente inmenso, pues prácticamente toda compañía de entretenimiento quería un pedazo del pastel. Si bien lo anterior generó una montaña de autentica basura, también tuvo como resultado decenas de títulos que fueron fantásticos en todos los sentidos. A continuación te presentamos los que para nosotros, son las 10 mejores entregas del DS.
Cada vez que Pokémon estrena una generación completamente nueva, hasta quienes no suelen consumir videojuegos de manera regular, se detienen por un momento para ver qué cosas nuevas traerán estos juegos. Durante la era del Nintendo DS fuimos testigos de una auténtica invasión amarilla, la cual abrió de manera sumamente especial con las versiones Black & White. Además de llegar con decenas de monstruos nuevos, estos títulos cambiaron un poco la fórmula de la saga a través de una narrativa mucho más elaborada que llegaba a tocar temas profundos y hasta polémicos como el hecho de estar en un universo en el que los humanos usan a seres vivos como los Pokémon para organizar peleas. La secuela de esta generación que también vimos en el DS fue buena, pero definitivamente nos quedamos con las primeras partes.
El sueño de tener un Mario Kart portátil se nos había cumplido en la época del Game Boy Advance con el fantástico Super Circuit, sin embargo, para cuando el Nintendo DS vivía tiempos de gloria, el boom del gaming online en consolas ya era toda una realidad, por lo que no podíamos evitar pensar en lo sensacional que sería poder disfrutar de partidas en internet de esta franquicia. Además de regresar en buena parte a la fórmula original de la serie luego de los cambios que vimos en Double Dash!!, Mario Kart DS hizo nuestro sueño realidad de poder jugar con otras personas de manera remota a través de la red. A pesar de lo rústico que era la interfaz online de este juego, lo bien que funcionaba rápidamente lo convirtieron en el favorito de muchos, esto sin mencionar que de manera local, era posible jugar multiplayer con sólo un cartucho.
Después del fenómeno que fue Super Mario RPG, Nintendo dejó claro que tenía toda la intención de que su mascota no dejara a tan bello género, pues por un lado teníamos a Intelligent Systems trabajando en Paper Mario y por el otro, Alpha Dream con la saga de Mario & Luigi. Luego de un muy buen debut en el Game Boy Advance de la IP antes mencionada, fue momento de conocer a su secuela en el Nintendo DS, la cual llevó por nombre Mario & Luigi: Partners in Time. Además de retomar buena parte de las ideas de su antecesor, este juego introdujo un montón de nuevos conceptos que incluso siguen vigentes hasta la fecha, esto sin mencionar lo grandioso que fue toda esta temática de viajar en el tiempo por diferentes épocas. Sin lugar a dudas, uno de los juegos de Mario con mejor guión de todos los tiempos.
Para mediados de la década pasada, era claro que Nintendo no sabía bien qué hacer con su plomero más allá de los spin-offs en los que aparecía, pues resultados comerciales como el que tuvo Super Mario Sunshine, dieron señales de que al menos un grueso del público, seguía sin entender las aventuras 3D de este personaje. En una movida bastante lógica, la Gran N decidió regresar a las bases de su franquicia estrella, dándole un look moderno a un gameplay en 2D sumamente tradicional que prácticamente todo el mundo reconoce. Lo que pasó después del lanzamiento de New Super Mario Bros. fue historia, pues además de ayudar muchísimo a que el Nintendo DS vendiera lo que vendió, se terminó colocando como uno de los juegos más exitosos de todos los tiempos, poniendo en manos de usuarios más de 30 millones de copias.
Por la misma temática de la mayor parte de sus juegos, no es muy fácil de relacionar a Rockstar Games con las consolas de Nintendo, sin embargo, a lo largo de los años, los padres de Red Dead Redemption han hecho un par de apuestas en estas plataformas que la verdad, han salido muy bien. Luego de lo que fue Grand Theft Auto Advance, título que básicamente nos dejó disfrutar de las dos primeras entregas de esta franquicia en una portátil, fue momento de que se apostara por un título completamente nuevo que incluso aprovechara el hardware del Nintendo DS. Grand Theft Auto: Chinatown Wars es una verdadera maravilla de videojuego, pues trasladó toda la esencia de la franquicia a la que representa y a la vez, puso sobre la mesa nuevas ideas sencillas, pero muy interesantes que le dieron muchísimo valor a la experiencia. ¿Recuerdas lo bien que se sentía encender un auto sin llaves quitando tornillos y cortando cables con la ayuda del stylus y la pantalla táctil de la portátil?
