El control es el elemento más importante de un videojuego. Son el vínculo entre el jugador y la experiencia que se presenta frente a nosotros. Cada generación introduce un mando que es más refinado y, de acuerdo al desarrollador, representa el futuro de la industria. Sin embargo, las personas han decido jugar a ser Dios y han tratado de hacer cualquier cosa un control.
Uno de los casos más recientes es el de la Universidad de California, Santa Cruz, Estados Unidos, en donde han creado un juego que se controla con las expresiones faciales de las personas. De acuerdo a un reporte realizado por Polygon, la académica Katherine Isbister, diseñó un videojuego llamado In the Same Boat, en donde presenta una experiencia cooperativa en la que 2 jugadores deben coordinarse para hacer avanzar un bote en medio de un río.
De acuerdo con los responsables de este proyecto, el objetivo de In the Same Boat es la creación de lazos afectivos, de confianza e intimidad a través de un videojuego. De acuerdo con Isbister:
Últimamente, la tecnología ha tenido éxito en separarnos y polarizarnos. Creo que los juegos que acercan a la gente y que construyen conexiones emocionales y sociales no solo son extremadamente divertidos, sino que también podrían ayudar a cerrar las brechas y la desconfianza que nos separan.
Vía: Polygon