Pocos estudios dominan el género de sus juegos como Intelligent Systems lo hace con los RPG Tácticos o de estrategia. Dejar fuera de nuestra lista a un Fire Emblem fue complicado, sim embargo, creemos que lo logros que se tuvieron con Advance Wars: Dual Strike fueron simplemente espectaculares. Las bases que Advance Wars de Game Boy Advance sentó son sumamente importantes, por lo que su secuela tuvo que partir de ellas y por supuesto, ampliar conceptos que en su momento nos volaron la mente. Es verdaderamente triste que la serie no haya podido dar el salto al 3DS, pues como te decíamos, esta entrega que vimos en el Nintendo DS, nos regaló varias de las horas más satisfactorias que tuvimos con la portátil de dos pantallas.
Lo más probable es que la razón por la que muchos tienen en un altar al Nintendo DS, tenga que ver con que básicamente fue la plataforma en la que Igarashi por fin pudo seguir con todo el legado de Castlevania: Symphony of the Night. La verdad es que elegir a sólo una de las entregas de esta franquicia no fue nada sencillo, pero al final nos tuvimos que decantar por el espectacular Castlevania: Order of Ecclesia. Además de ser un videojuego que luce precioso, sobre todo en la pantalla de un Nintendo DS XL, sus controles, historia, mecánicas de juego y sistema de progresión, funcionan a la perfección, entregando una experiencia redonda que estaba a la altura de cualquier otra de gran producción de la época. Qué nostalgia recordar aquellos tiempos en las que un nuevo Castlevania se lanzaba casi de manera anual.
La idea de jugar un The Legend of Zelda usando una pantalla táctil sonaba bastante descabellada y hasta peligrosa para la franquicia, sin embargo, Phantom Hourglass demostró que con un buen tratamiento, la cosa podía funcionar de buena forma. Claro que dicho juego de Nintendo DS tuvo bastantes problemas, los cuales fueron casi erradicados por completo en el memorable The Legend of Zelda: Spirit Tracks. Ver a Link montado en un tren no fue del gusto de todos, pero tan sólo bastaba con jugar esta nueva aventura por un par de horas para darte cuenta que todo encajaba. Grandísimos puzzles, gráficas muy bellas y por supuesto, la participación activa y directa de la Princesa Zelda en el gameplay, hicieron que este título se convirtiera en uno de los más queridos de esta legendaria franquicia.
Nintendo siempre ha sido una empresa de videojuegos que antes que cualquier cosa, pone el diseño de mecánicas de juego que forjan las bases de las experiencias que nos entregan, esto al punto de crear títulos completamente dedicados a micro juegos que presentan gameplay puro sin la necesidad de justificarlo con narrativa o cualquier otro recurso. Cosas como WarioWare, Inc.: Mega Microgames! dejaron claro que en América, también gustamos de estos productos, por lo que en 2009, por fin recibimos a nuestro primer Rhythm Heaven. Como su nombre lo indica, este juego es un auténtico paraíso para los amantes de los juegos de ritmo, pues nos pone muchos retos con locas temáticas que echan mano de sencillas, pero profundas mecánicas basadas en el ritmo de un sonido o canción.
Una de las grandes obras maestras de toda la historia de los videojuegos es Ōkami de Hideki Kamiya, esto cuando el genio nipón todavía trabajaba para Capcom. Cuando se anunció que tendríamos una secuela en el Nintendo DS, varios salieron literalmente corriendo a la calle de la emoción. A pesar de que Kamiya no estuvo involucrado en Ōkamiden, la experiencia que se nos entregó fue espectacular, pues básicamente se usó el mismo gameplay y mecánicas en general para construir un videojuego más pequeño que su antecesor, pero igual de rico y denso en cuanto a valores de producción. Lo genial que era utilizar la Celestial Brush con el stylus de la portátil, solo se vio superado con el grandioso diseño del tierno Chibiterasu y el resto de los personajes que lo acompañaron en su épica aventura.
